El exsenador Guido Manini Ríos manifestó que “hay gente que está jugando a que cuanto peor, mejor” en referencia a las críticas desde los partidos tradicionales al apoyo de su partido a algunos artículos de la Ley de Rendición de Cuentas.
En el tema de la votación de la Rendición de Cuentas por parte de los diputados de Cabildo Abierto, ¿cuál fue su intervención?
Fue algo que conversamos con los diputados de Cabildo Abierto, Álvaro Perrone y Silvana Pérez, la tarde anterior a la votación. Nuestra idea, y lo hemos dicho desde el resultado de las pasadas elecciones, es que íbamos a apoyar y a votar todo aquello que entendamos que es bueno para la gente.
Dejar sin Rendición de Cuentas o sin financiamiento las erogaciones que implicaba la Rendición de Cuentas era poco serio, no era responsable. Y entonces votamos de acuerdo con nuestra convicción. Honestamente, no veo por qué causó revuelo nuestra posición y toda esa sarta de acusaciones que considero están totalmente fuera de lugar.
Uno de los votos de Cabildo Abierto fue el financiamiento a los medicamentos de alto costo. ¿Por qué piensa que desde otros sectores de la oposición no se votan partidas que tienen que ver con este fin?
Creo que hay gente que está jugando a que cuanto peor, mejor, o “a este gobierno ni un vaso de agua”. Nosotros no nos prestamos para ese juego. Si entendemos que algún proyecto es necesario y bueno para la gente, lo vamos a votar. No podemos dejar de rehén al pueblo uruguayo por políticas mezquinas que solo hacen cálculos electorales y después terminan saliéndoles mal, como se demostró en las elecciones pasadas. En mi opinión, hay que actuar poniendo las luces largas, mirar qué es lo que la gente necesita. Hay muchísimos uruguayos que no pueden esperar a un próximo gobierno para empezar a encontrar soluciones a problemas muy serios que les están angustiando permanentemente. Por qué no quisieron votar ese artículo los otros partidos de la oposición, habrá que preguntárselo a ellos. Pero, en todo esto, lo que realmente llama la atención es la reacción furibunda contra un partido diferente, porque está claro que Cabildo es un partido diferente. Y también está claro que hoy no hay ninguna coalición formada en la oposición. Podrá haber, de hecho, una juntada de varios partidos, pero no hay una coalición formada. Cabildo actúa con total autonomía e independencia. Por otra parte, creo que están totalmente fuera de lugar las reacciones que ha habido contra Cabildo Abierto. Algunas de esas reacciones realmente fueron hasta irrespetuosas, contra un partido que tiene todo su derecho a votar de acuerdo con lo que entiende es mejor.
También se ha mencionado un acuerdo entre Cabildo Abierto y el Frente Amplio. ¿Qué responde ante esto?
Aquellos que sugirieron o que sugieren que hay una negociación, un pacto, un arreglo por debajo de la mesa, creo que realmente hablan peor de ellos que de nosotros. No hemos hecho pacto ninguno. Claramente, si hay alguien que pacta con el Frente Amplio, no es Cabildo Abierto.
Basta mirar el apoyo que hubo de algunos de estos partidos al Frente Amplio en distintos temas que son realmente muy sensibles para nosotros y para la gente, como el tema de la usura y la deuda justa, las políticas de drogas, la defensa de la familia, de la vida, de la ideología de género y la seguridad pública. Por lo tanto, hay una serie de propuestas y de políticas que muestran bien claramente quiénes son los que pactan, los que se unen al Frente Amplio. Esto nos lleva a pensar que, a veces, hacen como el tero: pegan el grito para que la gente mire hacia Cabildo, cuando los que realmente por debajo de la mesa negocian son otros.
¿Por qué piensa que se efectúan en este momento esas críticas hacia Cabildo Abierto desde partidos de la Coalición?
Vamos a entender una cosa: no ha cambiado nada. Esta misma hostilidad la sufrimos los cinco años pasados, a veces con más moderación, a veces con menos. Ahora parece que hubiera un desenfreno en la hostilidad. Por un lado, declaran muerto a Cabildo, extienden el certificado de defunción y, por otro lado, lo siguen atacando y descalificando. En este caso de la votación de la rendición de cuentas, estuvo la palabra “traición” en vuelta. Es increíble que esto ocurra. Cabildo Abierto pareciera que sigue siendo el enemigo, ya que se trata de un partido que se ha atrevido a plantear temas que parece que dolió mucho que se plantearan. Esto nos lleva a pensar que algunos consideran que a Cabildo merece que se le siga pegando, aunque por otro lado digan que está muerto. Y no aflojan en la hostilidad.
¿Se tiene algún diálogo con el Frente Amplio por el tema del Presupuesto? ¿Hay algún planteo concreto de Cabildo en ese sentido?
