Con la experiencia de gestiones anteriores, Felipe Martín vuelve a ocupar el cargo de director nacional de Transporte. En entrevista concedida a La Mañana, Martin analizó las metas de su gestión para este período de gobierno.
¿Cuáles son los principales desafíos del período?
Por mandato programático destacó dos en particular: en el rubro pasajeros, los cambios en el área metropolitana que involucra la disminución de los tiempos de viaje junto con una más equilibrada oferta de ómnibus en toda la malla de servicio. Se trata de racionalizar kilómetros y unidades en las arterias troncales y volcarlas a los corredores locales, donde se arma el 50% de los viajes de los usuarios del sistema, el otro 50% se arma a lo largo de los corredores troncales. En buen romance, atender más racionalmente la necesidad de mayores frecuencias de servicios en las zonas con baja densidad demográfica para dotarlos de una mayor oferta que permita atender sus necesidades de movilidad tanto como lo tienen con mejores frecuencias las zonas de mayor densidad.
Simultáneamente, en su rol regulador del transporte a nivel nacional, la Dirección Nacional de Transporte está haciendo en estos primeros meses un reconocimiento de la realidad del sector, a la luz de los cambios introducidos por la pandemia, que trajo aparejado una disminución del mercado de viajes que persiste a la fecha, para buscar políticas de mitigación que puedan propender a revertir esta tendencia. En el área de cargas, retomar el trabajo de instalar la guía de carga surgida de la reglamentación de la ley que dio lugar al registro de transporte profesional de carga en el año 2001 y transformada en electrónica a partir del año 2013, asociada al GPS de la empresa.
Hay que recordar que, en el año 2004, el Uruguay movía 8 millones de toneladas de carga y el año pasado se registró el movimiento de más de 38 millones de toneladas, lo que representa 5 veces aquella cifra. Ello hace necesario mejorar la información del movimiento y la trazabilidad de las cargas, para una mejor planificación y gestión de los recursos del país al servicio de la producción y el comercio. Estamos trabajando con el MGAP para que la guía de Dicose pueda interactuar con la guía de carga, como también con ANP para que la orden del trabajo del puerto cumpla igual fin. Lo mismo haremos con Dinamige, referido a la guía que registra el movimiento de materiales de cantera y otros.
Usted mencionó que el MTOP debe recuperar el rol regulador que perdió en la gestión anterior. ¿Cómo se logra?
En nuestra humilde opinión, el MTOP debe recuperar su rol estratégico de pensar el país y sus inversiones y no esperar a que le traigan propuestas de cómo hacerlo. Bienvenidas todas las ideas y sugerencias, pero las prioridades y las decisiones que ellas comporten deben ser resorte del MTOP.
¿Los cambios en el transporte metropolitano son prioridad?
Son prioridad, sin duda, porque la zona metropolitana representa el 3% de la superficie del territorio nacional y en ella vive cerca del 60% de la población. Se emplea mucho tiempo en viajar en ómnibus y también en vehículos particulares por el nivel de congestionamiento que produce la saturación vehicular, lo que se traduce en una prioridad de primer nivel a atender. Se requiere darle exclusividad al transporte colectivo de pasajeros en una porción de la malla vial a definir, con protección de una barrera física razonable que evite interferencias para su circulación.
Es necesario mejorar la velocidad comercial de las unidades no aumentando la velocidad, sino sacándole obstáculos de su camino para puedan tener un buen desempeño en sus tiempos de viaje, ayudado por otras medidas que puedan facilitarle la vía verde en cruces semaforizados y hasta tener el boleto marcado antes de subir al ómnibus, para mejorar los tiempos de ascenso de pasajeros y arranque de las unidades en las paradas.
¿Se ha reunido con los empresarios?
Nos hemos reunido con empresarios y trabajadores porque hay que incorporar a todos los actores involucrados en esta empresa de buscar las mejoras en el transporte. También con usuarios que hacen llegar de manera permanente sus opiniones, críticas y reclamos. Tenemos que abundar en ideas, razones y argumentos que nos ayuden en la dirección de entender que, más que el tiempo, hoy lo que se nos presenta es la oportunidad de hacerlo, con una mirada y una experiencia compartida de gestión en todos estos años, que nos han hecho madurar para recorrer este camino juntos.
Hay hechos que pautan que esto es posible, porque hemos cubierto ya una etapa muy rica y a la vez compleja de definiciones y realizaciones como la integración de todos los subsistemas del área metropolitana en el STM. Se trata de subir otro escalón.
Se habló mucho sobre la instalación de mecanismos de control para el transporte de carga. Sobre Sictrac y Sigeflot, ¿cuál es la decisión del MTOP?
Sobre Sictrac y Sigeflot descartamos los dos. Y vamos sobre la iniciativa de la guía de carga asociada al GPS. La huella digital no está en nuestros planes. Verificaremos con algún sistema de consulta, con la autoridad emisora de libreta de conducir, que el conductor cuente con la libreta habilitante para el manejo del equipo.
Se habló de la evasión en el sector. ¿Se aplicarán nuevos mecanismos de control?
Hay un estudio que la anterior administración contrató con el BID sobre un número de 2500 empresas del sector, que representan el 50% de las que están registrados en la Dirección Nacional de Transporte, que arrojó una cifra anual preocupante. No es el MTOP el órgano competente para llevar adelante esos controles y los correctivos que demande la situación. Nuestra función es velar por las condiciones en que se transportan las personas y las mercancías en el territorio nacional y a eso estamos abocados para propender a un transporte más eficiente y seguro.