Ricardo Reilly analizó el mercado de la carne en el mundo, en un escenario global desafiante pero que pasa por un buen momento que puede extenderse durante 2026.
A mediados de mayo se realizó una nueva edición de la feria SIAL en Shanghái, China, de la que Uruguay participó con una delegación de unas 40 personas que contó con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, y los presidentes y representantes del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
La Mañana consultó al Ing. Agr. Ricardo Reilly, productor y miembro de la Junta del INAC en representación de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), sobre la presencia de nuestro país en SIAL, lo que valoró como “positivo en términos generales”.
INAC tuvo una “fuerte presencia institucional en un stand de más de 600 m2, con la representación de todas las empresas exportadoras con habilitación a China y varios brockers”, agregó, y añadió que “desde el punto de vista de los negocios se vio una mayor estabilidad tanto en los volúmenes de carne importados por China como en los precios, que están por arriba de los valores que esta misma feria manejaba hace exactamente un año, pero por debajo de los de hace un par de meses cuando tuvieron un marcado repunte”.
“Los importadores chinos también han ido modificando su forma de operar, han ido evolucionando, manejan los stocks de otra forma, evitando tomar riesgos con volúmenes abultados de carne, tratan de no disparar lo precios de compra para evitar generar efectos inflacionarios que luego terminan repercutiendo en el consumo y que en el pasado los ha hecho perder dinero por haber comprado caro y haber tenido que vender a menor precio. Pero lo importante es que China sigue siendo un importador creciente de proteínas y es deficitario en producción de carne vacuna, por lo que seguramente continuará siendo un actor relevante del mercado mundial”, subrayó.
Posicionar la marca Uruguay
Respecto al rol de Brasil, Reilly dijo que en China “no es novedad que, con los volúmenes de carne que mueve, Brasil sea quien está marcando la dinámica del mercado, así como la referencia del precio al cual se cierran los negocios. El 45% de la carne que importa China proviene de Brasil. Eso es algo con lo que todos los países exportadores tenemos que enfrenarnos y tratar de contrarrestar”, aseveró.
Precisó que “gran parte de la estrategia de INAC se basa en hacer conocer la marca ‘carnes del Uruguay’, procurando que los consumidores chinos tengan a nuestro país en la mente a la hora de comprar”, lo cual nos permitiría “competir no solo con Brasil o Argentina, sino también apuntar a nichos de alta calidad con carne terminada a grano, peleando espacios que actualmente ocupan Australia y Estados Unidos”.
Actualmente el INAC “está trabajando a todo nivel, desde food service y retails en general, con cadenas de restaurantes y hoteles de alta gama, con reconocidos chefs, así como impulsando fuertes campañas de marketing en redes sociales locales y publicidad estática en puntos estratégicos. No hay vuelta: para salir de la carne como mercancía, se debe apuntar al posicionamiento de marca”, enfatizó.
En otro orden de cosas, Reilly destacó como una noticia relevante, que “el comercio internacional de la carne vacuna ha venido en aumento”, y ese fenómeno se da en “mayores volúmenes, como mayor precio”.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), “ha estado corrigiendo al alza sus indicadores, lo cual ratifica esa visión, y hasta ahora se está consolidando un incremento en el volumen del comercio internacional de carne, pero con una suba de precios”, lo que también “demuestran los indicadores de INAC”, con la tonelada superando los US$ 5000 en promedio en las últimas semanas.
Reilly precisó que “si se hace un promedio general del precio internacional de la carne, tomando en cuenta todos los países que participan del mercado, se está con un valor entre un 10 y un 20% por encima que hace un año”.
Esa suba de precios “no necesariamente está explicada por las importaciones de China sino por la participación de otros países que están reemplazando espacios dejados por China. Es decir, que hay nuevos mercados fuera de China que explican este desempeño, varios de ellos del sudeste asiático como Filipinas donde Uruguay tuvo su primer embarque días atrás. Podemos hablar de Indonesia, Malasia, Vietnam, que son mercados de 200.000 o 300.000 toneladas anuales que antes no estaban en la agenda y hoy podrían llegar a ser determinantes. Por otra parte, crece también Europa, Rusia, Israel, Argelia, Egipto, Emiratos Árabes, Arabia Saudita. Un conjunto de países que están reemplazando en parte el gran peso de China en las importaciones de carne vacuna, y esto es sin duda una buena noticia para países como Uruguay. Seguramente tendremos que trabajar en una mayor amplitud de destinos hacia el futuro, pero pienso que particularmente hay que apuntar al sudeste asiático”.
