El pasado 1º de noviembre, una pequeña ciudad situada en el corazón de la zona arrocera del este del Uruguay celebró sus 25 años junto a la comunidad y a la familia Ensslin, que donó la edificación de una capilla en el año 2000. Una obra más reciente en el tiempo pero que continúa con el legado que ha dejado plasmado Eduardo Ensslin, autor del libro Frederico y Alma Radunz: Una historia de vida que dio vida a nuestras vidas.
La Capilla Inmaculada Concepción, situada en la ciudad de Rincón del departamento de Treinta y Tres dependiente de la Parroquia Santísimo Sacramento de la ciudad de Vergara, se encuentran a cargo del padre colombiano Reinaldo Medina, perteneciente a la diócesis de Melo de la Iglesia católica.
De una de las familias gaúchas-uruguayas pioneras del cultivo del arroz iniciado en Río Grande del Sur, y afincada en el sur este del departamento de Treinta y Tres, surge de la promesa de Eva Neutzling de Ensslin construir una capilla en acción de gracias a Dios. Es así como comienzan las obras y es inaugurada el 8 de diciembre del año 2000.
Los festejos involucraron a todos los vecinos de la zona, comenzaron con una procesión por las calles de la ciudad, una misa y luego una comida compartida. Acompañaron la celebración diferentes grupos corales, de danza y canto que animaron el espíritu celebrativo y familiar.
La celebración estuvo precedida por el actual obispo de la diócesis, monseñor Pablo Jourdán, quien también rememoró el paso de su padre por el cultivo del arroz en el departamento de Lavalleja. Hizo referencia a cuantas personas hicieron posible el festejar 25 años de esta capilla, muchos de los que han colaborado ya no se encuentran entre nosotros y destacó tantos que han mantenido su fe gracias a la comunidad, y “tantas experiencias de fe que son un tesoro, como la de Eva que dice ‘Esto es un regalo de Dios, yo le pedí algo y Él me dio todo’”. También destacó la cantidad de niños que hacen vivas las actividades y las obras, como el Club del Niño, que hacen de Rincón una comunidad en movimiento, con muchas personas al servicio del sostenimiento de la capilla, tanto material como espiritual.
Una comunidad de familias que echa raíces en el interior de nuestro país, que educa, que transmite sobre todo la fe.
El recorrido de una familia gaúcha- uruguaya
La familia Radunz de origen alemán, llegó a Brasil en 1875 radicándose en Rio Grande do Sul comenzando a desarrollar el cultivo del arroz. Frederico fue el pionero entre tantos gauchos que han cruzado la frontera y desembarca en 1927, primeramente en Tranqueras (Rivera), donde inició el cultivo de arroz en Uruguay. Se estableció allí hasta 1940 que comenzó su actividad en el suroeste del departamento de Treinta y Tres y posteriormente en Cerro Largo en la ciudad fronteriza de Rio Branco/ Yaguarón.
El camino recorrido por la familia Radunz hace que, en el año 2027, se cumplan 100 años de cultivo ininterrumpido de arroz en Uruguay, que no solo ha dejado huellas a nivel productivo, desarrollo social y económico sino también sus frutos espirituales.































































