El objetivo es que las familias tengan a su alcance y con la producción local todo lo que consumen en el año, cosechado fresco y fresco puesto en la mesa.
El 7 de julio de 2019 se inauguró el Mercado Agrícola Familiar (MAF) de Cerro Largo. Ubicado en la ciudad de Melo, en el cruce de las avenidas España y Las Américas, el proyecto se generó hace varios años en la Mesa de Desarrollo de la Intendencia local y en su concreción participaron varias instituciones nacionales, con el objetivo de jerarquizar la comercialización y facilitar el acceso a productos de calidad a mejores precios, apuntando a la excelencia de la producción familiar agropecuaria del departamento.
José Varone, presidente del (MAF), dijo a La Mañana que el proyecto “venía en la órbita de lo que es la Mesa de Desarrollo de la Intendencia, después juntaron fuerzas con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y la Sociedad Fomento Rural del departamento, que es una institución muy antigua y que participa mucho en lo que es la producción”; la Sociedad tenía una infraestructura en desuso y cuando el proyecto fue aprobado la aportaron en comodato”. El lugar fue “modificado con los fondos de OPP”.
El MAF “fue diseñado para unir producción local y a su vez que tengan un punto de venta con una personería jurídica, y en este caso decidimos ir por cooperativas”.
“Al comenzar, el cometido del MAF era vender lo que se produce, pero hoy abarca un abanico de proyectos más amplios, como el de Mujeres de la Granja y el fomento del maní, lográndose equipar la producción de Sarandí de Barcelos y de Noblía”.
Uruguay tiene mucho potencial en la producción manicera: cada año importamos el equivalente a mil hectáreas y aquí solo se producen entre 150 y 200 hectáreas, subrayó. Buscando rescatar la tradición y la cultura del maní el MAF lanzó su marca apoyando toda la cadena productiva hasta el producto final que recibe el consumidor.
Con los productos de granja “también abastecemos el CAIF (Centro de Atención a la Infancia y la Familia) y trabajamos con INDA (Instituto Nacional de Alimentación), o sea que venimos avanzando en muchos frentes”, subrayó.
Respecto al maní dijo que se trabaja la especie Arachán Colorado, y el que ingresa del exterior es el tipo Runner que es un grano más chico, pero que para el productor es mejor porque “da más cantidad que el colorado”.
Resultados positivos
Consultado sobre cómo observa el trayecto recorrido desde julio de 2017 a la fecha, Varone dijo que “sin duda el camino siempre está lleno de dificultades”, pero “hay un antes y un después en lo que es la producción familiar del departamento; se ha avanzado un disparate y lo que se ha adquirido es muchísimo”, por lo que se hay que pasar raya y hacer una evaluación, “ha sido muy positivo lo logrado tras la instalación del Mercado Agrícola”.
Hay que pensar que es un centro agrícola “en un departamento que por sus características es bastante complicado en lo que es la producción, está muy dispersa y con muy poca cosa. Hoy eso está cambiando y la producción se está afirmando. Tenemos un estudio completo sobre el consumo en Melo de aquellas cosas que producimos y la apuesta es llegar a esa cantidad para que aquí se consuman productos locales, generados por nuestras familias”.
El MAF está compuesto por una cooperativa de distintos rubros: avícolas, hortícolas, dulces artesanales, quesería, apicultura, además de otros productores que no están abarcados en los estatutos cooperarios pero que remiten una amplia variedad de producción hortícola.
La comercialización se hace “básicamente al consumidor final en el MAF como punto de venta”, pero también “contamos con el reparto a domicilio. No es que descartemos la venta al mayorista, sino que apostamos más al consumidor final, que es el que valora más el producto” en el sentido de que “paga mejor la mercadería y a su vez el productor recibe un porcentaje mayor”.
De eso monto que recibe el productor, “una fracción queda en la cooperativa, que tratamos de que sea lo mínimo pero necesario para llevar a cabo los gastos de personal y de funcionamiento, y que el máximo posible se quede con el productor”.
Pescadores artesanales
Cerro Largo es un departamento muy grande y principalmente ganadero; pero “la producción hortícola está en las zonas cercanas a Melo, podemos decir que en un radio de 10 o 12 kilómetros en las periferias de la ciudad; la producción más alejada es la de maní, a 40 o 50 kilómetros”.
