¿Cómo surgió tu vocación?
Mi llamado nace desde muy pequeño, siempre tuve sensibilidad por la música. A los 10 años me regalaron mi primera guitarra, y comencé a escribir mis propias canciones. Pocos años después estudié canto, y supe que quería dedicarme a la música por el resto de mi vida.
Un consejo para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que tú
Si tuviera que aconsejar a alguien que quiera transitar el camino de la música, le diría que es muy importante tener confianza en uno mismo y rodearse de gente que crea en vos. Yo tuve la bendición de tener unos padres que me apoyan desde siempre, son mi motor y mi empuje cuando a veces no tengo ganas de cantar.
Pero sobre todo, hay que tener muy claro que no hay victoria sin derrotas previas. Cuando parezca que las cosas no nos salen, o que las decisiones que tomamos parecen no ser las correctas, hay que pensar que cada cosa que hacemos es como una semilla que plantamos, que a corto o largo plazo va a germinar. Alguien te va a escuchar.
Y por último, le diría que trate de disfrutar del camino. La ansiedad y la incertidumbre a veces pueden desesperar. Hay que saber saborear cada etapa, festejar las victorias y entender “las otras” como un aprendizaje.
¿Qué te inspira?
Muchos artistas me han inspirado a lo largo de mi vida. Lo que todos ellos tienen en común, es querer dejar un mensaje positivo en la sociedad.
Como católico sin duda me siento inspirado en Dios. En algunas canciones (como “Testigo de tu amor” que saldrá próximamente) lo nombro explícitamente. En otras, lo doy a entender, pero su amor es algo que marca mi vida, y que espero que se note al momento de cantar o escribir.
¿Cuáles son los desafíos que has tenido que sortear?
Atravesé muchos momentos de frustración, de dudas. Puertas que se me cerraron, y decisiones morales que me hicieron abandonar proyectos musicales prometedores. Pero estoy muy orgulloso del camino recorrido hasta ahora.
Entre muchas de las cosas lindas que me tocó vivir gracias a la música, la más reciente fue el pasado 6 de mayo, en el Estadio Centenario, frente a más de quince mil personas. Abrimos la beatificación de Jacinto Vera con mi nueva y querida banda. Fue un sueño cumplido, y emocionante hasta las lágrimas ver a esa multitud que a pesar de la lluvia no se movió del lugar. Sino que todo lo contrario, cantó, aplaudió y disfrutó, centrándose en lo único importante: el festejo de un gigante de nuestro pueblo uruguayo, que fue reconocido en el mundo entero por su entrega a los más necesitados, y a Dios.
¿Un referente en tu vida?
Una referente para mí, sin duda es mi madre. Aunque no niego que también sea con quien más peleo (risas). Es testimonio de constancia, de esfuerzo y superación, de trabajo arduo por un mundo mejor y más justo. Hace 25 años fundó una organización llamada Ceprodih, que hasta el día de hoy sigue dedicándose al apoyo de miles de mujeres madres, en situaciones vulnerables.
Es mi referente, y mi ejemplo de fortaleza!
¿Un proyecto a realizar?
Como proyecto a realizar, me gustaría invitar a la gente para el 3 de junio, voy a estar abriendo el show de El Alemán, Emiliano y el Zurdo, en el Antel Arena, junto con la banda. Mi primera vez tocando ahí, y ojalá no sea la última!
¿Qué valores fundamentales buscas transmitir?
Trato de que mis canciones tengan contenido. Me gusta la idea de dejar un mensaje, de tener algo que decir, siguiendo una cierta línea de valores. Tristemente es lo que hoy en día marca la diferencia.
¿Qué es la felicidad para ti?
Para mí la felicidad es poder decidir hacer lo que uno ama, estando convencido de que fue la mejor decisión. Y el pasado 6 de mayo me hizo muy feliz!
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