La Amazonia no puede solo ser un tema literario, un asunto internacional, un paraíso de historias exóticas, un campo para aventureros en busca de nuevas emociones. La Amazonia es más que un problema gubernamental: es un problema de conciencia nacional. Por lo tanto, su valorización debe considerarse como un esfuerzo nacional para asegurar su estabilidad y progreso económico. Con este propósito fue creado el Plan de Valorización Económica de la Amazonia, que pretendo ver ejecutado durante mi gobierno a través de una eficiente política de crédito que estimule las actividades económicas existentes y facilite la entrada de nuevos capitales.
Es esencial que el otorgamiento de créditos se haga de forma coherente, aprovechando las condiciones favorables. Para ello la acción gubernamental será decisiva, a través de un sistema de crédito específico que anime a las inversiones privadas a participar del esfuerzo por aumentar la producción y elevar el nivel de vida de la región. Sólo entonces el Plan de Valorización Económica de la Amazonia será una realidad. El sistema de crédito actual en la Amazonia no se identifica con los objetivos de su recuperación económica ya que funciona sobre una base puramente comercial. Además, los bancos operan con procesos obsoletos que solo sirven para encarecer la producción, en detrimento del productor. A diferencia de la práctica bancaria de los establecimientos que operan en base a depósitos, es muy beneficiosa la actuación de la Cartera de Crédito Agrícola e Industrial del Banco do Brasil y del Fondo de Fomento de la Producción del Banco de Crédito de la Amazonia. Sin embargo, es necesario aumentar y desarrollar la acción de las instituciones gubernamentales de crédito, extendiéndola al interior y haciendo más accesible la financiación dentro de una política subordinada a las directrices del Plan de Valorización de la Amazonia.
Discurso del presidente de Brasil Juscelino Kubitschek en el Club Ideal de Manaos (18 de abril de 1956). JK fue presidente de Brasil entre 1956 y 1961. Entre varios otros proyectos de desarrollo, fue durante su presidencia que comenzó el plan para trasladar la capital a Brasilia, abriendo la puerta al desarrollo del interior de Brasil.
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