Los mundiales de clubes tienen una historia que ha ido variando. El título de mejor del mundo entre 1960 y 2004 se definió con la lucha entre campeones de Conmebol y UEFA, llamándose Copa Intercontinental.
De 1960 a 1979 fueron en partidos de ida y vuelta. A partir de 1980 en partido único, por lo general en Tokio hasta el 2004. Seguía siendo la Copa Intercontinental.
Desde 2005 hasta el presente fue en sistema de clasificación del campeón de cada confederación hasta este año en que se amplió a 32 participantes con el nombre de Copa Mundial de Clubes FIFA (en el año 2000 existieron dos campeones ya que se jugó la Intercontinental y también el Mundial de Clubes).
Un dato clave es la llamada Ley Bosman que refiere a un reclamo de un futbolista belga que luchó por su libertad de trabajo y terminó con las limitaciones de extranjeros en los clubes europeos, lo que les permitió a los más poderosos hacer verdaderas selecciones mundiales y a partir de allí ganar casi todos sino todos los torneos que se jugaron.
De esto se desprenden algunos datos que sirven para ubicarnos:
- Entre 1960 y 1995 Conmebol ganó 20 copas mundiales contra 14 de UEFA.
- Entre 1996 y 2004 o sea desde la vigencia de la Ley Bosman y la llegada de los mundiales de clubes la UEFA ganó 7 contra 3 de Conmebol.
- Desde 2005 en sistema de mundial de clubes UEFA ganó 18 contra apenas 3 de Conmebol.
- De las últimas 19 copas, 18 las ganó UEFA.
- Las últimas 13 copas las ganó UEFA.
¿Como se llega a esto?
Valor de los planteles
Seguramente el lector conozca mi teoría Transfermarkt de la vida. Es una web perteneciente a una empresa alemana que aglutina cientos de presidentes de clubes, representantes de futbolistas, exfutbolistas, directores técnicos, periodistas y especialistas. Allí se cotizan minuto a minuto todos los jugadores de fútbol que integran los planteles de todos los clubes, de todas las divisionales de todos los países. Así es que se puede saber entre otras cosas el valor total en dinero que vale en el mercado el plantel de cada club que participa en una competencia. Mi teoría dice que los campeonatos importantes los ganan siempre los planteles de mayor valor y si bien no se sabe quién será campeón ya que pueden existir varios candidatos, sí se puede determinar quiénes no podrán ganarlo ni de casualidad. Esta teoría se manifiesta con mayor exactitud en las grandes competencias internacionales de clubes y también de selecciones. Y la Copa Mundial de Clubes no fue la excepción.
Los terraplanistas no quieren aprender
Si bien al comienzo del torneo los negadores de esta realidad, a quienes denomino “terraplanistas”, del fútbol se entusiasmaron con algún resultado aislado de primera ronda en partidos que no traerían consecuencias en el desarrollo del torneo, los 64 encuentros fueron acomodando todo para que nada nuevo fuese a suceder.
Los candidatos eran solamente cuatro
Antes de jugarse esta copa supimos que solamente cuatro planteles estaban valuados en más de mil millones de euros cada uno. Se trataba de Chelsea, PSG, Real Madrid y Manchester City.
Pues bien, tres de ellos llegaron a semifinales, dos de ellos jugaron la final y la copa fue para el Chelsea.
Los enemigos eran tres
La segunda línea de clubes fue la que oscilaba entre 700 y 900 millones de euros. Allí estaban Bayern Munich, Juventus e Inter de Milán. No les dio, pero mostraron superioridad ante los de otros continentes.
Las sorpresas pudieron ser
La tercera línea se ubicó entre 300 y 600 millones de euros y referimos a Benfica, Porto, Atlético Madrid y Borussia, por ejemplo. Al igual que en Champions quedaron fuera la definición.
Los brasileros no tenían chanche
Una cuarta línea la podemos ubicar con los brasileños que fueron Palmeiras, Flamengo, Botafogo y Fluminense. Están entre 100 y 260 millones de euros siendo el de menor valor quién llegó más lejos. Acá podríamos incluír al Al Hilal de Arabia que rondaba los 180 millones.
Los brasileros pasaron a la segunda ronda pero sin grandes triunfos. Por ejemplo Flamengo derrotó al Chelsea en fase de grupos pero quedó eliminado en octavos de final mientras el equipo inglés fue campeón. Palmeiras llegó a cuartos favorecido porque le tocó Botafogo en octavos mientras no le ganó a ningún europeo en primera ronda. A su vez Botafogo le ganó a PSG en fase de grupos pero mientras los franceses fueron finalistas los cariocas quedaron en octavos. El único brasileño que siguió hasta semifinales fue Fluminense. Pero solamente tuvo un gran triunfo ante el Inter de Milán. El trabajo difícil de eliminar al City se lo había hecho Al Hilal.
Boca y River cantaron pero no ganaron
Boca y River llegaron al mundial con 90 y 110 millones respectivamente. Finalizada la primera ronda los argentinos apenas ganaron un partido de los seis jugados y fue ante un equipo japonés, quedando ambos eliminados. En sus partidos ante europeos se limitaron a apostar al empate al mejor estilo uruguayo cuando sabemos que somos inferiores.
Chelsea no es inglés y PSG no es francés
Como viene sucediendo desde la Ley Bosman, bastaría analizar los equipos titulares que presentaron en la final Chelsea y PSG. En el equipo inglés había solamente tres ingleses de los cuales uno directamente nació en Sierra Leona, mientras que el técnico es italiano. El PSG en el elenco titular puso solamente dos franceses, ambos delanteros, y su entrenador es español. Por eso los clubes tienen sede en sus países, pero ni sus dueños ni sus jugadores y ni siquiera sus técnicos son de misma nacionalidad.
Datos para entender la grandeza del fútbol uruguayo en mundiales de clubes
- En todo el siglo XX hubo solamente tres tricampeones mundiales.
Peñarol fue el primero en lograrlo en 1982, Nacional le empató en 1988 y el Milan de Italia llegó a la triple corona en 1990.
Como puede apreciarse un solo clásico del mundo en el siglo pasado tuvo dos tricampeones mundiales o seis títulos ganados. Fue nuestro clásico, el de Uruguay, el de Montevideo. El clásico más laureado del siglo XX a nivel mundial. Casi nada, ¿no?
- Aún hoy, a pesar de la Ley Bosman y de tantos años de sequía solamente 4 clubes de Conmebol son tricampeones mundiales. Son Peñarol desde 1982, Nacional desde 1988, Boca desde 2003 y San Pablo desde 2005. Como puede observarse en Conmebol los únicos tricampeones mundiales del siglo XX fueron nuestros grandes, y recién en 2003 y 2005 se sumaron un argentino y un brasileño. De hecho, hoy sigue siendo el clásico uruguayo el único de Conmebol con dos tricampeones mundiales. Meritorio, ¿no?
- El argentino Enzo Fernández es campeón del mundo de clubes y selecciones.
Eso lleva a recordar que el primer jugador en ser campeón continental y mundial de clubes y selecciones fue el uruguayo William Martínez. Ganó el mundial de 1950, la copa América de 1956 como capitán y las Libertadores de 1960 y 1961 además de la Intercontinental de 1961 siempre como capitán de Peñarol.
Al argentino Fernández, joven aún, le falta un título continental de clubes para empatar.
En el día del 75 aniversario de Maracaná no viene mal ponerle contexto a los logros de un pequeño país con vista al mar, de poca población pero mucha gloria conquistada.