La geopolítica cada día nos sigue desafiando y generando realidades cada vez más complejas y difíciles de manejar. Más cuando tenemos que sumarle la realidad ambiental, la multiplicidad de actores y las crisis consecutivas de la pandemia y la guerra de Ucrania. A diario nos surgen temas de relevancia que condicionan a las economías y a las medidas de política económica. Esta realidad es común al mundo desarrollado y a los emergentes, y siguen surgiendo temas de alta complejidad que golpean y ponen en cuestionamiento los más diversos paradigmas que se han venido defendiendo y estableciendo.
La energía y el acceso a los recursos minerales y energéticos pueden considerarse los temas más críticos a nivel global. Condicionan la actividad de las economías en tanto requerimientos para la producción como necesarios para el bienestar y afectan los niveles de inflación, inversión y otras múltiples variables de relevancia.
La importancia del cobre
Un mineral que ha sido sumamente relevante es el cobre. En los últimos meses, como resultado de la crisis política en Perú, ha tomado relevancia, en particular para EE.UU. que ve con preocupación la línea de política de este país de fortalecer la competitividad.
El cobre es un mineral cada vez más importante y ha tenido una gran diversificación de su producción debido a que ha sido un metal clave en la industria desde hace más de un siglo. En los últimos tiempos se ha vuelto un insumo fundamental en la producción de equipamiento para generación de energías renovables, como las turbinas eólicas, los paneles solares, las baterías solares, entre otros sumado a otras aplicaciones más amplias.
Perú es el segundo productor de cobre del mundo después de Chile, con una producción en el entorno de 2,2 millones de toneladas, mientras que Chile produce 5,7 millones de toneladas. El tercer productor mundial es China con 1,7 millones de toneladas. En los últimos meses, con los conflictos políticos en Perú, se ha visto afectada la producción. Esta situación ha puesto en alerta a importantes compradores, como es el caso de EE.UU. que viene apostando a su industria nacional y generando medidas para apoyar la inversión y el crecimiento.
Un tema que no era de preocupación ahora se ha introducido en la agenda y se ha analizado a nivel de la Agencia Internacional de Energía, al punto de revisar lo que es la lista de minerales críticos y considerar la incorporación del cobre.
Lista de minerales críticos
La lista de 2022 de minerales críticos se creó en el 2018 e incorpora aquellos que se identifican después de exhaustivos estudios para determinar el grado de criticidad. El Instituto Internacional de Energía y la Ley de Energía de 2020 define un “mineral crítico” como un mineral no combustible o un material mineral esencial para la seguridad económica o nacional de EE.UU. y que tiene una cadena de suministro vulnerable a interrupciones. Los minerales críticos también se caracterizan por cumplir una función esencial en la fabricación de un producto, cuya ausencia tendría consecuencias significativas para la economía o la seguridad de ese país. Los minerales críticos juegan un papel importante en la seguridad, la economía, el desarrollo de energía renovable y la infraestructura de EE.UU. A partir de los estudios que se realizan para la lista, se evalúan de forma estratégica problemas emergentes en cadenas de suministro cruciales y se identifican las vulnerabilidades actuales ante los riesgos de interrupción. La lista se actualizó en febrero de 2022 y se revisa cada tres años. Pero en la actualidad hay indicios de que debe sumarse el cobre.
La incorporación del cobre a la lista es una forma de incentivar las inversiones y de apuntalar en términos de la relevancia de este metal para la industria y la generación energética de EEUU.
Analizar los diferentes instrumentos y realidades de mercados en lo que hace a la generación de energía y su comercialización se ha vuelto de los temas más críticos y relevantes a nivel de las economías nacionales y mundial y de la realidad geopolítica.
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