La presidenta del Centro Comercial e Industrial de Salto dijo en el programa La voz de La Mañana, que ha mantenido reuniones con el Ministerio de Economía y que la microimportación ofrece beneficios a los comerciantes y al consumidor final.
La caída de las restricciones que impuso la pandemia es una buena noticia, sin embargo generó “un clima de temor e incertidumbre” en los comerciantes y empresarios de la frontera porque no se sabe “cómo se va a mover la economía”. En los últimos días se vieron largas filas de vehículos de “hasta 7 kilómetros” para cruzar a Argentina y eso es “un indicador que cada vez está más cercano el shock negativo que implica la apertura de frontera con la mayor diferencia cambiara en 20 años”.
La Cra. Vera Facchin, presidenta del Centro Comercial e Industrial de Salto, dijo a La voz de La Mañana (radio Oriental) que durante la pandemia, el comercio de Salto y Paysandú fue “a contrasentido de lo que pasaba en el país y en el mundo”. Fueron 24 meses en los que “vimos el potencial de desarrollo y crecimiento económico de nuestras ciudades, y que cuando las ciudades crecen en el nivel de ventas también aumenta la cantidad de gente empleada, y eso lo pudimos medir con datos oficiales del Banco de Previsión Social”.
Pero las limitaciones que nos impuso la pandemia cayeron y el país ha ido reabriéndose. La diferencia cambiara que tenemos con Argentina, la inflación elevada y el contexto complejo de ese país “no nos ayuda para nada”, comentó.
Desde hace 6 meses que “estamos trabajamos intensamente y manteniendo reuniones semanales con el Ministerio de Economía y Finanzas, intentando poner en práctica la microimportación, para la cual hay un proyecto de ley en el Parlamento”.
Explicó que la microimportación “permite al comerciante importar el producto con una diferencia de precios importante, pagar impuestos e ingresar la mercadería al país para vender a los consumidores” locales.
“Eso tiene un doble beneficio, para las empresas porque les permite ser competitivas y para el consumidor final” que va a poder acceder al producto a precios similares que del otro lado de la frontera. “Hoy esta herramienta está prácticamente lista, le faltan detalles operativos en cuanto a montos y topes”, pero “precisamos que pasen al Parlamento lo antes posible”, enfatizó.
Para no afectar la industria nacional, la microimportación “va a tener algunas limitaciones de productos”, pero sí va a valer para aquellos en que “existe una diferencia muy significativa”. Precisó que existen los “productos ancla o llamadores y son estos los que hacen de disparador para una compra genérica” que incluye “el ir a cenar, el consumir algunos servicios o cargar el auto” con combustible y luego regresar.
Respecto al precio del combustible, Facchin dijo que el 24% en la diferencia del combustible “no alcanza, porque la diferencia con Argentina es muy grande”. Al respecto contó que se han hecho gestiones con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y se elevó una carta al Ministerio de Economía planteando “aumentar ese 24% en las ciudades de frontera”. Por tanto “no va a ser una única medida, vamos a necesitar muchas para poder mitigar la diferencia de precios”, señaló.
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