Tras detectar que más de 5000 niños y adolescentes no estaban inscriptos en el sistema educativo, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) lideró una estrategia interinstitucional con equipos territoriales para buscarlos y revincularlos. Se logró que unos 2000 regresaran, pero más de 3000 todavía no han sido revinculados. El desafío actual, de acuerdo con el presidente de ANEP, Pablo Caggiani, es entender las causas de la desvinculación y mejorar las políticas públicas para sostener el retorno.
¿Cómo se llegó a la conclusión de que era necesario cambiar la estrategia de revinculación de los niños y adolescentes a la educación?
Uruguay hace esto todos los años porque las asignaciones familiares tienen una contraprestación de asistir al sistema educativo, por lo tanto, hay que hacer un análisis para ver qué gurises no están inscriptos. Cuando nosotros identificamos a estos 5382 que no lo estaban, lo que nos preguntó el presidente Yamandú Orsi fue qué íbamos a hacer, porque hasta ahora lo que se hacía era que el Banco de Previsión Social (BPS) enviaba un mensaje de texto o correo electrónico al adulto. Como resultado de eso, el año pasado volvieron 300. Entonces, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) convocó a una estrategia para revincular gurises que incluyó a ANEP, INAU (Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay), Inisa (Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente), Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero que además trabajó en coordinación con el Ministerio del Interior y la Secretaría Nacional del Deporte, y también colaboró la Organización del Fútbol del Interior. Se empezó a investigar quién era el que tenía el último registro de los gurises y se fue a buscarlos.
¿Fueron directamente a buscarlos a sus casas?
Y con otras vías de contacto, porque cada caso tenía sus particularidades. En los lugares del interior chico, la gente sabía quiénes eran los gurises y dónde estaban.
Y en el caso del área metropolitana, que es más complejo, ¿cómo se hizo?
El área metropolitana es el lugar donde hay más gurises en esta situación y todavía estamos evaluando cómo vincular a un conjunto de gurises que no vinculamos.
¿Se trata de niños y adolescentes que ya estaban inscriptos este año y habían abandonado, o ni siquiera se habían anotado?
Este control es sobre las cédulas que no estaban, es decir, no sobre gurises que estaban yendo poco, sino que directamente no estaban inscriptos.
¿Cómo se hizo la coordinación a nivel territorial? ¿Quiénes integraron esos equipos? ¿Cómo fue ese trabajo?
Cada institución tiene un conjunto de equipos o de recursos que estaban en territorio desde antes. ANEP, por ejemplo, tiene el Programa de Maestros Comunitarios, que tiene 550 maestros comunitarios en todo el país. También tiene las Unidades Coordinadoras de Integración Educativa a nivel departamental. El Mides y el INAU tienen los equipos de territorio. El MEC tiene los equipos de Cecap (Centros Educativos de Capacitación, Arte y Producción). En el diseño de la estrategia lo que se hizo fue como si fuera una cascada de quién tenía más posibilidades de vincular a ese niño. Es decir, en primer lugar, el INAU se fijaba si tenía esa cédula en sus registros, o sea, si había pasado por allí, era más fácil que el organismo tuviera cercanía con ese chiquilín. Si no lo tenía INAU, pasaba al Mides. Si estaba en algún programa del Mides, lo contactaba. Si era menor de 14, pasaba a Maestros Comunitarios. Si era mayor de 14, pasaba a las Unidades Coordinadoras de Integración Educativa de ANEP. Si no aparecía en ningún lado, veíamos si lo tenía Inisa. Es decir, había un conjunto de procedimientos para lograr tener información reciente o contacto con ese gurí.
¿Qué fallaba del modelo anterior al intentar esa revinculación?
Nosotros vamos a estar en lo que queda del año haciendo dos cosas: continuando la revinculación y analizando las razones por las cuales los chiquilines no estaban inscriptos, ya sea por situaciones de vulnerabilidad o situaciones muy particulares que escapan a la política universal. Cada equipo trabajó con un formulario conjunto que nos permitió colectar esa información.
