En momentos en que se lleva a cabo la exposición que presenta a Uruguay como hub logístico, titulada “Desafíos y oportunidades”, en la antesala de la Cámara de Senadores, con la participación de destacados representantes del sector empresarial, como el Dr. Enrique Buero, presidente de la Cámara de Zonas Francas, Dra. Mónica Ageitos, presidenta del Centro Nacional de Navegación y el Ing. Juan Opertti, integrante del WFZO y vicepresidente de la AZFA. Para conocer detalles de la jornada, que tiene como propósito reflexionar y proyectar el papel de Uruguay en la consolidación de su posicionamiento como hub de referencia, La Mañana entrevistó a uno de los disertantes, el ingeniero industrial y especializado en logística Bruno Güella, gerente general de Latin America Cargo City.
Para lograr cumplir con los desafíos y aprovechar oportunidades, ¿qué actitud debe tener el sector empresarial?
El sector empresarial tiene la responsabilidad de generar oportunidades para el desarrollo del país y de su gente, y en ese sentido nosotros como aeropuerto venimos trabajando, generando condiciones para que toda la comunidad logística pueda hacer negocios, incluso más allá de los límites de Uruguay, con una mirada más regional.
¿Somos un país con capacidad para competir a nivel regional?
Sí, absolutamente, y de hecho eso lo demuestran la cantidad de empresas que han apostado a instalar sus operaciones en Uruguay, aun cuando la mercadería no tiene ni origen ni destino uruguayo. Obviamente, somos competitivos en determinados nichos y la competitividad tiene que ver con los precios o con los costos, pero también con la calidad de servicio. ¿Qué quiero decir con esto? No necesariamente la mejor forma de competir es siempre siendo los más baratos, sino que la oportunidad que tenemos, por la escala y por las capacidades del país, es de competir en calidad y en excelencia del servicio.
¿El dólar a la baja y el atraso cambiario disminuye nuestra capacidad de competir?
En la medida en que los costos en dólares en Uruguay se encarezcan, obviamente es más difícil que seamos competitivos. De todas maneras, insisto en el concepto de que, aun no siendo los más baratos, tenemos algo para ofrecer que tiene valor para muchas empresas y por eso se han instalado y se siguen instalando en Uruguay.
¿Qué importancia tiene la conectividad aérea para captar la inversión?
La conectividad aérea es muy importante para que Uruguay tenga una oferta logística de buena calidad y en ese sentido hay que entender también cuál es la naturaleza de las operaciones. En el caso nuestro, si bien estamos dentro del aeropuerto y somos los operadores del aeropuerto, no estamos limitados a manejar carga aérea y también tenemos mucha carga que llega por vía marítima y que termina viniendo a un centro de distribución ubicado en el aeropuerto para terminar saliendo por camión a Brasil o Argentina. De modo tal que, la conectividad aérea no es la única vía para poder dar un buen servicio. Es un complemento y obviamente es importante y hay que trabajar y seguir trabajando en fortalecerla cada día más.
¿La carga tributaria condiciona la inversión en tecnología?
No lo condiciona en forma determinante para que los negocios terminen siendo inviables. En realidad, la carga impositiva siempre es importante, pero hay que verlo en el contexto de cómo es comparado con los países con los que competimos. Es cierto que somos un país caro por sus costos estructurales, empezando por los salarios de las personas que trabajan, en comparación con lo que pueden ser salarios en otros países de la región, pero de vuelta: la competitividad es importante, pero no es la única razón por la que alguien nos elegiría.
Desde el BCU se anuncia un proyecto de desdolarización, ¿adelanta o atrasa la posibilidad de transformar a Uruguay en un hub logístico?
Sinceramente, no estoy en condiciones de establecer una relación directa de qué efecto podría tener eso en las operaciones logísticas.
Las operaciones logísticas obviamente se cotizan en dólares porque el mercado así lo marca. Si nosotros acá tratamos de retroceder en esta desdolarización marcada de la economía, ¿esto no nos afecta para nada?
Si nosotros somos cada vez más caros en dólares, obviamente vamos a tener más dificultades en ser competitivos.
La política arancelaria de Estados Unidos, ¿afecta directamente lo que es la región y el proyecto de Uruguay de transformarse en un hub logístico?
No en la medida en que nuestros servicios de hub logístico se focalizan en la región. Las definiciones de Estados Unidos afectan sobre todo a aquellos productos que se exportan desde Uruguay y que pueden ver dificultado su ingreso al mercado americano. Pero eso es solo una de las componentes del comercio exterior y en el caso nuestro no es la predominante.
¿Existe una convicción de parte de todos los actores que están presentes en la exposición de trabajar en conjunto para lograr este objetivo?
Definitivamente, creo que en el sector logístico es un sector que ha madurado mucho a lo largo de los últimos años y hay una mirada de que sólo podemos ser exitosos si cooperamos entre todos y acá no me refiero solamente al sector privado sino también en las interacciones público-privadas. Y por mencionar un caso, el Instituto Nacional de Logística es una organización clave para canalizar todas las iniciativas del país, ya que es una mesa en donde están sentadas las principales asociaciones o gremiales empresariales junto con los organismos estatales que intervienen en el comercio exterior. Venimos trabajando muy bien en ese ámbito y creemos que hay que potenciarlo.
¿Se entiende que el gobierno nacional está de acuerdo con lo que ustedes proyectan?
Sí, nosotros todo lo que hacemos en inversión, en desarrollo de infraestructuras es al servicio del país y obviamente con la anuencia o con la validación de aquellos organismos que intervienen en nuestra actividad. En ese sentido, nosotros siempre nos hemos sentido apoyados por los distintos gobiernos que han pasado desde que estamos aquí en el aeropuerto operando como concesionaria en el año 2003 y realmente siempre hemos sentido ese apoyo y esa cooperación público-privada.