Mientras que desde enero esa baja fue de más del 20%, durante el mismo periodo el promedio acumulado de la caída de precios al consumidor fue de 3,3%. Para evitar fluctuaciones en los precios y fortalecer al sector, la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas proponen una cadena productiva con capacidad exportadora.
Durante los primeros cinco meses del año, con base en los datos de Instituto Nacional de Carnes cerrados a fin de mayo, la faena de pollos en las plantas locales alcanzó un incremento del 7%, con la producción más alta de los últimos años y un precio mensual que bajó a razón de 6,34% para el consumidor final, según se desprende del informe de Índice de Precios al Consumo del Instituto Nacional de Estadísticas del mes de mayo. En lo que va del año, el promedio a la baja es de 3,3% para el público ,mientras que desde enero se produjo también una fuerte caída en el precio de venta de las plantas industriales en el orden del 20%.
Sin embargo, una de las mayores preocupaciones de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) es que esa caída del 20% de las ventas de las plantas frigoríficas no llegue plenamente al consumidor final. Su director ejecutivo, Federico Stanham, dijo a La Mañana que en junio el precio debería seguir su camino descendente.
Sobre el escenario actual, le llama la atención el comportamiento que el consumidor está teniendo con el consumo de carnes y sobre todo la aviar. Durante el último trimestre del año pasado, cuando los precios de estos cortes estaban al alza se registró también una fuerte demanda que se ha mantenido e inclusive se ha incrementado. Aseguró que las industrias nacionales cuando existe la demanda responden con producción. Durante los primeros cinco meses del año la faena de pollos fue de 13.968.000 cuando en igual periodo del año anterior alcanzó los 13.066.000.
La necesidad de lograr una cadena exportadora
Sin embargo, señaló que una baja del 20% sobre los precios de venta de las plantas industriales “es un peso importante” cuando se tiene una estructura de costos como la del sector. Stanham entiende que cuando el sistema no está armado para exportar y aumentan los niveles de producción, caen los precios y a veces “caen más allá de lo tolerable”. Desde el inicio del año el sector se vio favorecido con una tonelada de maíz que cotizaba entre US$ 170 y US$ 180. Sin embargo, el grano fue subiendo y ahora se ubica en US$ 240. De continuar por esa senda, es presumible que también comience a ajustarse la producción.
El ejecutivo se mostró sorprendido por esta baja en el precio del pollo a nivel de planta que ya lleva cinco meses consecutivos. Reconoció que esperaba que este escenario se fuera corrigiendo durante este tiempo. A su entender, la demanda está “cinchando” y los precios de los granos fueron ayudando a moderar el mercado, aunque “posiblemente empiece a ajustarse la producción en los próximos meses, dado que con los mayores precios de los granos las cuentas son muy ajustadas”.
Cupra trabaja fuertemente en el Compromiso Nacional por la Avicultura, un documento donde contiene los puntos estratégicos para el desarrollo del sector. Las empresas insisten en la necesidad de una cadena avícola “en serio con capacidad exportadora” para evitar entre otros aspectos fluctuaciones en los precios del mercado como los que se están producido actualmente. Para lograrlo apuestan a una fuerte vinculación del Estado, a través del Ministerio de Ganadería, que capte mercados y destine más personal para atender el desarrollo avícola y que el sector privado se prepare con una fuerte inversión.
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