La Corporación de Protección del Ahorro Bancario (Copab) presentó su informe anual destacando su rol clave en la estabilidad del sistema financiero uruguayo. Con una historia que se remonta a la crisis de 2002, la entidad ha evolucionado administrando un fondo que hoy alcanza los 1357 millones de dólares.
De la reunión con medios de prensa participaron el presidente de la Copab, Daniel Dominioni, su vicepresidente, Darío Abilleira, y el director, Andrés Pratto. También lo hicieron el gerente general, Gabriel Lemus, el subgerente de Seguro de Depósitos, Adriana Silveira, el subgerente de Resolución Bancaria, Daniel Nion, la secretaria ejecutiva, Virginia Gutiérrez y la especialista en comunicación, María Inés Martínez.
El objetivo de este encuentro, señalaron los participantes, fue comenzar a dar a conocer a la población más detalles sobre el funcionamiento de este fondo y cómo de esta manera el ahorro bancario está protegido hasta determinados montos.
El Seguro de Depósitos nació tras la crisis financiera de 2002, cuando la percepción de un seguro implícito, total y gratuito se desvaneció. Ese año quebraron varios bancos y no existía ningún mecanismo que cubriera a manera de seguro los depósitos en cualquier moneda, aunque estaba el concepto erróneo de que el dinero depositado en cualquier institución era cubierto por el Estado.
La Ley 17.613, de diciembre de 2002, estableció el Seguro de Depósitos Bancarios y creó la Superintendencia de Protección del Ahorro Bancario como dependencia del Banco Central, encargada del Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios. Este fondo se nutre principalmente de aportes de bancos y cooperativas de intermediación financiera.
En 2008, la Ley 18.401 transformó este esquema al crear la Copab como una persona pública no estatal, autónoma e independiente, marcando un cambio hacia un seguro “explícito, parcial y oneroso”. Explícito, por la cobertura que da; parcial, porque lo hace hasta determinado monto; y oneroso, ya que se nutre del pago de una alícuota que deben hacer las instituciones financieras por los depósitos que captan.
En 2005 se reglamentaron los topes cubiertos, fijados en hasta 5000 dólares en moneda extranjera (ME) y 250.000 unidades indexadas (UI) en moneda nacional (MN), actualizados en 2016 a 10.000 dólares en moneda extranjera, mientras el tope en moneda nacional se mantuvo en 250.000 UI.
Los objetivos de la Copab
Entre sus cometidos principales, la Copab promueve la protección del ahorro, administra el Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios y paga el seguro en caso de liquidación de una institución financiera. También se indicó que actúa como autoridad de resolución bancaria, gestionando procesos de intervención o liquidación de bancos y cooperativas. El objetivo es promover la protección del ahorro en el sistema financiero, administrar el fondo de garantía de depósitos y, en caso de que alguna institución de intermediación financiera sea declarada en liquidación, pagar el seguro de depósito, se detalló en el encuentro.
Su estructura incluye un directorio, un gerente general, subgerentes en seguro de depósitos y resolución bancaria, además de especialistas en comunicación, TI y un equipo administrativo. El costo de funcionamiento se ubica en 0,4% de los intereses que se obtienen por las diferentes colocaciones que en Uruguay y el exterior se realizan con los fondos administrados. El presupuesto de funcionamiento es de unos 150 millones de pesos por año, unos 3,5 millones de dólares.
Por otro lado, está el Comité de Estabilidad Financiera, creado en 2011, que integra a la Copab junto al Ministerio de Economía y Finanzas, el BCU y la Superintendencia de Servicios Financieros, formando lo que se denomina Red de Seguridad del Sistema Financiero. Esta red define roles claros: el MEF otorga licencias, el BCU actúa como prestamista en última instancia, la Superintendencia de Servicios Financieros regula y supervisa, y la Copab asegura depósitos y resuelve crisis bancarias.
Desde 2005, cuando el fondo apenas alcanzaba 5,56 millones, ha crecido sostenidamente, superando los 350 millones en 2013 y mostrando una evolución constante hasta 2025.