Nosotros hemos dicho que vamos a proponer soluciones a los deudores por la vía de la Ley de Presupuesto, ya que no pudo ser por un plebiscito, y que hay que terminar con la usura.
En estas últimas horas, el Frente Amplio presentó un proyecto para intentar bajar las tasas de interés. Creo que va en la dirección correcta, pero sigue sin ser suficiente. Otro punto en el que vamos a insistir, ya sea en el Presupuesto o por otra ley, es la limitación de la forestación en las mejores tierras del país. Por lo tanto, esperamos el proyecto de Presupuesto y, como siempre, aquello que entendamos que sea bueno para la sociedad, lo vamos a apoyar, y lo que entendamos que no es bueno, que es pernicioso y sigue fragmentando, dividiendo y frenando, eso no lo vamos a acompañar. Vamos a actuar con libertad de acción, no tenemos las manos atadas, no tenemos compromiso con nadie.
Frente a esta realidad, ¿cómo queda la Coalición mirando hacia el futuro?
Hoy no hay coalición en la oposición, al menos no hay para Cabildo Abierto. Sobre el futuro, los procesos políticos son muy dinámicos. Podrá o no haber una alianza electoral similar a la de 2019 o 2024, en 2029. Hay algunos que hablan de un lema común, eso habrá que ver. Una vez que se pongan de acuerdo blancos y colorados en un lema común, si Cabildo es invitado a participar, lo va a decidir en un congreso nacional. Se decidirá si sí o si no. Pero repito, en política todo es muy dinámico y hoy hacer un vaticinio para el 2029 sería demasiado aventurado.
¿Cuál es la evaluación que usted realiza del gobierno cuando van poco más de 100 días de este?
Diría que hay un gusto a poco, con graves problemas de la sociedad que no están siendo atendidos. El país tiene problemas muy serios en materia de seguridad pública, donde creo que no hay acciones ni políticas claras para cambiar la realidad.
Hemos hecho propuestas bien concretas, claras, y donde no se nos ha llevado el apunte. Considero que es hora de empezar a pensar en esas propuestas. Una que menciono en forma recurrente es el trabajo obligatorio de los presos. No es la única, hay otras medidas que habría que implementar de una vez por todas. Por ejemplo, en materia de políticas de drogas, se sigue con toda esta política de naturalizar el consumo, generando cada vez más adictos. Eso hay que cambiarlo, pero no se ha hecho nada y tampoco tenemos expectativas. Este gobierno es los mismos que promovieron lo que estamos viviendo hoy y no cambian el rumbo.
En materia de las deudas de las personas, se sigue violando la Constitución de la República con la usura que se aplica. También hay otros grandes temas, como la Ley de Violencia de Género, que, paradójicamente, genera mucha más violencia de la que dice o la que pretende frenar.
Entiendo que esos son algunos de los temas que amargan la vida a los uruguayos día a día. No se ha avanzado nada y no hay en el horizonte muchas expectativas para que realmente se enfrenten estos problemas. En conclusión, la sensación que me llevo en el arranque del gobierno es la confirmación de que estos grandes problemas van a seguir marcando la vida de los uruguayos.
¿Y cuáles son sus expectativas para lo que resta del gobierno?
Espero que podamos aportar y lograr, en algunos temas, cambiar la realidad que se vive. En el tema de las deudas, creo que podríamos aspirar a que haya un cambio sustantivo. También aportar nuestras ideas y posibilidades para mejorar las respuestas que se dan a nivel de vivienda, salud. Hicimos planteos en el pasado y creemos que pueden ser considerados ahora. Ahora, ¿qué es lo que realmente se va a hacer en este gobierno? Por lo que se ha mostrado hasta ahora, no hay propuestas claras que nos permitan ser optimistas.
Dentro de la Cámara de Diputados, los dos votos de Cabildo son decisivos para lograr mayorías. ¿Piensa que es un buen momento para el partido para hacer una especie de balanza?
Los votos de Cabildo Abierto son decisivos, dependiendo de cómo vote Identidad Soberana, que en algunos casos puede dar la mayoría. Pero vamos a actuar con serenidad y responsabilidad, no vamos a estar chantajeando para dar el voto para esto o lo otro a cambio de otra cosa. Cabildo va a actuar de acuerdo con su convicción. Si eso significa darle la mayoría, como pasó con la rendición de cuentas, sucederá. En muchas situaciones, seguramente, nuestros votos no decidan nada, pero van a marcar, por lo menos, la posición de un partido. Un ejemplo de esto sucedió días atrás. Se aprobó una ley relacionada con el tema de género y Cabildo Abierto no la votó porque está totalmente en desacuerdo con ese tipo de concepciones. Sin embargo, blancos y colorados votaron junto al Frente. Y ahí a nadie se le ocurrió tratarlos de traidores.