Varone agregó que el MAF está trabajando en “otro programa nuevo” y que integra al “grupo de pescadores artesanales de la laguna Merín”, el cual necesitaría “una institución como para vender sus productos. Estamos viendo para que tengan su punto de venta en el MAF; ese sería otro buen paso que podríamos dar, porque abarcaría la pesca artesanal de pescadores constituidos desde hace mucho tiempo”.
La oferta es de animales de agua dulce, “como bagres, tarariras, viejas del agua, una variedad amplia que se suma a la calidad”, que está garantizada, “porque en otras oportunidades hemos participado de forma conjunta en ferias en las que llevan sus muestras”. Ahora “estamos por dar ese paso, ver si nos podemos juntar y ofrecerles este servicio”, que se complementaría con lo que ya se ofrece en el MAF.
En otro orden, comentó que hasta hace unos años había muchos lugares donde pescar, inclusive el río Negro “ofrecía una pesca tremenda, pero hoy está venido muy abajo”. La explicación de esa caída “es básicamente la contaminación, más la pesca en Brasil” porque es un río que llega a Uruguay desde Brasil y “vienen muchos pescadores que se llevan la mayoría” de la producción del río.
El contrabando es el principal problema
Aunque el MAF está fuertemente identificado con la producción arachana, no está cerrado a los productos de otros departamentos, en especial de aquellos que no se generan en Cerro Largo, “como la fruta que viene de Salto o Montevideo”, dijo Varone.
En materia de infraestructura, el MAF cuenta con cámaras de frío que se utilizan “principalmente para frutas”. Con el resto de la producción “es diferente”, se cosecha en el día y en lugares cercanos, lo que ayuda a mantener la calidad. “La gente valora esa característica, no pasan días ni se transitan varios kilómetros para poner el producto en manos del consumidor”.
La cercanía también “influye bastante” en la formación del precio final, lográndose esos dos aspectos claves: buena mercadería y precio acorde. “Nuestro consumidor valora eso, y a veces si está un poquito más caro lo lleva igual porque ve que es algo bueno”.
Como desafío externo, y por tanto ajeno a lo que el MAF o los productores pueden hacer, es el contrabando: “El principal problema que tenemos y que muchas veces genera una complicación en el precio, es la frontera”, apuntó el entrevistado. “Hay veces que entra mucha mercadería que baja muchísimo los precios” y causa problemas al momento de “competir, porque el que produce localmente no tiene los mismos números que Brasil, que produce a escalas grandes”.
Como estrategia, Varone destacó que la legalidad de la cooperativa es importante, porque eso “permite ingresar a mercados que el contrabando no debería ni podría, como las ventas públicas, principalmente a esos puntos de venta para los que tenés que ser productor familiar. En ese sentido el gobierno anterior y este están haciendo mucho esfuerzo, apoyando a las cooperativas locales para contrarrestar esa problemática. El productor local, al ser más chico, al tener menos infraestructura, nunca va a llegar a los precios como para competir con la frontera”, así y todo, “permanentemente estamos buscando nuevos caminos, nuevas oportunidades, para colocar la producción”.
Apicultura en un sitio único del país
José Varone es apicultor, responsable de Apiario Don Josesito. En Cerro Largo hay unos 60 apicultores con un promedio de 150 colmenas, desde 15 los más pequeños y otros de 900 o 1000.
La producción de Don Josesito apunta al mercado interno, con participación indirecta –a través de exportadores– en el mercado internacional.
Los productores apícolas “venimos de un par de años bastante secos en el departamento y eso influye en el volumen de la producción; afortunadamente la zafra pasada fue bastante mejor, con más lluvias y se logró obtener un margen mayor”, contó.
Las abejas de Varone están ubicadas en Paso Centurión y Sierra de Ríos, un área protegida y que por ser el único paisaje bajo la influencia de la Mata Atlántica de Brasil que posee Uruguay ofrece un ambiente excepcional con especies vegetales únicas.
“Hay un microclima de selva subtropical” que potencia el turismo y que “también impacta en la producción. No es lo mismo la miel de eucaliptus, carqueja, multifloral de monte o la multifloral de primavera; cada una de ellas tiene un color diferente, y lo más importante, un sabor y propiedades diferentes”.
El productor agregó que Paso Centurión y Sierra de Ríos es un sitio de mucha atracción natural, donde se pueden avistar y fotografiar aves y animales en general, hacer senderismo y otras actividades naturales y sanas en un contexto totalmente natural.