Nosotros tenemos 650.000 estudiantes, el BPS paga más de 400.000 asignaciones familiares y en este caso estamos hablando de 5000 gurises. Es un universo muy chiquito de personas que tienen alguna situación en la vida o en el arreglo familiar que no les permite estar estudiando. Entonces, por primera vez vamos a tener un conjunto de información que va a permitir cambiar, ajustar o formular la política para que queden vinculados a propuestas educativas.
¿Qué significó en la práctica la revinculación a más de 2000 estudiantes de ese universo que mencionaba?
Yo creo que habla de las capacidades que tiene el Estado uruguayo y de los equipos de territorio de llegar, y esa es una buena noticia: no son los 300 del año pasado. Pero también nos plantea que hay 3000 que todavía no logramos que volvieran, entonces, ahí hay un desafío importante en términos de convencerlos, pero además de cambiar cosas para que puedan llegar.
En ese sentido, ¿cuáles son los principales obstáculos, justamente, para revincular a estos 3000 que permanecen todavía fuera del sistema?
Todavía no tenemos un informe que sistematice y ordene estas múltiples causas. Lo que sí tenemos son las instancias de monitoreo donde los equipos contaban cómo iba el operativo. Hay situaciones muy particulares, desde un gurí cuyo familiar que lo cuidaba y hacía que fuera a la escuela falleció, hasta una mamá que no consiguió cupo de tiempo completo y tenía que trabajar, o adolescentes o jóvenes que te decían que estaban trabajando y que no iban a poder volver o que no querían volver, que no le encontraban sentido a volver a estudiar. Pero no tenemos todavía un informe que ordene esto en términos estadísticos. Lo que tenemos es el reporte de los monitoreos de cada semana.
¿Qué mensaje le gustaría dar en cuanto a la importancia de estar inserto en el sistema educativo?
Cuando los gurises no están en el sistema educativo, no hay nadie que les pida el carné de salud para hacer deporte, un campamento o una salida didáctica. Es el Estado, a través del sistema educativo, el que vincula a los gurises cuando no tienen acceso a alguna de las políticas de la matriz de protección social, ni hablar cuando hay situaciones de violencia, abuso y maltrato. Es decir, estar en el sistema educativo no solo garantiza el derecho a la educación, sino un montón de derechos. El mensaje que tiene que dar el Estado es este: no nos podemos dar el lujo de que alguien no esté, y si no está, hay que ir a buscarlo, hay que intentar revincularlo.
¿Se va a hacer algún tipo de seguimiento con los estudiantes que ya retornaron?
Sí, por un lado, entran en los sistemas de seguimiento que son universales, que tienen un conjunto de alertas por inasistencia, pero también hay que hacer un seguimiento porque estos gurises no estaban, o sea, hay que ayudar a sostener su retorno en lo que queda del año.
¿Qué relevancia tiene la cooperación interinstitucional de la que hablaba en esta estrategia?
Fue muy relevante porque permitió optimizar mucho el trabajo, porque si cada uno buscara por la suya, probablemente no hubiéramos llegado al mismo resultado.
¿Qué objetivos se plantean con este trabajo de revinculación en lo que queda del año?
Nosotros vamos a seguir buscando a estos 3000 gurises que no están porque necesitamos saber dónde están y revincularlos, y si no los podemos revincular, necesitamos saber por qué no los revinculamos, porque eso nos va a indicar cuáles son los lugares donde la política pública no está llegando. Es decir, las propuestas que tenemos en educación o en protección social no son suficientes para las condiciones en las cuales están esos gurises. Y lo segundo es ordenar qué fue lo que recogieron los equipos cuando contactaron gurises que decían que no querían volver o familias que decían que no podían sostener la vinculación.
¿Está previsto ampliar recursos para fortalecer este programa?
Esto para nosotros fue una manera de diagnosticar las capacidades institucionales y lo que vimos fue que los equipos de territorio estaban bastante debilitados. Trabajaron muchísimo, pero la capacidad de los equipos tiene que ser fortalecida. Y me parece que todos los jerarcas que estuvimos en este trabajo vamos a tener que tomar acciones para fortalecer los equipos.