El presidente del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), Jaime Saavedra, y el recientemente incorporado vicepresidente, Daniel Radío, comparecieron ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados para exponer los planes estratégicos de la institución en el marco del tratamiento de la Ley de Presupuesto.
En una rueda de prensa posterior a la sesión, ambos funcionarios compartieron detalles sobre los objetivos de Inisa, destacando la mejora de la infraestructura, la creación de una carrera funcional para los trabajadores y un enfoque renovado en la reinserción social de los adolescentes bajo su responsabilidad. “La presentación fue recibida con entusiasmo por los legisladores, quienes ofrecieron un respaldo unánime, lo que refuerza el compromiso de la institución para abordar los desafíos pendientes”, señalaron ambos directores.
Saavedra, quien fuera asesor de la Dirección General del Servicio Penitenciario Bonaerense y director general del Patronato Nacional del Liberado de Uruguay, calificó el encuentro como “una muy buena instancia” en la que fueron “muy bien tratados”. Según el presidente del instituto, la presentación permitió exponer de manera pública y transparente el programa de Inisa y los artículos propuestos para incluir en la Ley de Presupuesto. Además, celebró la incorporación oficial de Daniel Radío al directorio, destacando que su llegada marca “un gran día para Inisa”. Radío es integrante del Partido Independiente y llega al directorio en representación de la oposición.
Sin solicitud de aumento presupuestal
Un aspecto que sorprendió a los legisladores fue que el instituto no solicitó un incremento presupuestal. Saavedra fue claro al respecto al manifestar que “Inisa no tiene problema de presupuesto, no tiene problema de plata”. Explicó que la transición hacia su gestión fue “excelente” y que los recursos actuales son suficientes para cumplir con los objetivos establecidos. Con una reorientación del gasto y la recuperación de fondos no ejecutados del ejercicio anterior, el instituto cuenta con aproximadamente 100 millones de pesos para iniciar el proceso de acondicionamiento de la infraestructura. “Eso es mucha plata”, afirmó Saavedra, subrayando que estos recursos “son provenientes de los impuestos de los uruguayos, serán utilizados de manera responsable para mejorar las condiciones de vida de los adolescentes y las condiciones laborales de los trabajadores”. Y fue muy enfático: “Basta, se terminó. Todos a remangarse y a hacer lo que tenemos que hacer. Nos faltará talento, plata no”.
El presidente del instituto enfatizó que las condiciones actuales de algunos centros de detención son inaceptables. “Los chiquilines y las chiquilinas que están bajo nuestra responsabilidad no pueden estar viviendo en algunas condiciones en las que están viviendo”, señaló. Del mismo modo, dijo que los trabajadores de Inisa enfrentan condiciones laborales “inadmisibles”. Por ello, la prioridad inmediata es el reacondicionamiento de todas las instalaciones, un proceso que se llevará a cabo “centímetro cuadrado tras centímetro cuadrado”. Una vez renovadas, “estas instalaciones serán cuidadas con el mismo esmero que los uruguayos cuidan sus hogares”, aseguró Saavedra, porque “eso es la platita de todos los uruguayos”.
Actualmente, Inisa tiene bajo su responsabilidad a unos 350 adolescentes en privación de libertad, distribuidos en tres centros de detención, y aproximadamente 400 en medidas alternativas. Saavedra calificó esta escala como “muy manejable” y expresó confianza en que, con el trabajo en curso, la institución podrá abordar los desafíos pendientes. “Si no podemos con esta gurisada con estos números, entonces cerramos el país, le bajamos la cortina del país”, afirmó, destacando el compromiso del directorio y el “ambiente formidable” de trabajo en la institución.
En relación con la presencia de extranjeros, un tema que había generado preocupación, informó que hay siete adolescentes extranjeros bajo la custodia de Inisa. Son cinco brasileños, un venezolano y otro argentino. Tras plantearse esta inquietud (ya que por ejemplo no tienen contacto con familiares), el Consulado brasileño se contactó de inmediato y se estableció una agenda de trabajo conjunta. “Lo que faltaba era información”, explicó Saavedra, quien destacó la colaboración “muy afectuosa y constructiva” con el cónsul general de Brasil y su equipo.
Prioridades estratégicas
Las prioridades, según explicó Saavedra, se centran en tres ejes principales: la mejora de la infraestructura, la creación de una carrera funcional clara y transparente para los funcionarios, y la implementación de programas socio educativos que garanticen la reinserción de los adolescentes en la comunidad. Sobre este último punto fue enfático al afirmar que se debe “armar la mochilita para que cuando salgan del Inisa vuelvan a la vida en comunidad y se alejen de la vida del delito, ya que en esto le va la vida al país”.
Otro punto destacado por Saavedra fue la relación “extraordinaria” con el sindicato de trabajadores del instituto. Según el presidente, en apenas cinco minutos se alcanzó un acuerdo sobre la importancia de establecer una carrera funcional, lo que demuestra un nivel de entendimiento y colaboración poco común. “En estos meses de gestión, este presidente y todo el directorio ha tenido una relación muy fluida con el sindicato, muy constructiva”, afirmó, y agregó que esta dinámica continuará durante el resto del período. Esta colaboración es clave para avanzar en las reformas estructurales que la institución necesita.
La comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto también fue un éxito en términos de apoyo político. Saavedra destacó que los legisladores, tanto diputados como senadores, mostraron “una generosidad extraordinaria” y expresaron su disposición a colaborar con Inisa. “Me voy intelectualmente muy satisfecho y espiritualmente más satisfecho también”, afirmó, subrayando que este respaldo unánime lo hace sentir “más responsabilizado” para cumplir con los objetivos trazados.
Respaldo político
Por su parte, Daniel Radío, quien asumió formalmente como vicepresidente, expresó su entusiasmo por el proyecto y destacó el respaldo político recibido durante la comparecencia. “Todo el espectro político se mostró conteste, lo que nos aumenta más el compromiso y las ganas de seguir para adelante con esto”, afirmó. Radío subrayó que, si bien los desafíos en infraestructura son evidentes, la “madre de todas las reformas” es la creación de una carrera funcional que brinde claridad y oportunidades de desarrollo a los trabajadores de Inisa. Además, destacó la importancia de la capacitación y sensibilización del personal para garantizar que todas las iniciativas estén al servicio de los proyectos socio educativos dirigidos a los adolescentes.
Radío también resaltó el valor del trabajo y la educación como pilares fundamentales para la reinserción social. En particular, mencionó el potencial de espacios como la Colonia Berro, que cuenta con 250 hectáreas. “Tenemos que hacer de nuestros lugares apetecibles para que efectivamente funcionen cosas que den posibilidades de trabajar”, afirmó. Según el vicepresidente de Inisa, el trabajo no solo proporciona ingresos, sino que también contribuye a la construcción de la identidad de los jóvenes. “El trabajo es un bien moral y no solamente sirve por la plata que los gurises obtengan, sino además porque eso les ayuda a la propia identidad”, dijo.
Tanto Saavedra como Radío hicieron hincapié en su compromiso con la transparencia y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos. Saavedra fue categórico al afirmar que no hay excusas para no cumplir con los objetivos establecidos aseverando: “Si fracasamos, que el que fracase es el presidente del Inisa, o sea yo”. Radío, por su parte, destacó que el respaldo político recibido durante la comparecencia refuerza la obligación de demostrar que “se puede” lograr un cambio significativo. “Estamos comprometidos todos y vamos a echar para adelante juntos”, afirmó.