Frente a la discusión del próximo Presupuesto quinquenal, la oposición y el Frente Amplio se proponen trabajar en una estrategia conjunta que evite la repetición de negociaciones entre cámaras, buscando acuerdos generales con los partidos y no negociaciones fragmentadas en Diputados y Senado.
Según declararon varios legisladores a Búsqueda, el oficialismo busca evitar que la discusión presupuestal vuelva a estancarse y duplicar el trabajo. En ese sentido, las bancadas oficialistas mantendrán un encuentro con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) antes del envío formal del proyecto al Parlamento –previsto para el 31 de agosto, último día legal– con el fin de conocer los detalles y anticipar el debate.
Además, algunos senadores frenteamplistas consideran conveniente que el equipo económico también se reúna con diputados opositores, como se hizo durante la discusión del proyecto para salvar la Caja de Profesionales, dado que en la Cámara Baja el oficialismo no cuenta con mayoría.
De cara al envío del proyecto, el próximo sábado 16 las bancadas oficialistas del Frente Amplio se reunirán en la Huella de Seregni para evaluar el trabajo realizado y comenzar a ordenar la estrategia para la discusión del Presupuesto. En el encuentro participarán, además, el presidente del partido Fernando Pereira y jerarcas del Ejecutivo.
Un Presupuesto con discusión tributaria y énfasis en la recaudación
Entre los legisladores oficialistas existe consenso en que el Presupuesto incluirá una discusión tributaria esencial para aumentar los recursos que permitan sostener el programa de gobierno. Ante la persistente situación de déficit fiscal y la ausencia de grandes inversiones extranjeras a mediano plazo, el oficialismo visualiza la vía impositiva como la principal herramienta para conseguir mayores ingresos.
El debate tributario se abrió con una propuesta impulsada por el Pit-Cnt y algunos senadores frenteamplistas que propone gravar al 1% más rico del país. No obstante, tanto el ministro de Economía, Gabriel Oddone, como el presidente Yamandú Orsi han manifestado reservas o rechazo a esta idea.
En cambio, el MEF evalúa introducir modificaciones impositivas específicas. Una de las ideas en estudio es gravar la rentabilidad generada por depósitos e inversiones en el exterior de residentes uruguayos, capital estimado en casi 62.000 millones de dólares. La propuesta apunta a capturar ganancias de capital que actualmente no tributan, a pesar de haber quedado pendientes tras la reforma tributaria de 2007.
Para algunos legisladores, presentar este gravamen dentro del proyecto de Presupuesto es la mejor estrategia para asegurar su aprobación, dado que la ley presupuestal tiene plazos acotados de 45 días por cámara para su tratamiento, evitando así bloqueos frecuentes en leyes independientes.
Otras propuestas y ajustes en el sistema tributario
El ministro Oddone ha anticipado que se estudiarán cambios para ordenar temas pendientes, como el tratamiento de ganancias en el exterior. Además, se trabaja en diseñar una versión nacional del impuesto mínimo global complementario para que las multinacionales que operan en Uruguay tributen al menos un 15% en el país.
Asimismo, se planean ajustes para fortalecer la regla fiscal vigente y una revisión de los estímulos a la inversión para usarlos de manera más eficiente, lo que también implicaría modificaciones en el sistema tributario.
El MEF también considera gravar compras en plataformas digitales del exterior, como parte de una agenda más amplia para mejorar la recaudación.
Diversidad de opiniones dentro del oficialismo
Algunos legisladores, como el senador Daniel Caggiani, subrayan la necesidad de un debate profundo sobre la agenda de igualdad y desarrollo en el siglo XXI, destacando la importancia de priorizar el gasto y obtener ingresos genuinos para equilibrar las cuentas públicas.
Otros, como Eduardo Brenta, respaldan gravar las utilidades de depósitos en el exterior, aprovechando la información que Uruguay posee por sus convenios internacionales.
Sin embargo, voces como la senadora Patricia Kramer advierten que la justicia tributaria no debe simplificarse en propuestas binarias que enfrenten sectores sociales, y que es crucial distinguir entre capitales que generan desarrollo y aquellos que solo obtienen ganancias inactivas.
Aspectos técnicos y análisis de expertos
Desde el Estudio Bragard, expertos en tributación señalaron a El Observador la necesidad de analizar con detenimiento las propuestas para gravar utilidades de depósitos en el exterior, destacando que hay aspectos técnicos que deben considerarse para comprender plenamente la iniciativa.
El tributarista Juan Bonet recordó que ya en 2021 el exministro Danilo Astori había planteado un proyecto para gravar transitoriamente los depósitos en el exterior con una alícuota del 2%, en el contexto de la pandemia.
Bonet también explicó que, aunque desde 2007 el IRPF no gravaba rendimientos de capital del exterior, desde 2011 la ley modificó la normativa para incluir rendimientos derivados de intereses, depósitos y dividendos de entidades no residentes.
TE PUEDE INTERESAR: