El indicador clave, ingreso de capital (antes de pagar renta e intereses), registró un aumento promedio para todas las empresas, pasando de 74 US$/ha a US$ 107/ha.
El Plan Agropecuario presentó las Capetas Verdes del período 24-25, evento que estuvo a cargo del Ing. Carlos Molina. Los datos a nivel nacional concluyen que la producción de carne se recuperó sostenidamente luego de los efectos de la sequía. Hubo mayor productividad vacuna y mejora en los rodeos de cría.
Además, los resultados económicos fueron superiores, a pesar de que los costos de producción continuaron creciendo levemente.
Los datos indican que en ejercicio analizado los kilos vacunos producidos crecieron 12% en el total de las empresas, y los quilos de carne equivalentes crecieron 8%, por lo que productivamente fue un buen año.
El resultado económico de todas las empresas analizadas antes de pagar las rentas pasó en promedio de US$ 74 a US$ 107 (+45% en moneda corriente); y en términos históricos, US$ 107/ha es el segundo mejor resultado de la serie en 24 ejercicios en moneda corriente.
El análisis se hizo por sistema de producción, criadores y ciclo completo, y en cada sistema se hace una división en dos grandes zonas del país: el norte (litoral, norte y centro) y el este (este, noreste y centro).
Resultado del ciclo completo del norte
En las empresas de ciclo completo del norte, el mayor nivel de marcación y mayor peso de terneros destetados determinó un incremento en la productividad en vacunos de 93 a 105 kg.; la productividad ovina se mantiene entre 8 y 9 kg de carne y de 2 a casi 3 kg de lana por hectárea. La productividad en carne equivalente llega a 118 kg., logrando el mayor nivel en toda la serie, y eso es gracias al crecimiento del 13% de la productividad en kilos vacunos.
En cuanto al precio, en vacuno creció 18% respecto al ciclo pasado (US$ 1,79 a US$ 2,11 el kilo en pie), y el ovino creció 17% (US$ 1,50 a US$ 1,75). Los precios de las lanas gruesas crecieron 10% a US$ 1,90 el kilo, y las finas se mantienen en los US$ 5 por kilo.
Con ese panorama, en el ciclo 24-25 creció 17% (US$ 224 por hectárea). Los costos se mantienen altos a US$ 123 por hectárea (+2%) y mejora la relación insumo producto.
El ingreso de capital antes de pagar renta e intereses crece de US$ 71 a US$ 101 (+42%); y el ingreso neto de los arrendatarios (el 60% del área promedio es arrendada) pasa de US$ 41 a US$ 70 (+70%).
Ciclo completo este
Los establecimientos de ciclo completo del este tuvieron un desempeño reproductivo y productivo en crecimiento, con 80% de marcación (+7%); se recupera valores previos a la sequía, sin llegar a marcar un récord como sí lo hizo la zona norte. Por segundo año creció la productividad pasando de 96 a 105 kilos por hectárea (+9%). La productividad ovina en carne cayó de 4,8 a 4,5 y la lana de 1,6 a 1,4 kilos por hectárea. La productividad total aumentó 8%, al pasar de 105 a 113 kg de carne equivalente por hectárea.
Los precios de la carne vacuna llegaron a un récord de los 24 años de la serie, a US$ 2,22 de kilo vivo (+20% de los US$ 1,83 del ciclo anterior). También creció el precio de los ovinos a US$ 1,95 (+3% que los US$ 1,90), pero está lejos de los US$ 2,49 del período 21-22. Las lanas gruesas que producen este tipo de productores, crecieron 20% en valor, a US$ 1,20 el kilo.
El resultado de todos esos datos es de un crecimiento del producto bruto a US$ 244 (+22%); los costos se mantienen elevado a US$ 126 por hectárea (+2,5%), y la relación insumo producto mejora 16%.
El ingreso de capital tiene un salto de US$ 77 a US$ 118 por hectárea (+53%); y los que pagan renta (entre US$ 75 y US$ 83 por hectárea) el ingreso neto es de US$ 47 a US$ 87 (+85%).
Criadores del norte
En estas empresas hubo un crecimiento de la dotación de vacunos (+8%), cayendo los ovinos (-10%); la dotación ganadera total creció 3%. Después de la sequía la marcación llega al 82% (crece 19%); las vacas entoradas llegan a 0,35 unidades por hectáreas (+3%) y alcanzan los valores más alto de la serie. La productividad vacuna llega a 77 kilos (+22%), el valor más alto de la serie, mientras hay una reducción de la productividad ovina de carne de 20 a 17 kg/ha (-15%) y lana de 4,8 a 3,9 (-19%). La productividad total crece 9% a impulso del vacuno, llegando al 104 kg/ha, el valor más alto.
En precios, hubo una mejora en la venta de vacunos, sin llegar al precio récord de 21-22 pero muy cerca, con un crecimiento del 18% respecto al año pasado; los ovinos también crecieron el 18%. La lana gruesa US$ 1,30 y las finas US$ 4,50 el kilo.
El resultado es un crecimiento del producto bruto del 21%; los costos de producción crecen 2% a US$ 108/ha. La relación insumo producto mejora 16%.
El ingreso por capital crece a US$ 96/ha (+52%); las rentas están entre los US$ 65 y US$ 70/ha; los intereses de deuda pasan de US$ 3 a 4/ha, y el ingreso neto del arrendatario crece de US$ 35 a US$ 68/ha (+94%).
Criadores del este
La dotación vacuna en estos establecimientos creció 2%, en tanto que los ovinos se mantienen en niveles bajos, incluso menos que el año pasado, lo que deja una dotación total sin cambios. La marcación vacuna (83%) muestra que continúa la estabilidad a pesar de la caída por efecto de la sequía. Las vacas entoradas son de 0,40 por hectárea.
La productividad vacuna creció a 101 kg/ha (+6%), sin llegar a los 110kg previos a la sequía; la productividad ovina se mantiene en valores bajos y la productividad total crece a 111 kg de carne equivalente (+6%).
En precios, los vacunos pasaron de US$ 2 a US$ 2,35/ha (+17%); mientras que los ovinos pasaron de US$ 1,80 a US$ 2,20/ha (+22%). Las lanas gruesas también valen más (20%) a US$ 1,30 el kilo.
El producto bruto total de estas empresas creció 15% (de US$ 199 a US$ 229). El vacuno representó el 90% de ese producto total. Los costos de producción crecen 2% (US$ 114 a US$ 116), y la relación insumo producto mejora 10%.
El ingreso de capital sin rentas es de US$ 113/ha (+33%); las rentas se mantienen entre US$ 68 y US$ 75/ha; hay un crecimiento de los intereses de deuda de US$ 2 a US$ 3,5/ha; y los ingresos netos después de renta e intereses pasan de US$ 61 a US$ 88/ha (+44%).




















































