Presionado por escándalos políticos y además por la renuncia de más de 60 miembros de su gabinete, Boris Johnson presentó su renuncia. El aún primer ministro británico seguirá en funciones en el Ejecutivo hasta que se elija un nuevo líder de partido.
Logró una de las mejores votaciones del Partido Conservador en el año 2019, siendo la más alta desde las elecciones de 1983 y 1987 con Margaret Thatcher a la cabeza. Además, fue periodista, dos veces alcalde de Londres y una de las figuras de la campaña Vote Leave (Votar Irse) del referéndum del Brexit, junto a Michael Gove y Dominic Cummings. Ahora se le suma exlíder de su partido luego de que anunciara su renuncia el pasado jueves debido a que más de 60 miembros del gabinete dejaron sus cargos y algunos despedidos, luego de pedirle a Johnson que dimitiera debido a la crisis política que sufría el gobierno debido a los escándalos y las pérdidas frente a los laboristas y liberales demócratas en las elecciones locales de mayo de este año.
La gota que derramó el vaso fue las acusaciones de acoso sexual por parte de Chris Pincher contra dos hombres el pasado mes de junio. El entonces número dos de la bancada conservadora presentó su renuncia y desde el gobierno se negaron las acusaciones respecto a si conocían algún tipo de quejas o denuncias contra Pincher en febrero de este año, fecha que fue elegido para ese cargo. A principio de este mes surgieron nuevas denuncias anteriores sobre Pincher y, según The Guardian, Johnson había sido informado sobre estas en su momento. El martes 5 de julio, durante una entrevista con Chris Manson en la BBC, Johnson afirmó que estaba al tanto de la situación y que la decisión de elegir a Pincher “fue un error”. Minutos después de esto renunciaron el canciller de la Hacienda, Rishi Sunak, y el secretario de Salud, Sajid Javid. A esto le siguieron las dimisiones del secretario para Gales, Simon Hart, el secretario para Irlanda del Norte, Brandon Lewis y la secretaria para Educación, Michelle Donelan, siendo más de 55 entre miembros del gabinete, secretarios, enviados comerciales a otros países y ministros, según la BBC.
El pasado 7 de julio Johnson dio su discurso anunciando su renuncia, que publicó en Twitter: “Quiero agradecerles a ustedes, el público británico, por el inmenso privilegio de servirles como primer ministro. Quiero que sepan que desde ahora hasta que mi sucesor esté en el cargo, sus intereses serán atendidos y el gobierno del país continuará”. Frente a la residencia oficial del primer ministro, el número 10 de la calle Downing Street en Londres, Johnson siguió su discurso diciendo: “Ahora es claramente la voluntad del partido parlamentario conservador que debería haber un nuevo líder de ese partido y, por lo tanto, un nuevo primer ministro”, afirmó el aún mandatario. Además, sostuvo: “El proceso de elección de ese nuevo líder debe comenzar ahora y el cronograma se anunciará la próxima semana y hoy he designado un gabinete para servir, como lo haré, hasta que se establezca un nuevo líder”. Luego de esto agradeció a sus votantes por el “mandato increíble” en referencia a su tiempo como cabeza de gobierno.
A pesar de que el escándalo de Pincher fuera el detonante, varios sucesos debilitaron al gobierno, siendo algunos de ellos la guerra en Ucrania, los efectos del Brexit, la dificultad de aplicar el “Global Britain”, el aumento del costo de vida causado por la situación internacional y los efectos de la pandemia de coronavirus. Además de los miles de muertos y el daño económico del COVID-19, también se sumó al escándalo del “Partygate” durante los años 2020 y 2021, debido a las fiestas realizadas por miembros del Gobierno, incluido Johnson, en momentos en que el país aplicaba cuarentenas obligatorias.
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