El acuerdo entre Ucrania y Rusia para exportar cereales, las cosechas en el hemisferio norte y el avance que han tenido en Argentina y Brasil influyeron en la baja de los precios.
El índice de precios de los alimentos de la FAO registró un descenso pronunciado en julio.
Este viernes 5 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación publicó el informe mensual de precios de alimentos que en julio indica una caída del 8,6% respecto a junio pasando de 154,3 a 140,9 puntos. La disminución que tuvo el promedio en julio es “la mayor caída mensual del valor del índice desde octubre de 2008”.
Respecto a los cereales, el índice promedio cayó a 147,3 puntos, 11,5% menos que en junio y 16,6% arriba que en julio de 2021: “Disminuyeron los precios internacionales de todos los cereales representados en el índice”.
El trigo encabeza la disminución con una baja del 14,5% lo que la FAO explica “en parte como reacción ante el acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia para desbloquear los principales puertos ucranianos” en el mar Negro. Ese acuerdo “indica la inminente reanudación de las exportaciones de cereales procedentes de Ucrania”.
Por otra parte, hay una importante “disponibilidad estacional debida a las cosechas en curso en el hemisferio norte” lo que contribuyó a la caída de los precios.
No obstante, los precios internacionales del trigo siguen altos, “un 24,8% por encima de los valores alcanzados en julio del año pasado”.
Los cereales secundarios, también bajaron respecto a junio completando cuatro meses de caída, la FAO explicó que también hubo una incidencia del acuerdo referido, y como el trigo también siguen a valores altos, un 12,1% por encima de julio de 2021.
Los precios mundiales del maíz bajaron 10,7%. “El aumento de las disponibilidades estacionales en la Argentina y el Brasil, donde las cosechas de maíz avanzaron a un ritmo superior al del año pasado, también contribuyó a aliviar la presión sobre los precios”.
“El efecto indirecto de la debilidad de los mercados del trigo y del maíz también ejerció una presión a la baja sobre los precios del sorgo y la cebada, en un 12,8% y un 12,6%, respectivamente”, detalla.
El arroz también descendió, es la primer baja desde comienzo de 2022, “influido por la inconsistencia de la demanda y las fluctuaciones de los tipos de cambio en los principales países exportadores”.
El índice FAO se establece recopilando y ponderando precios de diferentes fuentes internacionales según el cereal del que se trata.
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