El primer evento del mes de junio de Fonterra, el N° 309 realizado el martes 7, se rompió la racha de cinco caídas consecutivas y subió 1,5% en su valor promedio ubicándose en US$ 4.656.
La suba que tuvo Fonterra este martes no revierte la baja registrada desde marzo cuando llegó a su pico de US$ 5.065, un guarismo que no parece fácil de recuperar aunque entre tantas incertidumbres globales nada debería descartarse. De todas formas parece lógico que luego de una disparada el mercado se establezca en valores que son competitivos y se mantienen dentro de una lógica. Un mercado firme y estable no necesita de precios disparados en ningún sentido, eso desestabiliza, genera inseguridades entre la oferta y la demanda y puede derivar en especulaciones que distorsionan.
A grandes rasgos, analizados los últimos años, en 2019 el promedio de los valores estuvo en el eje de los US$ 3.300 y en 2020 cayó a mínimos de US$ 2.800. La recuperación llegó en 2021 y en eso China tuvo mucho que ver ya que con su demanda ayudó a que los precios subieran. En los seis meses de 2022 se observa firmeza a pesar de las lógicas ondulaciones quincenales.
Asimismo no hay que olvidar el análisis publicado por la Junta de Desarrollo de la Agricultura la Horticultura de Inglaterra (AHDB) que maneja la posibilidad de que este año haya una caída de la demanda China y eso podría tirar los precios a la baja, salvo que también descienda la producción global, cosa que no sucederá en volúmenes significativos.
Los valores quedaron de la siguiente forma: Grasa butírica anhidra US$ 6.201 (+2,7%); manteca US$ 6.068 (+5.6%); suero de manteca en polvo US$ 4.398 (4,5%); queso Cheddar US$ 5.365 (-3,6%); leche en polvo descremada US$ 4.240 (+3,0%); y leche en polvo entera US$ 4.158 (-0,3%).
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