El fondo de seguros en la actualidad tiene un saldo de 1357 millones de dólares. Se financia con una alícuota fija anual (uno por mil en moneda nacional y 1,5 por mil en moneda extranjera) con una variable basada en la categoría de riesgo de cada institución, evaluada por variables como calificación internacional, compromiso y gobernanza. Las instituciones son calificadas de 1 a 5, y pagan de acuerdo con su rango de calificación.
A esto se agrega la rentabilidad de colocaciones, las recuperaciones de pagos (o sea aquellos efectuados como adelantos de las liquidaciones de los bancos en 2002) y multas. Estas son las que se aplican a las instituciones que no efectúan los pagos al fondo en tiempo y forma.
Sobre el manejo del dinero del fondo, se informó que está compuesto por un 72,30% en depósitos en bancos del exterior, un 15,17% en Banco Central (pesos, dólares y unidades indexadas), un 7,39% en notas UI y un 5,14% en letras de regulación monetaria.
Cuando se da la intervención
Otro de los temas explicados en el encuentro es cuándo la Copab interviene. En 2002 la situación generada de insolvencia bancaria llevó a que no existiera ningún tipo de preparación de los caminos a seguir y cómo proceder. Varios de los integrantes actuales de la Copab en aquel momento se encontraban en el Banco Central o el BROU y debieron salir de las secciones donde estaban trabajando directamente en los bancos involucrados en la crisis. Se reconoció que en 2002 no se sabía bien qué hacer frente a una caída de varias instituciones ni cómo proceder.
Por esta razón se creó ahora un protocolo. En resolución bancaria, la Copab interviene cuando una institución enfrenta problemas irreversibles de liquidez o solvencia. La norma establece que cuando una institución financiera tenga afectada en forma irreversible y no subsanable su liquidez, solvencia o capacidad de gestión, el Banco Central la declarará en “proceso de resolución bancaria”. Entonces, la Corporación de Protección del Ahorro Bancario designa comisiones interventoras y aplica procedimientos de solución, como transferencias de activos a otras instituciones o liquidaciones, coordinando con la Red de Seguridad.
Una ventaja actual es que la Copab cuenta con una información permanente de la cantidad de depósitos existentes en cada institución. Por lo tanto, ante una intervención y liquidación se puede realizar un pago rápido a los depositantes cubiertos por el seguro. Dentro de los proyectos actuales está la actualización del procedimiento del pago del seguro de depósitos. Este pago se podrá realizar ya sea en otra institución donde el cliente tenga cuenta o mediante las redes de pagos existentes. Y también se destaca el tiempo en que se hace. El objetivo es que sea en muy pocos días tras declararse el cese de la institución financiera.
Rango de cobertura
Los datos del sistema financiero muestran que el 99% de las personas tiene depósitos en moneda nacional por montos menores que los de la cobertura del seguro (250.000 UI o $ 1.590.975). En moneda extranjera, los depósitos con menos de 10 mil dólares son el 67% del total. En este punto hay que aclarar que si una persona tiene un depósito por más de U$S 10.000, la cobertura es hasta ese monto. Por esta razón se considera que el Fondo de Garantía llegó a un nivel por el cual puede cubrir a la mayoría de los depositantes frente a la quiebra de un banco.
Los bancos cubiertos por el seguro son el Banco de la República Oriental del Uruguay, Banco Hipotecario, Bandes, Itaú, Scotiabank, Santander, BBVA, HSBC, Heritage, Citibank, Banco de la Nación Argentina y la Cooperativa de Ahorro y Crédito-Fucerep. No se incluye a los emisores de dinero electrónico. En este sentido, se explicó en el encuentro con la prensa que estos emisores realizan sus depósitos en los bancos, pero la cobertura es la misma que en el resto (hasta US$ 10.000 y hasta 250.000 UI). Cuando una persona recibe un pago en uno de estos emisores, ese dinero termina en una cuenta bancaria a nombre de ese emisor. El dilema que surge es quién cubre esos depósitos. En algunos países se ha instrumentado que los emisores deban tener sus depósitos en el Banco Central para dar una seguridad total al cliente. En este sentido en Uruguay se está buscando una solución similar.
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