En la última zafra el área de los productores remitentes a la Sociedad Anónima Molinos Arroceros Nacionales (Saman) alcanzó las 80 mil hectáreas. De las más de 800 mil toneladas de arroz recibido, en los próximos días la empresa ya habrá vendido cerca del 60% de ese total. Sin embargo, con la reapertura de India a la exportación en el último trimestre del año pasado, los precios cayeron más de un 30% con respecto al año anterior.
En tanto que ejecutivo de una de las mayores empresas del sector arrocero, ¿cómo evalúa la zafra 2024/25?
El cierre productivo de la zafra actual fue muy buena a nivel de rendimiento por hectárea. Además, a nivel de hectáreas producidas también fue buena, por lo que el volumen de producción total ha sido el más alto de la historia. En cuanto a los rendimientos en Saman, estuvieron por encima de las 192 bolsas SSL por hectárea y tuvimos casi 80 mil hectáreas, y eso marcó una zafra muy grande que estamos comercializando en este momento.
¿La calidad del arroz acompañó el desempeño de la excelente zafra que se registró este año?
La calidad del arroz que se produce en Uruguay en general es muy buena. Este año tuvimos buenos rendimientos y buena calidad respecto al porcentaje de enteros y blanco total. Yo creo que el desafío de esta zafra fue recibir todo el arroz que se produjo, porque nos enfrentamos a una situación de presión muy fuerte de cosecha y de recibo en las plantas. Ahora, en la segunda parte del año el desafío es comercial, operando en un mercado que hoy se dio vuelta comparado con lo que fue el año pasado. Entonces creo que más allá de la calidad, que por suerte nos posiciona muy bien en el mercado internacional, el tema es el gran volumen que hay y lo bueno es que se viene vendiendo bien.
¿Dónde se encuentran distribuidas las 80 mil hectáreas de arroz de los productores que le suministran a Saman?
En general están distribuidas con una fuerte presencia en la zona este. Yo diría que en esa zona se encuentra cerca del 70% de nuestra producción. Después, en la zona centro norte específicamente Tacuarembó un 10% y en el norte con Salto y Tomás Gomensoro están los otros 20%.
¿Cuántas toneladas de arroz se lograron cosechar para ser remitidas a la empresa este año?
Este año recibimos más de 800 mil toneladas. Fue la zafra más grande la historia de la empresa.
En un contexto mundial bastante tumultuoso desde el punto de vista de los mercados internacionales, ¿cuáles son las perspectivas para la comercialización del arroz?
Para poner en contexto, las empresas asociadas al precio convenio veníamos con un avance de ventas al 15 de julio cercano al 50% del arroz. Si bien, como se sabe los precios han bajado más de un 30%, la buena noticia es que ha habido un flujo de comercialización bastante bueno. Llegar al 50% de una zafra tan grande al 15 de julio la verdad es que es una buena noticia. Además, entre esa fecha y hoy ha habido algunas operaciones de volumen a Brasil y México. Yo entiendo que al 15 de agosto el avance de las ventas va a estar más cerca del 60% del total a comercializar por las empresas. Creo que el mercado ha cambiado mucho del año pasado a este y nosotros hemos acompañado. Ha habido más ventas de arroz cáscara que el año pasado y menos venta de arroz elaborado. Los mercados que tradicionalmente se abastecían de arroz blanco en el Mercosur este año están un poco más difíciles. Mercados históricos como Irán, Irak o Cuba no están hoy activos para Uruguay por diferentes motivos. Otros más nuevos, como México o Republica Dominicana hoy no están activos en los mismos volúmenes de los últimos años. Seguimos con una fuerte presencia en México (pero hoy con arroz cáscara, principalmente) y también Europa. Y de acá para adelante la tónica va a seguir similar. Vamos a seguir vendiendo a mercados como México, Perú, ocasionalmente Brasil y otros mercados como venimos haciendo. Y hay que seguir desarrollando oportunidades. Este año por ejemplo se vendió un barco de arroz cargo a Turquía, lo que no es habitual. Brasil puede ser un competidor un poco más fuerte en este segundo semestre, pero hay que ir monitoreando y viendo a ver qué sucede. La buena noticia es que venimos bastante avanzado en las ventas, mejor de lo que podíamos haber imaginado hace unos meses.
¿A qué se atribuye la caída del 30% que han registrado los precios del arroz?
