El reciente Informe Mundial sobre Drogas 2024 presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) encendió una fuerte señal de alarma sobre la situación del consumo de sustancias en Uruguay. El país se posiciona entre el primer y segundo lugar en consumo de casi todos los tipos de drogas relevados en América Latina, en un contexto de aumento del tráfico de cocaína y violencia asociada en la región.
Según el reporte divulgado el pasado jueves en Viena, Uruguay lidera el consumo de cannabis, éxtasis y opioides en América Latina y se ubica segundo en consumo de cocaína y opiáceos. La prevalencia más alta corresponde al cannabis, con un 14,6% de la población (dato de 2018), por encima de Argentina (13,8% en 2022) y Chile (12,05% en 2020).
Uruguay, que en 2013 fue el primer país en legalizar y regular la producción y consumo de cannabis, inició la venta estatal en farmacias en julio de 2017. En octubre de 2024 comenzó a venderse en Uruguay, a través de farmacias autorizadas, una nueva variedad de cannabis con mayor concentración de THC, el principal componente psicoactivo de la planta. Se trata de la cuarta variedad disponible en el sistema regulado de dispensación.
El informe de la ONUDD advierte que “América del Sur, Centroamérica y el Caribe son las subregiones con la mayor proporción de personas en tratamiento por consumo de productos de la cocaína a nivel mundial y con la mayor variedad de productos de la cocaína disponibles en el mercado”. Además, resalta que “el consumo no médico de fármacos estimulantes en las Américas es más elevado que en las demás regiones” y que “más mujeres que hombres hacen un uso indebido de los fármacos estimulantes”.
En este contexto, las reacciones políticas llegaron por el lado de Cabildo Abierto. El presidente de este partido, Guido Manini Ríos, expresó su preocupación en redes sociales: “Lamentable constatación de lo que venimos denunciando desde hace años, ante la omisión de un sistema político totalmente negligente… ¿Hasta cuándo vamos a seguir con las políticas que naturalizan el consumo de drogas? ¿Para cuándo la educación y la campaña de concientización del daño que ocasionan las drogas previstas en los artículos 10 y 12 de la ley 19.172?”.
En la misma línea, la doctora Lorena Quintana, ex candidata a la vicepresidencia por Cabildo Abierto, sostuvo: “Evidencia el error en las políticas de drogas… basar la política en el paradigma de la disminución de riesgos y daños ha sido y es un grave error. A menos que quieras que aumenten los consumos en tu país…”.
A principios de junio, la Secretaría Nacional de Drogas presentó ante la Junta Nacional de Drogas (JND) los ejes estratégicos de la nueva Estrategia Nacional de Drogas 2026-2030. La propuesta incluye un proceso de participación ciudadana, con la incorporación de la academia, juntas departamentales de drogas, el Poder Judicial, el Legislativo, la sociedad civil y técnicos de diversas áreas. Desde el gobierno se sostiene que el enfoque de la nueva estrategia será “integrador, participativo y basado en la evidencia científica”.
