Uruguay entró en una nueva fase demográfica: la población comenzó a decrecer y según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tendencia no se revertirá. En 2020 se alcanzó el pico poblacional con 3,5 millones de personas. Desde entonces, la caída es sostenida y se estima que en 2070 habrá 3.043.670 habitantes, una cifra similar a la de 1985.
Este jueves en el Auditorio de la Torre Ejecutiva se realizó la presentación oficial de las nuevas proyecciones y estimaciones de población para Uruguay, elaboradas por el instituto a partir de los resultados del Censo 2023.
La baja natalidad es el principal motor del descenso. En 2013, la Tasa Global de Fecundidad era de 1,95 hijos por mujer; en 2024 bajó a 1,2. El control del embarazo adolescente y el aplazamiento del primer hijo explican parte de esta caída. Aunque se prevé un leve repunte en los próximos años, la cifra se mantendrá por debajo del nivel de reemplazo.
El envejecimiento es el otro gran factor. La esperanza de vida crecerá hasta los 82,5 años en varones y 87,5 en mujeres, pero también aumentarán las defunciones. Para 2070, un tercio de la población tendrá más de 65 años y solo el 11% será menor de 15. El promedio de edad pasará de 39 a 50 años.
El saldo migratorio es prácticamente neutro y no compensa la pérdida natural. El resultado: una sociedad más envejecida y con desafíos estructurales en salud, educación, transporte, vivienda y representación política. Mientras tanto, Montevideo continuará perdiendo habitantes, consolidando un eje costero que se extiende hacia Canelones y Maldonado.