Las elecciones departamentales y municipales de mayo marcarán el fin del actual ciclo electoral. Con 19 departamentos y 132 municipios en juego, los comicios definirán no solo el rumbo de las administraciones locales, sino también el equilibrio de poder en el interior entre los principales partidos.
Para analizar este escenario, La Mañana dialogó con Nery Pinatto, director de MPC Consultores. Pinatto ofreció una visión detallada sobre las tendencias, los departamentos clave y los factores que podrían inclinar la balanza en estas elecciones. Señala que el Partido Nacional mantendrá 14 de las 15 intendencias ya que, probablemente, perderá Río Negro y la Coalición Republicana ganará en Salto.
Las elecciones departamentales en Uruguay son un termómetro de la dinámica política local, distinta de los comicios nacionales. Como explica Pinatto, los votantes tienden a diferenciar claramente entre los procesos electorales de octubre-noviembre (nacionales) y los de mayo (departamentales). Esta distinción, según el analista, reduce la influencia del “voto extrapartidario”, es decir, el trasvase de votos entre partidos de un proceso a otro, y refuerza la importancia de las gestiones locales y las figuras de los candidatos.
En 2025, el escenario político está marcado por la reciente victoria del Frente Amplio en las elecciones nacionales de 2024, lo que le otorga un impulso significativo en sus bastiones tradicionales, como Montevideo y Canelones. Sin embargo, el Partido Nacional, que actualmente gobierna 15 de los 19 departamentos, busca consolidar su hegemonía en el interior. Por otro lado, surgió la Coalición Republicana, un lema que nuclea a los partidos Nacional, Colorado y Cabildo Abierto y que emerge como una fuerza competitiva en departamentos clave como Salto. La Coalición Republicana también se presenta como lema en Montevideo y Canelones. Por su parte, el Partido Colorado apuesta por mantener la Intendencia de Rivera.
Pinatto destaca que, a diferencia de 2020, cuando el Frente Amplio enfrentó un contexto adverso tras su derrota nacional, en 2025 los factores sociopolíticos favorecen a los frentistas en varios departamentos. Sin embargo, la aprobación de las gestiones locales y las internas partidarias, especialmente dentro del Partido Nacional, serán determinantes para los resultados.
Salto y Río Negro: podrían cambiar de partido
Uno de los puntos más destacados de la entrevista con Pinatto es la proyección de cambios partidarios en dos departamentos: Salto y Río Negro. En Salto, el cuarto departamento más poblado del país, los datos de MPC apuntan a una victoria contundente de la Coalición Republicana, liderada por el candidato blanco Carlos Albisu. “Los números son bastante contundentes”, afirma Pinatto, señalando que Albisu supera ampliamente a su rival dentro de la coalición, Marcelo Malaquina (Partido Colorado), y que el Frente Amplio, actual gobernante, no logra revertir la tendencia. La encuesta MPC marca 48% para la Coalición Republicana, 30% Frente Amplio, 17% “No sabe” y 5% “Ninguno”. Dentro de la Coalición Republicana, Albisu tiene 56% y Malaquina 25%.
En Río Negro, la situación es más disputada, pero Pinatto proyecta una posible victoria del Frente Amplio sobre el Partido Nacional. La ausencia de una Coalición Republicana en este departamento, según el analista, podría facilitar el camino a los frentistas. “Si hubiera habido coalición, probablemente ganaría también, pero no la hay”, explica. EL Frente Amplio es favorito para retomar Río Negro, en donde gobernó entre el 2015 y 2020. El intendente sería entonces Guillermo Levratto, pero deberá derrotar a los candidatos blancos Hernán Godoy y Mercedes Long.
Estos dos departamentos representan las principales novedades en el mapa político departamental, ya que en los otros 17 se espera que los partidos gobernantes mantengan sus posiciones, aunque con matices.
Las internas del Partido Nacional: Flores, Durazno y Treinta y Tres
En varios departamentos gobernados por el Partido Nacional, las elecciones estarán marcadas por intensas internas, puesto que algunos intendentes no pueden presentarse a la reelección tras cumplir dos mandatos consecutivos. Pinatto identifica tres departamentos donde estas disputas serán especialmente relevantes.
En Flores, “en donde hay una pelea intensa” dentro del Partido Nacional enfrenta a Diego Irazábal y a Armando Castaingdebat. La campaña definirá al sucesor en un departamento donde el Partido Nacional tiene un dominio sólido.
En Durazno, con Carmelo Vidalín imposibilitado de candidatearse nuevamente, Felipe Algorta y Domingo Rielli compiten por liderar el departamento, y en Treinta y Tres, la interna enfrenta a dos exintendentes: Ramón da Silva y Mario Silvera, quien renunció recientemente para dedicarse a la campaña.
En estos casos, la estructura partidaria y el apoyo de las listas locales serán clave para determinar al ganador. Pinatto indica que “esos son los tres departamentos en los cuales va a haber pelea interna dentro del Partido Nacional y que creo que la campaña es la que va a terminar definiendo quién va a ganar”.
