La Policía de Rivera a través de la Dirección Especializada en Materia de Delitos Complejos se encuentra cerca de resolver el doble homicidio ocurrido la pasada semana en barrio Lavalleja.
Como informáramos en la edición pasada de La Mañana, la Seccional Décima recibió un llamado denunciando disparos de arma de fuego en una vivienda de Ventura Píriz y 25 de agosto. Al llegar al lugar los efectivos encontraron en el frente de la vivienda a un hombre de 43 años caído y con varios impactos de bala en su cuerpo por lo que fue internado en grave estado. Al ingresar encontraron los cuerpos sin vida de dos hombres de 42 y 43 años, uno de ellos de nacionalidad brasileña con varias heridas de arma de fuego. De inmediato se comenzó a trabajar por parte de los investigadores sobre la hipótesis de «ajuste de cuentas» derivado del enfrentamiento entre bandas locales.
«Disputa por territorio»
La disputa entre la banda de «Los Manos» y la de «Bala na Cara» es nuevamente la causante de un hecho de sangre en el departamento. La Policía llevó adelante una serie de allanamientos en fincas de diferentes zonas de la capital como Centro, Lagunon, Recreo, Paso de la Estiva y Treinta y Tres Orientales logrando la detención de dos uruguayos de 20 y 17 años los que recuperaron su libertad además de un argentino de 21 años y un brasileño de 17 años los que fueron derivados a Fiscalía.
De las declaraciones surgieron responsabilidades que determinaron la formalización del menor de 17 años por la «presunta comisión de una infracción gravísima prevista en la ley penal por un delito de homicidio complejo muy especialmente agravado» por lo que se dispuso su internación en el INISA hasta su sentencia en tanto que el ciudadano argentino fue formalizado por el mismo delito y se dispuso prisión preventiva por 120 días, en tanto que por lo menos dos individuos que habrían participado del doble crimen se encuentran prófugos.
Los ahora formalizados son integrantes de la banda de «Los Manos» y recibieron la orden de sus líderes de ejecutar a quienes se habían instalado en nombre de la banda «Bala na Cara» en una zona ya ocupada. Los investigadores se afirman en que se trata de «una disputa por territorio» y temen por las represalias futuras por parte de la banda atacada.
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