Autoridades nacionales e internacionales participaron del lanzamiento de la XXVIII Conferencia de Zonas Francas de Iberoamérica, que se realizará en noviembre en Punta del Este. El evento posiciona a Uruguay como referente regional en un régimen que combina estabilidad, incentivos y proyección global.
Con la mirada puesta en el futuro del comercio, la inversión y la innovación, este miércoles 13 de agosto se realizó en Montevideo el lanzamiento de la XXVIII Conferencia de Zonas Francas de Iberoamérica, que tendrá lugar del 19 al 21 de noviembre en Punta del Este. La instancia reunió a autoridades nacionales, representantes de organismos internacionales, empresarios y miembros del sector en el Auditorio de CAF–banco de desarrollo de América Latina y el Caribe.
El encuentro confirmó que Uruguay no solo será anfitrión de uno de los eventos más relevantes para el sector en la región, sino que también buscará mostrar al mundo su modelo de desarrollo basado en estabilidad, incentivos y apertura al comercio global. “Uruguay entendió temprano que la competitividad no es solo vender más, sino vender más y mejor”, señaló el vicepresidente de CAF, Antonio Silveira, al destacar un régimen que hoy beneficia a más de 1.000 empresas, representa cerca del 6% del PIB y ha incrementado el empleo en más de un 40% en los últimos años. Subrayó que uno de los retos para el futuro será “profundizar los encadenamientos de las zonas francas con la economía local” y reforzar la formulación de políticas “basadas en evidencia y no solo en voluntad”.
En la misma línea, la directora nacional de Zonas Francas, Isabella Antonaccio, destacó que Uruguay ofrece “una propuesta de valor única” que combina estabilidad política e institucional con un sistema de incentivos fiscales que favorece la inversión. Recordó que las zonas francas han sido un motor de desarrollo económico y social, generando más de 17.000 empleos con salarios que superan los 4.000 dólares mensuales en promedio. “Este tipo de políticas, bien diseñadas, generan impacto más allá del crecimiento económico, con efectos positivos en los territorios”, afirmó, y llamó a mantener el trabajo conjunto entre sector público y privado frente a los desafíos regulatorios internacionales.
Desde la perspectiva de la promoción de inversiones, la directora ejecutiva de Uruguay XXI, Mariana Ferreira, subrayó que más del 40% de las empresas extranjeras instaladas en el país utilizan el régimen de zonas francas, y que el 87% de ellas se declara muy satisfecha. “La estabilidad normativa es una garantía clave para el inversor. Han gobernado todos los partidos y el sistema ha seguido adelante, sin cambios sustanciales”, señaló. También recordó que más del 35% de las exportaciones de bienes y el 60% de las exportaciones de servicios de alto valor agregado provienen de estas áreas especiales.
Con la mirada puesta en noviembre, el vicepresidente de AZFA, Juan Operty, adelantó que la conferencia reunirá a referentes internacionales de Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y América Latina, incluyendo representantes de empresas tecnológicas como NVIDIA y de hubs de innovación de Barcelona y Cádiz. “La agenda está concebida para escuchar las mejores prácticas globales y debatir sobre el futuro del sector”, explicó.
Para el director ejecutivo de AZFA, Julio Rodríguez, Uruguay “ha sido un ejemplo y una guía para muchos países de la región” en el desarrollo de zonas francas. “Cuando alguien piensa en servicios, quiere venir al Uruguay para ver de primera mano cómo se ha consolidado este modelo”, afirmó.
Con una agenda que combinará innovación, sostenibilidad y estrategias de integración con las economías locales, la XXVIII Conferencia de Zonas Francas de Iberoamérica proyecta a Uruguay como un referente regional y global en este instrumento de desarrollo económico.