Existen determinados territorios que destacan por tener entre sus señas identitarias un fuerte compromiso con el cooperativismo, bien sea por el elevado número de entidades y creación de empleo, por tener una cultura cooperativa arraigada o porque sus gobiernos han apostado por las cooperativas como forma de creación de valor social a través de sus políticas públicas. Entre las regiones tradicionales destacan territorios como Quebec en Canadá (Levesque, 2020), el País Vasco en España (Etxezarreta, 2005; Arcos & Morandeira, 2020); la Emilia Romaña en Italia (Caselli et al., 2022), el Trentino en Italia (Barco, 2014) o el Departamento de Santander en Colombia (Herrera et al., 2015).
Los rasgos identitarios que caracterizan a estos territorios son la creación de alianzas con el apoyo de los movimientos sociales en una cultura compartida; con reglas que garantizan la compensación entre los fines económicos y sociales y condiciones para beneficiarse de las ventajas cooperativas; así como disponer de diferentes herramientas transversales para el desarrollo cooperativo. Asimismo, para Barco (2014), hay algunos aspectos que han propiciado el desarrollo cooperativo en determinados territorios como son su creación a través del proceso bottom-up, el arraigo del modelo al territorio, tener fuertes vínculos con movimientos sociales, políticos y culturales específicos, desarrollar una variedad de tipologías y sectores de mercado; y la organización mediante el modelo de red. La Unión Europea, en su objetivo de mejorar la visibilidad de la economía social, creó en febrero de 2018 la Iniciativa de las Regiones Europeas de la Economía Social (ESER). Se trata de una red que agrupa a los diferentes territorios que promueven el papel de la economía social en el desarrollo económico y la cohesión social en diferentes zonas de Europa (ESER, 2023). La red ESER organiza eventos regionales y participa en programas de intercambio para promover buenas prácticas.
Actualmente forman parte 50 regiones y ciudades de 14 países diferentes, siendo España el país en el que se han adherido más territorios. De manera complementaria a la red ESER, la Unión Europea también ha promovido iniciativas para el desarrollo del cooperativismo como el proyecto Reset (Relaunching Employment with Social Economy in the Territories), con el objetivo de promover el intercambio de experiencias en el ámbito de la economía social para la creación de puestos de trabajo sostenibles, no localizables y socialmente útiles para los territorios pertenecientes al proyecto (RESET, 2023) Entre las regiones participantes se encuentran la Occitania (Francia), la Comunidad Valenciana (España), la Emilia Romaña (Italia) y Grad Zagreb (Croacia).
Las regiones favorables al cooperativismo, cuyo nombre ha evolucionado en los últimos tiempos con el neologismo de ecosistemas cooperativos o ecosistemas de empresas sociales (Borzaga et al., 2020), cuentan en la actualidad a nivel europeo con un apoyo sin precedentes en el marco de la Estrategia Industrial Europea y la recomendación del Consejo de la Unión Europea sobre el desarrollo de un marco de economía social (Consejo UE, 2023). En ella se hace hincapié en promoverlas mediante áreas como el acceso al mercado de trabajo, la investigación, el acceso a los mercados, o la mejora en las condiciones fiscales de las entidades de la economía social. Este hecho demuestra la indisolubilidad de las políticas públicas de apoyo y fomento con el efectivo desarrollo de determinados territorios.
Desde esta premisa, y en la medida que existen unas políticas públicas innovadoras en territorios caracterizados como promotores del cooperativismo en un momento en que tanto el marco institucional como la narrativa política son favorables, en este artículo se analizan y comparan las políticas públicas de fomento del cooperativismo de dos de las regiones más consolidadas de Europa como son la Emilia Romaña y la Comunidad Valenciana; comprobando si las mismas son identificables como políticas de segunda generación, y extrayendo sus elementos más destacables.
Cuatro ideas significativas se distinguen de esta equiparación. En primer lugar, se evidencian diferencias notables en la configuración de los marcos legales de promoción del cooperativismo: en la Comunidad Valenciana, se parte de una ley extensa que regula de manera amplia y pormenorizada a las cooperativas; mientras que la Emilia Romaña cuenta con varias leyes regionales que hacen referencia a diferentes tipos de cooperativas reguladas a través de un articulado abierto donde caben muchas iniciativas no mencionadas explícitamente. En segundo lugar, ambas regiones cuentan con objetivos estratégicos de promoción del cooperativismo. Sin embargo, la manera de materializarlos es diferente: mientras que la Comunidad Valenciana los enuncia en un plan regional que no tiene fuerza jurídica vinculante; en la Emilia Romaña se enmarcan en resoluciones que tienen fuerza jurídica y a partir de las cuales se desarrolla una convocatoria pública de proyectos ligados a estas áreas estratégicas. En tercer lugar, cabe destacar que en ambos territorios la presencia de las federaciones cooperativas es fundamental en términos de acompañamiento a las entidades. No obstante, desde el plano de las políticas públicas, se evidencia un mayor apoyo económico por parte de la Comunidad Valenciana a sus federaciones que en el territorio italiano. Y finalmente, una de las conclusiones más significativas radica en que las cooperativas en la Emilia Romaña son más proclives a beneficiarse de los programas generales de fomento empresarial (PGFE), mientras que en la Comunidad Valenciana las cooperativas conocen y optan en mayor medida a los programas específicos de fomento del cooperativismo (PEFC).
Es pertinente profundizar en esta última idea. Tras el estudio de las dos regiones, se hace patente que el cooperativismo está más impregnado como fórmula empresarial tradicional en la Emilia Romaña que en la Comunidad Valenciana, es decir, que se percibe “prácticamente con la misma normalidad crear una cooperativa como constituirse mediante alguna otra fórmula jurídica conocida como de mercado”.
Ciriec-España. Revista de economía pública social y cooperativa. Marzo 2024. DOI: 10.7203/CIRIEC-E.110.28266. Belén Catala Estada, Rafael Chaves-Ávila University of Valencia, Andrea Bassi, University of Bologna.