Atenas sufrió un golpe de estado en 411 A.C., resultado de una revolución que tuvo lugar durante la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta. El golpe derrocó al gobierno democrático de la antigua Atenas y lo sustituyó por una efímera oligarquía dirigida por el Consejo de los Cuatrocientos. A raíz de la crisis fiscal provocada por una fracasada expedición militar, un grupo de ricos y prominentes atenienses intentaron establecer una oligarquía de élite, creyendo que podían gestionar la política exterior, fiscal y bélica de mejor manera que el gobierno existente.