El Ing. Agr. Ramiro Azambuja, actual presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, quien se desempeña desde el año 2020 en dicho cargo, en entrevista con el portal Patria Grande manifestó la importancia de mantenerse unidos frente a la actual emergencia hídrica.
¿Cómo experto en su área recuerda históricamente que el Uruguay haya sufrido algún fenómeno climático como el actual?
Las deficiencias de lluvias en el Uruguay y más específicamente en esta zona son periódicas, se conoce desde 1990 aproximadamente; la directa relación entre la falta de lluvias y la ocurrencia de la fase fría del Niño. Este proceso de seca que estamos viviendo se caracteriza por su carácter regional además de ser muy largo en el tiempo, 3 años, lo que ha provocado además del faltante de forraje el deterioro de las aguadas naturales.
Datos recientes del Plan Agropecuario son concluyentes en cuanto a los niveles mínimos de producción de forraje del campo natural y alertan sobre el faltante para los próximos meses.
¿Institucionalmente las medidas adoptadas para minimizar el impacto fueron suficientes y adecuadas?
Desde el invierno del 2022 diferentes institutos y el MGAP fueron advirtiendo, en base a información científica consistente, que las lluvias iban a ser escasas en primavera y verano. Cada productor en base a experiencia y a su saber tuvo oportunidad de tomar diferentes opciones.
Cabe señalar que los muy buenos valores por los ganados que se dieron en el otoño invierno del pasado año favorecieron que se diera una importante extracción lo que resulto en la baja de las dotaciones.
¿Cómo cree Usted que está preparado el país para futuros problemas ambientales?
Dado que toda la producción agropecuaria es realizada a cielo abierto su relación con el medio ambiente es total. Se ha instalado a nivel mundial el tema del cambio climático como respuesta de la naturaleza a los efectos de la actividad humana.
Nuestro país, por lo errático de su clima, debería encarar en forma estructural una política de fomento del riego para el apoyo a la producción pecuaria. Esto opera como un seguro frente a contingencias como la actual y además estabiliza los sistemas productivos.
¿Considera que existe suficiente coordinación entre los actores sociales para tratar temas como el actual?
Considero que el MGAP está liderando en todo lo referente a mitigar los devastadores efectos que está teniendo la seca en toda la producción agropecuaria. Se han implementado diferentes formas de ayuda y apoyo que permiten a los productores poder hacer frente a esta situación que tiene efectos a corto y mediano plazo.
Considero que el CECOED debería tener una actividad de prevención, coordinando a nivel departamental distintos actores, en cuanto a los incendios. Los que trabajamos y vivimos en el medio rural no tenemos ningún tipo de adiestramiento en cómo enfrentar este tipo de siniestros, y el área forestada en el país lo vuelve algo de primera importancia.
Debemos ser conscientes de la magnitud del fenómeno que nos está impactando, se debe monitorear en forma permanente como están nuestros recursos y atentos a todas las ayudas que se ofrecen.
La Federación Rural a través de sus directivos está en la primera línea buscando soluciones, coordinando las mismas y sosteniendo el ánimo de los productores.
El panorama empieza a cambiar, pero seguramente tendremos un año complicado por delante y nos debe encontrar fuertes y unidos.
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