Una nueva derecha
¿Por qué se instaló la idea de que Uruguay es un país de centro?
Estoy cansado de escuchar a políticos profesionales, periodistas y opinólogos de medios repetir una y otra vez que el electorado uruguayo en su inmensa mayoría es de centro. Una de las explicaciones a este relato es que estamos ante otra faceta de la hegemonía impuesta por la izquierda. Basado en la teoría del economista y escritor Ludwig Von Mises, en la cual se expresa que existen solo dos modelos, el capitalismo y el socialismo, y cualquier solución intermedia es inestable y tiende al socialismo, es que éste podría ser el motivo por el cual la izquierda, con su copamiento en los medios masivos de comunicación, intenta persuadir al que se manifiesta ideológicamente en la vereda de enfrente, de llevarlo hacia el centro para luego poder absorberlo. Otra es la falta de convicción de los políticos actuales que se manifiestan de derecha, pero terminan siempre cayendo en la infame corrección política, cediendo así ante el autoritario y hegemónico discurso del progresismo.
Para desbarrancar este relato, lo que realmente tiene que surgir en Uruguay es una nueva derecha, valiente, inclaudicable en sus principios, que los defienda con convicción y sin titubeos, para así dar una verdadera opción de derecha y no la actual, que por un lado te dice estar en contra del marxismo cultural, pero llegado el momento te llena el Estado de secretarías de género.
Al votante se lo está llevando forzosamente a ser de centro y no por una convicción ideológica.
El puntapié inicial lo dio la UBR (Unión Blanca Republicana) dentro del PN, agrupación que nace para representar al ciudadano que quedó acéfalo ante la metamorfosis progresista que se viene dando dentro de los partidos tradicionales. Entusiastas, políticamente incorrectos y convencidos de dar la batalla cultural, la UBR es el resurgir de una nueva derecha.
Leonardo Franco
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