La oferta y el precio de la hacienda en el mundo
Consultado sobre la oferta, Reilly dijo que “Argentina ha disminuido su participación por estar en fase de retención luego de dos años de faena abultada. Brasil por su parte está casi un 30% arriba en volumen superando los récords de hace un año, y llevado a dólares el ingreso de divisas está un 40% arriba que hace un año”.
“Se puede decir que hay varios países que están aprovechando este crecimiento de la demanda mundial, como el caso de Uruguay”, señaló.
Respecto al precio del ganado en el mundo, comentó que es un tema “relevante para analizar”. Explicó que “el precio del ganado no es vinculante de forma directa con el precio de la carne, pero sí se puede decir que se trata de un indicador clave a la hora de analizar tendencias sobre el comportamiento de la oferta y demanda de carne, tanto a nivel local de cada país, así como en el mercado global”.
“El dato es que el precio de la hacienda en el mundo está en niveles históricamente altos. El caso de Estados Unidos quizás sea el más emblemático, con el stock de cría más bajo de los últimos 70 años y un precio de carcasa cercano a los 8 dólares, terminado además una fase de liquidación, es decir con cada vez menos carne”. Europa presenta “una combinación compleja, con una menor producción local que viene cayendo desde hace años y con el precio de la hacienda 40% arriba del año pasado, lo que también se refleja en los precios, por ejemplo, del Hilton con negocios de Argentina de US$ 17.000 y algo menos para el caso de Uruguay”.
Respecto a Uruguay, “también está colocando productos de otros cortes como ser el delantero en Europa, cortes sin hueso congelados, que hasta hace poco iban para Estados Unidos”, pero ahora es Europa quien “los está pagando mejor, y están ingresando dentro de los cupos GATT y Bilan”.
“En resumen: los datos muestran que estamos frente a un buen momento para el mercado cárnico global que es probable se extienda hasta fines del 2026”, estimó Reilly.
Guerra comercial China-EE. UU.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos es un tema del que no puede escapar si se analiza el mercado global. Ricardo Reilly dijo que no hay que olvidar que China representa “un mercado de US$ 1800 millones para la carne estadounidense”, y ese mercado “prácticamente lo ha perdido por esta guerra arancelaria, en la cual hasta ahora el gran perjudicado es Estados Unidos, aunque sabemos que ya se ha tenido que sentar a negociar como lo tuvo que hacer en el pasado”.
Hay que observar y ver “qué ocurre con los precios locales en Estados Unidos y en China desde el punto de vista inflacionario. De todas maneras, hay que seguir de cerca la situación internacional porque la guerra arancelaria que ha desatado Donald Trump, si bien puede traer oportunidades, en el largo plazo no va a ser gratis” y puede generar “alguna consecuencia inesperada, comenzando por la suba de aranceles al barrer”.
“Siempre digo que a los países netamente exportadores como Uruguay les sirve la previsibilidad, que en el fondo está dada por una mayor estabilidad geopolítica y económica en todo sentido, y eso es algo que hoy no está presente”.
Es importante contar con la presencia del ministro
Ricardo Reilly fue consultado sobre cómo valora la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, en la visita que INAC hizo a China.
Dijo que “siempre es importante contar con la presencia de autoridades, y es algo que especialmente los chinos valoran mucho. El hecho de que el ministro de Ganadería haya participado de la delegación es algo que suma”, más allá de que Fratti participó de la feria SIAL, pero también de “reuniones con altas autoridades del Gobierno chino”.
“Para Uruguay es clave abrir mercados y estrechar vínculos comerciales” y con ese objetivo “es importante que las máximas autoridades participen de este tipo de misiones, las relaciones políticas siempre ayudan a generar confianza y agilizar los flujos de negocios”.
Concluyó destacando que “el Instituto Nacional de Carnes es un ejemplo de integración público-privada a nivel mundial que tenemos que seguir explotando”.