Si bien en el año 2015 el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) se separó del INAU, aún la independencia no es absoluta. Sin embargo, en esta administración, el proceso se viene completando y, sujeto a temas presupuestales, se viene trabajando en la incorporación de nuevas políticas y programas que permitan un mayor desarrollo y cobertura.
El Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) contempla a 320 jóvenes con medidas privativas, y unos 260 que cumplen medidas no privativas. De los 320, 10 son mujeres. Tiene trece centros en total para medidas privativas: cinco en Montevideo, siete en Colonia Berro y uno en Minas, Lavalleja. Para las no privativas, se cuenta con el Programa de Medidas Socioeducativas Comunitarias (Promesec), dependencia de Inisa. Además, se manejan con organizaciones de la sociedad civil, y otro tanto con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).
Desde los comienzos de la nueva gestión, la presidente del Inisa, Rosanna de Olivera, junto a su equipo, se planteó diferentes proyectos para mejorar el papel del instituto, así como independizarse del INAU, ya que en muchos aspectos aún trabajan como “espejo”. Fue en 2015, que Inisa se separó del INAU; en ese entonces, algunas áreas no existían, como por ejemplo la de auditoría interna, que hoy está en funcionamiento y ayudará al orden.
De Olivera dijo a La Mañana que se trabaja la independencia al mismo tiempo que también se están gestionando áreas como género y no discriminación, que estaban en el organigrama. El pasado jueves se lanzó el departamento de género, que es transversal a toda la institución para trabajar funcionarios y jóvenes. “Son adolescentes que vienen de contextos violentos y el tema de género nos parece importante trabajarlo”, aseguró.
En cuanto a políticas, incorporaron a la UTU, que se suma a la posibilidad de hacer primaria y secundaria. “Hay un tambo en Colonia Berro que estaba inactivo y con los cursos de lechería van a empezar a trabajar nuevamente. Nos parece importante que salgan con un diploma de una tecnicatura, porque sabemos que deben volver a la comunidad y tener que defenderse. Muchos, a pesar de la corta edad, son padres, entonces saben que afuera tienen que salir a trabajar”, relató la entrevistada.
Otra línea importante es el deporte, por eso agregaron un referente deportivo en cada centro, para que se incorporen actividades físicas, “esenciales a la hora de transmitir valores, de pertenecer a un equipo, a cumplir determinadas reglas y no salir de ellas, a la tolerancia a la frustración, todas esas reglas del deporte”. También lanzaron el programa “cuidar a los que cuidan”, que apunta a capacitar en forma permanente a los funcionarios de trato directo que están día a día junto a los jóvenes. “Será para todos los funcionarios de trato directo de Inisa y comenzó hace un par de semanas. Los funcionarios están muy contentos en ese sentido”, sostuvo De Olivera.
En Inisa no se ha tenido ningún caso de covid-19 en jóvenes. “Es un éxito para nuestra administración, ya que inauguramos un comité covid en mayo que ha funcionado espléndidamente”, dijo. Además, las vacunas para los funcionarios van a estar en la segunda quincena de marzo.
Denuncias de lesiones a funcionarios disminuyeron en 2020
“Los conflictos se dan al estar dentro de un entorno de privación de libertad con adolescentes que, ya de por sí son muy impulsivos, rebeldes, y además vienen de entornos muy complicados, donde han sido abusados y tienen historias muy traumáticas que se suman”, respondió la presidente al ser consultada sobre el motín de las pasada semana. Añadió que “los funcionarios dicen que los jóvenes de ahora no son los mismos de hace unos años, por el tema del narcotráfico y las bandas criminales. Se generan conflictos del barrio dentro del centro”.
En ese sentido, dijo que Inisa debe dar las garantías de que esto ocurra lo menos posible. “En este caso hubo una situación puntual con un problema con un funcionario, pero se resolvió rápidamente. En cuanto a lesiones a funcionarios, las denuncias al Banco de Seguros del Estado en 2019 fueron 49, pero en el 2020 fueron 33, o sea que bajó más de un 30%. Los hechos se tratan de resolver primero con los educadores, pero si se sobrepasa hay un equipo que se encarga de la seguridad. Siempre tratando de que no pase a mayores”, indicó.
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