El movimiento de Un Solo Uruguay no respondió a ninguna convocatoria partidaria. Fué lo que se denominó en un primer momento un movimiento Autoconvocado. Fué la respuesta a las empresas que venían sucumbiendo por influjo de una despiadada política económica que le tendía camineros rojos a las multinacionales y le cerraba las posibilidades a la pequeña y mediana empresa nacional que era el eslabón más fragil de la cadena.
© 2024 La Mañana - Todos los derechos reservados.