Las últimas operaciones realizadas los días martes 6 y jueves 7 la lana se recuperó y subió 2,8%, en un panorama general de precios bajos que se mantienen desde el inicio de la zafra 2022/2023 y aun antes.
En la primera semana de junio el promedio del precio internacional de la lana subió 2,8% a US$ 8,07 el kilo base limpia luego de una fuerte tendencia a la baja registrada en los meses de abril y mayo, meses en los cuales se registraron site caídas en 8 semanas.
En la primera semana de abril el Indicador del Mercado del Este (IME) estaba en US$ 8,87 el kilo, en la primera semana de mayo bajó a US$ 8,74, y en la primera semana de junio se ubicó aún más abajo, en US$ 8,07. De abril a mayo la caída mensual fue de US$ 9 centavos; pero entre mayo y la primera semana de junio el ajuste fue de US$ 67 centavos.
La tendencia bajista también se evidencia si se analizan los valores anualmente: hace un año, en junio de 2022 el promedio era de US$ 10,13; en junio de 2021, US$ 10,40; en 2019 el valor llegó a US$ 12,99.
Si se observa la zafra actual (2022/2023) desde julio 2022, los precios semanales tuvieron dos picos: en la primera semana de julio de 2022 el IME se ubicó en US$ 9,72 para iniciar un proceso de caída que encontró su piso en octubre (US$ 7,94). A partir de entonces el precio rebotó y comenzó a subir hasta los US$ 9,76 en febrero, volviendo a iniciar una baja hasta el valor actual (US$ 8,07).
Por tanto, los valores máximos registrados en la zafra actual están lejos de los máximos de años anteriores, y la constante es que el precio se mantenga arriba de los ocho dólares, con algunas caídas por debajo de ese valor, y subida s puntuales que no llegan a los diez dólares.
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