Si una persona ha tenido su teléfono intervenido durante un larguísimo tiempo y si otra está encarcelada por (prima facie) graves delitos sexuales y sin conocer (como su defensa tampoco) a sus denunciantes o por lo menos a todos, según se ha afirmado reiteradamente por la prensa, estamos es un grave problema en un Estado de derecho y, por lo tanto, habría que derogar rápidamente ese engendro llamado “presumario reservado” –para no decir secreto–, inquisitivo, medioeval, verdaderamente impropio para un país con tanta tradición jurídica como el nuestro.
Ah, pero ¿cómo?, ¿ya no existen los presumarios, según dicen? Aparentemente fueron derogados allá por el año 2017, bastante tiempo ha. Caramba, cómo son las cosas. No lo parece. ¿Y por qué no lo parece? Porque hay un refrán que dice que “el hábito no hace al monje” y entre juristas se suele decir que “el nombre no hace a las cosas”, como así es en efecto, dado que nadie iría a pedir un préstamo al Banco de Prótesis a pesar de su nombre. Por ende, si sucede que una persona técnicamente no culpable no conoce a quienes lo denuncian o a algunos de ellos, si a otra le intervienen su teléfono casi sine die y hay otras muchas más perlitas que circulan por el foro en tal condición, no tendremos presumario pero sí un clon de él, algo llamado Código del Proceso Penal vigente hoy y ahora. Y esta sería (y es) la forma de razonar de una persona común, el uruguayo de a pie, no necesariamente versado en derecho, pero sí pensante. Los juristas saben que no es exactamente así, pero… “se non é vero é ben trovato”, dirían los italianos, unos genios en materia de derecho penal.
Entonces la indefensión, la falta de transparencia y todos los males que aquejaban al viejo Código Procesal Penal y que dieron lugar a otro que sería cristalino, oral y público se mantienen, con distinta vestimenta, pero se mantienen. Y esto sin hablar de las transacciones que se producen entre fiscales y defensores en una suerte de mercado del Medio Oriente.
Consecuentemente hay algunos letrados que siguen añorando el viejo y querido presumario a este clon, por lo menos aquél era dirigido por un magistrado judicial como manda la Constitución. Lamentablemente no hay a la vista más noticias para este boletín, como decía un antiguo locutor de Radio Colonia.