Son varios motivos. El principal es el regresó de India como exportador de arroz en los últimos meses del 2024. Por un tema de seguridad alimentaria, ellos habían prohibido las exportaciones. Se trata de uno de los mayores exportadores de arroz del mundo y la salida de India había dado una tónica de precios al alza que fue durante todo el año pasado. El precio de India marca una referencia muy importante para todo el arroz de Asia. Pero también, hay una muy alta producción de arroz a nivel mundial. Esta zafra que estamos vendiendo ahora aumentó la producción en todos los países del Mercosur y también en Estados Unidos. Y además hay algunos países que a veces son compradores importantes que también aumentaron la producción como es el caso de España en Europa. Todo eso generó mucha más alta oferta de arroz en conjunto, en un mercado donde vuelve a aparecer India y la tónica de Asia empieza a bajar los precios. Es una combinación explosiva, mucha oferta del Mercosur, precios bajos en Asia y eso es lo que ha marcado la caída de precios a nivel mundial.
¿Cuál es el precio provisorio de este año?
El precio provisorio cerrado fue de US$ 11,05. Comparado con el precio del año pasado que cerró en US$ 17,.05, marca un poco la caída del mercado internacional. Hay que recordar que Uruguay exporta más del 90% del arroz que produce. O sea que estamos fuertemente ligados a los precios internacionales.
Mencionó el incremento de las ventas de arroz cáscara, ¿se trata de una debilidad para el sector industrial?
Como industriales no es la situación ideal, pero yo creo que no es una debilidad. Uruguay se supo adaptar rápido. En realidad, lo que está pasando es que están apareciendo mercados que específicamente están buscando arroz en cáscara. Y contra eso no hay mucho que hacer. O se participa del mercado con arroz cáscara, o se pierde ese mercado. No es sustituible por ventas de arroz blanco. Por ejemplo, por más que uno quiera vender arroz blanco a Costa Rica, si no compra arroz cáscara en Uruguay lo va a comprar en Paraguay, Brasil o en Argentina. Lo mismo pasa con México, Panamá o Venezuela. Principalmente el mayor comprador de arroz en cáscara este año para Uruguay ha sido México, que es el que está llevando mayor cantidad. En ese mercado ganamos ventas que eran originalmente de Estados Unidos y en menor medida de Brasil. Hace unos años, mercados importantes de cáscara habían sido Venezuela o Panamá. O sea, los mercados de cáscara son siempre los mismos, lo que van cambiando son los orígenes donde deciden comprar.
Saman tiene una serie de certificaciones que lo colocan a la vanguardia. ¿Puede contarnos algunas de ellas?
Saman tiene varias certificaciones, tanto en lo que respecta a la cadena logística, como también a la inocuidad alimentaria. En los últimos años, hemos incorporados una certificación internacional de producción de arroz sustentable (certificación SRP). Se trata de una certificación con una valoración creciente, por ahora en el mercado europeo. Por ejemplo, hoy los clientes buscan ese tipo de arroz que es certificado en cuanto a que sea un arroz producido sustentablemente y esa certificación abarca desde la chacra hasta la industria. De todos modos, no está el cien por ciento del arroz certificado. Es algo que nosotros lo venimos viendo desde hace algunos años. Toda certificación necesita que del otro lado alguien quiera que vos estés certificado. Muchas veces son exigencias para entrar a mercados específicos y a veces son maneras de agregarle valor. Esta certificación SRP es bastante nueva. Saman va por el segundo año con esta certificación.
¿En cuántos países se coloca el arroz uruguayo?
En Saman estamos vendiendo más o menos a 30 países
Teniendo presente el buen desempeño del arroz uruguayo y la imagen que tiene en el mundo, ¿se pueden lograr más mercados?
La realidad es que a 30 países fue lo que vendimos nosotros el año pasado. Hemos vendido otros años a 50 países. A veces entran algunos países, a veces salen otros. La realidad es que son pocos los países “potencialmente importadores” a los que Uruguay no haya llegado de alguna manera en los últimos años. Cuando hablamos de apertura de mercados, en general no es tanto la apertura de mercado en sí, sino que en muchos casos significa lograr llegar a esos mercados en igualdad de condiciones que nuestros competidores, ya sea por temas arancelarios o fitosanitarios. Por lo tanto, Uruguay tiene que seguir trabajando en el desarrollo de esos mercados y también en desarrollo de variedades específicas para los diferentes mercados. El arroz uruguayo es muy conocido en todos los países consumidores de arroz del mundo, por su manejo integrado y su calidad. La integración de la industria con los productores, y a la vez con la investigación es una fortaleza del sector reconocida internacionalmente.