En declaraciones a Radio Universal el día sábado, el Dr. Julio María Sanguinetti se refirió a la propuesta de Cabildo Abierto de utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEG) para lograr una estructura más eficiente en el balance del BCU (Banco Central). Como explicaron los referentes económicos del partido –y el propio senador Guido Manini – estas eficiencias permitirían financiar la construcción de asentamientos o cualquier otra necesidad que el Ejecutivo considere prioritaria.
En un principio, la propuesta de Cabildo Abierto fue interpretada erróneamente, como si se estuviera proponiendo utilizar el aumento de reservas para financiar los programas de vivienda. Pero a cualquiera que lea con atención la columna del Dr. Kenneth Coates publicada por La Mañana (15/21 setiembre) –cuyo planteo sustenta la propuesta de Manini Ríos– no le deberían caber dudas: lo que se plantea es una aplicación de reservas para cancelar pasivos caros que generan un peligroso déficit en el balance del BCU; déficit que algún conocido economista lo soslaya a un segundo plano como “déficit cuasi-fiscal”, como si eso no sumara en el déficit global del sector público. Si fuera tan sencillo con cambiarle el nombre, podríamos financiar el aumento del gasto desde el BCU, cosa que evidentemente sería un absurdo de irresponsabilidad. La propuesta de Cabildo Abierto va de hecho en sentido de reducir las vulnerabilidades en el balance del BCU, y generó una fértil discusión entre referentes económicos locales, quienes identificaron puntos a favor y en contra de una idea que claramente fue formulada con ánimo de contribuir con soluciones posibles.
Pero lo que sí llama la atención es que el Dr. Sanguinetti continúe propagando una versión de la propuesta que no se ajusta a la realidad y lo que es más llamativo, asociándola a algo, arteramente con las políticas kirchneristas. Si estas expresiones no provinieran del gran estadista que ha gobernado nuestro país desde el retorno a la democracia, se podría dudar si no se trata de un episodio más de fake news. Queremos creer que, tratándose de un tema tan técnico, el Dr. Sanguinetti se quedó con una versión propagada originalmente por agentes que sí sabían lo que hacían, e intentaron confundir a la ciudadanía para desprestigiar al novel partido y su líder. Pero claramente la alusión al kirchnerismo constituye un agravio innecesario frente a un partido que le supo demostrar lealtad republicana al Partido Colorado – y en especial a la figura del dos veces presidente- en ocasiones difíciles. Una lástima para la convivencia política.
Pero confiamos que el expresidente se dará rápidamente cuenta del error involuntario.
Sigfrido Vaz
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