Pero subraya que estas internas no necesariamente debilitan al Partido Nacional, ya que el voto blanco tiende a consolidarse en torno al candidato que resulte victorioso. Cuando se lo consulta sobre el voto extrapartidario que puede determinar el ganador, señala que no es válido ese concepto. “La gente ya diferencia muchísimo las dos elecciones, el proceso nacional, que tiene que ver con octubre y mayo y noviembre, y el proceso específicamente departamental y municipal que es de mayo” indica. No obstante, manifiesta, el Frente Amplio “pierde si tomamos en relación el votante que votó al frente en octubre y noviembre, miles de votos en mayo, especialmente para el Partido Colorado en Rivera y el Partido Nacional y su versión Coalición Republicana en Salto y en todos los demás departamentos”.
Colonia, Rocha y Maldonado: la gestión como factor decisivo
En otros departamentos clave, la aprobación de las gestiones actuales juega un rol central. En Colonia, para MPC, el Partido Nacional mantiene una ventaja clara con Guillermo Rodríguez, apoyado por el exintendente Carlos Moreira, una figura de peso en el departamento. La interna blanca, que incluye a María de Lima, no parece amenazar la hegemonía del partido.
En Rocha, la reelección del intendente Alejo Umpiérrez (Partido Nacional) está prácticamente asegurada, señala Pinatto, gracias a su alta aprobación. “Sería una sorpresa que el Frente Amplio lo desalojara”, sentencia. En Maldonado, la contienda entre Rodrigo Blás y el candidato apoyado por Enrique Antía, Miguel Abella, muestra cierta paridad, pero la estructura de Enrique Antía, actual intendente, inclina la balanza hacia este último. No obstante, indica que la última encuesta dio paridad entre ambos.
Otros departamentos: continuidad y nuevos liderazgos
Pinatto también ofrece un panorama de otros departamentos relevantes. En Artigas, el diputado Emiliano Soravilla (del grupo Adelante de Pablo Caram) es el favorito. En Paysandú, Nicolás Olivera (Partido Nacional) es también un favorito, en este caso para la reelección, rompiendo la tradición de alternancia entre blancos y frentistas durante las últimas elecciones. Además, la candidatura de Jorge Larrañaga hijo podría marcar el surgimiento de un nuevo liderazgo mirando hacia 2030.
En Soriano, para MPC se dará la reelección de Guillermo Besozzi (Partido Nacional) y “su figura se verá fortalecida tras una operación política en su contra”, dijo Pinatto.
En San José, Ana Bentaberri (Partido Nacional), con el apoyo del exministro José Luis Falero, es la favorita frente a Rubén Bacigalupe.
En Florida el favorito es el exembajador en Buenos Aires y dos veces intendente Carlos Enciso (Partido Nacional), que para Pinatto lidera gracias a su ventaja en el interior del departamento.
En Tacuarembó, el exintendente Wilson Esquerra “va a ganar y va a ser una de las elecciones más aburridas, ya que triunfara con gran diferencia, tanto en la interna Blanca como frente a otros candidatos”, sostiene nuestro entrevistado.
En el departamento de Rivera, MPC estima que el Partido Colorado, con Richard Sander, mantendría el control con más del 50% de los votos, mientras que, en Cerro Largo, José Yurramendi (Partido Nacional), con una aprobación superior al 80%, es el claro favorito para su segunda gestión.
En Lavalleja, el exintendente Mario García (Partido Nacional) “es amplio favorito a ser reelecto Su partido supera en intención de voto al Frente Amplio en 11 puntos porcentuales y él capta 2 de cada 3 electores”, señala la consultora.
Montevideo y Canelones: bastiones del Frente Amplio
En Montevideo, el Frente Amplio parte como amplio favorito, con una ventaja proyectada de entre 10 y 15 puntos sobre la Coalición Republicana. Pinatto explica que, a diferencia de 2020, cuando el Frente Amplio ganó por ocho puntos en un contexto desfavorable, en 2025 los factores juegan a su favor. La encuesta de MPC realizada a fines de marzo estima que el Frente Amplio obtendría cerca del 50% de los votos, la Coalición Republicana un 40% y un 10% correspondería a votos en blanco o nulos. La figura de Mario Bergara, apoyado por el Movimiento de Participación Popular (MPP), consolida esta ventaja.
En Canelones, la situación es similar. El candidato frentista Marcelo Legnani, respaldado por el presidente electo Yamandú Orsi, es el claro favorito. Pinatto describe estas elecciones en Montevideo y Canelones como “aburridas” debido a la amplia diferencia proyectada, que refleja la fortaleza histórica del Frente Amplio en estos departamentos.
Para MPC las elecciones departamentales de 2025 consolidarán la hegemonía del Partido Nacional en el interior, con 14 departamentos proyectados, aunque la Coalición Republicana podría sumar uno más: Salto. El Frente Amplio mantendría sus bastiones de Montevideo, Canelones y, posiblemente, Río Negro, mientras que el Partido Colorado retendría Rivera. La gran noticia, según Pinatto, será el cambio en Salto, un departamento de gran relevancia que pasará a manos de la Coalición Republicana.