Los lineamientos presentados por el Poder Ejecutivo para la próxima ronda de Consejos de Salarios proponen ajustes semestrales por franjas según remuneración, buscando balancear el control inflacionario y la mejora del salario real. Entrevistada por La Mañana, la Dra. Macarena López Perdoncin, integrante del Departamento Laboral de Guyer & Regules, analizó las pautas y sus posibles impactos y destacó la importancia de la planificación para las empresas en el escenario actual.
¿Qué análisis hace sobre los lineamientos que presentó el Poder Ejecutivo en el marco de la nueva ronda de Consejos de Salarios?
Los lineamientos siguieron la línea de lo esperable en cuanto a que proponen acuerdos por plazos de 24 meses, con ajustes salariales de frecuencia semestral, en sintonía con lo aplicado en rondas anteriores. La novedad es la segmentación de los porcentajes de ajustes y los correctivos salariales por franjas según el nivel de remuneración, con propuestas de aumentos de salario real. Esta medida puede interpretarse como un reconocimiento a la existencia de diversas realidades estructurales en las organizaciones. A la propuesta le faltó claridad en algunos aspectos, como qué partidas integran el salario nominal de corte en cada nivel o franja, lo cual generó diferencias de interpretación desde antes de comenzar las negociaciones.
¿Qué impacto prevé que tendrán los ajustes salariales diferenciados por franjas sobre la inflación y el consumo?
Dividir los aumentos salariales por franjas pretende ayudar a controlar la inflación al intentar moderar el impacto total de las subas de sueldos. Al mismo tiempo, al enfocarse en mejorar los salarios más bajos, se puede fortalecer el consumo en sectores que destinan una mayor parte de su ingreso a bienes esenciales. No obstante, los lineamientos no dejan de ser pautas generales. Será fundamental ver cómo se desarrollan las negociaciones y cómo se terminan aplicando, recordando que es una ronda que involucrará más de 180 convenios sectoriales.
¿Cuáles cree que son los principales desafíos que enfrentarán las empresas con estas pautas, en especial las pequeñas y medianas empresas (pymes)?
El desafío siempre es lograr un equilibrio de reconocimiento salarial sin comprometer la viabilidad económica de las empresas. Las pautas establecen un marco general que deberá ser interpretado y adaptado a la realidad, en principio, de cada rama o sector. Además de los desafíos mencionados que enfrentan todas las empresas, las pymes suelen encontrarse más alejadas de la negociación sectorial, con lo cual es clave que cuenten con asesoramiento adecuado y planificación previa.
En los lineamientos se menciona la posibilidad de “descuelgues” de empresas por heterogeneidades sectoriales. ¿Qué consideraciones hace al respecto?
Los descuelgues implican que una empresa pueda desaplicar los mínimos y ajustes de salarios previstos en su sector, siempre que el Consejo de Salarios respectivo lo permita. Esta herramienta se encuentra prevista en la normativa vigente, con lo cual no es una innovación de los lineamientos. En los lineamientos sí se prevé que deben darse garantías a las partes cuando existan estos procesos.
¿Qué lectura hace acerca de las pautas relativas a salud mental, cuidados, igualdad de género y turismo social?
La inclusión de referencias a condiciones de trabajo en los acuerdos de los Consejos de Salarios es una tendencia que se ha ido consolidando desde hace varias rondas. Son todos temas relevantes que en muchas empresas, especialmente las de mayor porte, ya se vienen abordando mediante políticas internas. Cada empresa debe evaluar, en función de su estructura, cultura organizacional y recursos, qué compromisos puede asumir.
Sin embargo, más allá de que se trata de temáticas muy relevantes y de que sea deseable que estos aspectos sean atendidos, el ámbito de negociación de los Consejos de Salarios no es el adecuado, en tanto estos deberían limitarse a los aspectos salariales, tal como ha sido sostenido por la OIT (Organización Internacional del Trabajo). En este sentido, esperamos que su inclusión en los lineamientos opere más como un recordatorio de la importancia de abordar estos temas que como una imposición dentro de la negociación, para que no desplacen o entorpezcan el eje central que debe seguir siendo la búsqueda de acuerdos económicos razonables y sostenibles. Además, es relevante notar que cualquier inclusión de estos aspectos debe contar con el voto afirmativo de los representantes de los trabajadores y de los empleadores, a diferencia de los temas salariales, que son pasibles de ser definidos por mayoría de votos.
¿Qué importancia tiene la planificación por parte de las empresas para la negociación que se viene y qué sugerencias les daría?
La planificación es clave para enfrentar la negociación con solidez. Es fundamental que se analicen con anticipación costos, contexto sectorial y metas estratégicas, y es recomendable definir con anticipación los temas no salariales que se estén dispuestos a negociar y los que no. Para aquellas empresas que integran grupos multinacionales, también es importante alinear los objetivos locales con las expectativas del grupo a nivel global. Además, mantener una comunicación fluida con el personal, exista o no organización sindical, porque ayuda a gestionar expectativas y evitar malentendidos. Según el sector de actividad es más o menos probable que se presenten conflictos o medidas durante la negociación, por lo que es conveniente prepararse para responder de forma adecuada y mitigar daños.
Dado el contexto económico actual, ¿qué escenario proyecta para esta ronda de negociación?
Se proyecta un escenario complejo. Los lineamientos brindan un marco general y hay margen para adaptaciones, lo que hará que cada negociación tenga sus particularidades. En un contexto de crecimiento moderado y expectativas de inflación contenida, es deseable que las partes busquen acuerdos sensatos que no comprometan el empleo y la sostenibilidad de las empresas. También se espera un rol activo del Ministerio de Trabajo, de apoyo técnico que facilite los acuerdos.
¿Cómo evalúa el proceso de negociación colectiva y qué aspectos considera importantes para que los acuerdos sean representativos y beneficiosos para todas las partes?
Cada nueva ronda de negociación invita a reflexionar sobre la calidad del diálogo social y es una nueva oportunidad para mejorar la forma en que se construyen los acuerdos, asegurando que estos instrumentos colectivos sean verdaderamente representativos de las distintas realidades del país. Creo que apostar a una negociación con enfoque técnico, transparente y ajustada a los distintos contextos redunda en beneficio de todas las partes.