En estos días y especialmente dentro del Partido Colorado está en discusión si conviene que la oposición concurra todo unida en las próximas elecciones nacionales o que en cambio al menos en la primera vuelta cada partido lo haga por su cuenta, uniéndose luego para el balotaje. Ambas formas de opinar parecen tener sus pros y sus contras y a la vez es bastante sabido que entre los dos máximos líderes colorados no hay total coincidencia, inclinándose el Dr. Ojeda más por la primera opción y el Dr. Bordaberry más por la segunda. Hay tiempo para decidirlo, aunque en política el tiempo siempre urge. Lo que sí parece elemental, a la luz de las elecciones departamentales de Salto, Río Negro y Lavalleja es que la unión hace la fuerza, y así fue como se triunfó en el departamento norteño mientras que las absurdas rencillas partidistas, en estos casos más del Partido Nacional y sus caciques del interior, llevaron a la victoria frentista en los otros dos. Eso sí, en lo que asiste total razón a los colorados es que en las próximas elecciones departamentales o se va juntos con el mismo lema en las 19 circunscripciones o no se va en ninguna.
Ahora bien, la ingeniería electoral es algo para tener en cuenta sin duda, pero no es lo básico. El FA concurrió totalmente unido en varias elecciones nacionales desde 1971 y no logró la Presidencia de la República, pudiéndose quizás dejarse de lado la elección de 1999 en la que el Nuevo Espacio votó con lema propio. Lo logró, en cambio, cuando tuvo suficientes votos, en el año 2004.
Esto viene a cuento para dejar de manifiesto que, aunque parezca algo tonto y elemental señalarlo, lo más importante son los votos, sin ellos no hay ingeniería que valga. Y lo que muestra el panorama político actual es que los partidos tradicionales (no se puede echar la responsabilidad al Partido Independiente) no parecen estar haciendo una buena cosecha de sufragios básicamente por su gran indefinición, que los afecta desde hace tiempo, sobre los profundos temas nacionales. Sí, la adquisición de una estancia, sí la situación creada en ASSE y así algún otro tema, pero esos son asuntos puntuales resultando muy difícil pensar que le interesan mucho al gran público. Es cierto que últimamente los chismeríos, básicamente por las redes sociales, atraen a muchas personas, pero los grandes temas siguen siendo la (in)seguridad, el empleo, la baja natalidad que nadie osa mencionar, la droga, la destrucción de la familia, la emigración de muchos jóvenes, ciertas leyes absurdas que perjudican notoriamente a uno de los sexos, porque son sexos y no géneros y son solo dos, basta de tonterías o terminaremos creyendo de verdad que la Tierra es plana.
Mientras no haya figuras de relieve dentro de los partidos fundacionales, esas cosas no se abordarán y, cuidado, que en el período de gobierno anterior tampoco se abordaron. En suma, por ahora, las notas no pasan de Regular.