Dos sucesos han marcado los primeros años del gobierno de Lacalle Pou: uno natural, pero de alta morbilidad; el otro provocado y de muy elevada confrontación.
La pandemia, perturbación universal para cualquier gobierno, hizo aflorar la primera diferencia con el Frente Amplio, que reclamó el total aislamiento de la población con la consecuencia de la paralización absoluta de la economía. A esto el gobierno respondió con la acertada idea de la “libertad responsable” que permitió cuidar exitosamente la salud y, a la vez, mantener hasta lo posible la marcha de la economía.
El suceso provocado fue el referéndum contra la LUC, en realidad una elección de medio término, que, aunque disfrazada bajo el pretexto del impulso y la presencia sindical, resultó desmentida por los hechos en los que se apostó todo a ganar o perder por parte de las dos coaliciones.
Superados ambos trances, con el innegable apoyo recibido por el oficialismo, ha llegado la hora de la acción, de recuperar el tiempo perdido, de comenzar el cumplimiento del programa apenas comenzado y llevar a la práctica su efectiva realización.
La educación, la ley de medios, la reforma de la seguridad social, la creación de empleo, el control de precios, la mejora de la economía, la lucha contra la inflación, la reforma del Código del Proceso Penal, la protección de la niñez desvalida y la población más vulnerable y la erradicación de los asentamientos, son los primeros proyectos que recomenzarán su ejecución.
Ya se ha empezado con medidas favorables en este sentido.
El pasado lunes 18 el gobierno dio a conocer un paquete de medidas destinadas a mitigar la crisis económica, que paso a paso, se ha venido instalando en el mundo, primero como consecuencia de la pandemia y en este último tramo como consecuencia de la guerra en Ucrania. Esta primera movida, que pone en evidencia la sensible epidermis social de la coalición republicana, consiste en un adelanto del aumento en jubilaciones y sueldos públicos y las negociaciones en rondas salariales para privados.
Al salir de la Torre Ejecutiva, el senador Guido Manini Ríos señaló que “son buenas noticias, son buenas medidas en el sentido de que aseguran que no se pierda poder adquisitivo por los trabajadores en este año” y “que se llegue a fin de año con recuperación del poder adquisitivo”. Manini dijo también que el aumento sumado de enero y julio “estará por encima de la inflación y eso es recuperación salarial, es una buena noticia”.
La ministra Arbeleche agregó que la pobreza disminuyó en 2021 y recordó que las transferencias sociales aumentaron significativamente en los dos últimos años. “El foco de la política económica continúa siendo la generación de empleo, porque es lo que nos va a ayudar genuinamente a ayudar a muchas personas que se encuentran en situación de pobreza”, dijo durante los anuncios del pasado lunes.
En rueda de prensa posterior, Manini señaló sobre la propuesta de Cabildo Abierto respecto a los precios, que no se propone “topear”, sino “buscar acuerdos para mantener los precios controlados”, en particular en productos de primera necesidad. “Es parte del menú que se va a trabajar; hay muchas vías para hacerlo. Es fundamental que la inflación de esos productos no se dispare”, indico el líder de los cabildantes.
Por su parte Lacalle Pou, consultado sobre el tema precios, dijo que hay otros elementos relacionados en los cuales se está trabajando y, al respecto, añadió que el Ministerio de Desarrollo Social analiza algunas medidas que posiblemente se hagan públicas la semana próxima. Todo lo cual indica que el momento de la acción está en marcha dentro de la Coalición Republicana, aunando esfuerzos y trabajando en una misma dirección.
De lo que no cabe lugar a dudas es que el momento actual llama al pragmatismo y a la toma de decisiones. La coalición de gobierno viene demostrando con hechos que no gobierna con piloto automático, como fuera el caso de gobiernos anteriores asistidos por un viento de cola jamás antes visto. Los socios de la coalición vienen demostrando su capacidad de realizar propuestas sustanciales en materia económica. Ante cámaras, en la noche del lunes quedó claro que propuestas son incorporadas por un Ejecutivo que, liderado por el presidente Lacalle Pou, demuestra flexibilidad intelectual y sensibilidad social.
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