Nomeolvides. Historias privadas de personas públicas. Mario Banchero Dabo. PLANETA. 2021. 396 págs., $890.
Mario Banchero, un prolífico autor teatral y guionista televisivo de series emblemáticas de los ´90, aborda un proyecto original e inteligente. Una treintena de mujeres que se destacan en los ámbitos más disímiles de nuestra sociedad narran historias que definen el rol de sus abuelos. Lo que podría ser un mero ejercicio nostálgico deviene en una propuesta que supera la peripecia familiar para constituir un enorme friso de cómo las generaciones previas, más allá de las abismales diferencias en cada historia, definían sentidos de vida. Y claramente eran distintos a los de estos tiempos hipermodernos y narcisistas. Había necesidad de construir futuro. De asegurar un destino a su estirpe.
Porque las abuelas y los abuelos de todas estas mujeres creían que había que dar batalla por un mundo mejor.
En “Nomeolvides” hay elementos para entender mentalidades forjadas desde sensibilidades claramente alternativas a las actuales.
“—A tu edad todavía vivía en Maldonado y escuchaba atentamente los cuentos que mi madre nos hacía a mis ocho hermanos mayores y a mí sobre historias que habían ocurrido un siglo antes de mi nacimiento —respondía la abuela.
—¿Y también te contaba el cuento de la Cenicienta o de Blancanieves? —preguntaba Beatriz con cierta cercanía.
—No, mi amor. Estos cuentos son inventos de un tal Walt Disney, que flaco favor les ha hecho a las niñas. Para que no te crees falsas expectativas tienes que saber que si comes una manzana envenenada mueres y nunca ningún hombre va a despertarte de la muerte con un beso —dijo Juana mientras alentaba a su nieta a salir de la cama.
—¿Y entonces qué cuentos te contaba tu madre? —preguntó con curiosidad la niña.
—Cuentos sobre mujeres valientes que luchaban por lo que creían. Historias sobre mujeres que los hombres jamás se atreverían a escribir en un libro por temor a ser comparados. Nada hay más fuerte que una mujer que lucha por lo que cree —dijo la abuela totalmente convencida de que era tiempo de que su nieta comenzara a escuchar lo que la historia oficial negaba sistemáticamente.”
El texto previo es parte de la narración de la abuela de Beatriz Argimón, una de las 16 mujeres que componen esta primera antología.
Una antología que deviene en una muy buena historia alternativa de nuestra sociedad.
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