Las luces amarillas que encendió el incremento desmedido de casos covid-19 en el país abre grandes interrogantes para el resto del mes de enero. Varios operadores se han contagiado obligando a cerrar sus empresas y afectar la calidad de los servicios gastronómicos. Se piden medidas de seguros parciales y totales para las fuentes laborales afectadas.
El incremento de los casos de covid-19 en el país enlenteció el flujo turístico a pesar de que no han sido masivas las cancelaciones de las reservas hechas con anterioridad en los diferentes balnearios del país. Esta situación se agudiza luego de que muchos operadores del sector se están contagiando con la enfermedad y al tener que guardar cuarentena deben cerrar sus emprendimientos poniendo en riesgo la calidad de los servicios entre otros del sector gastronómico. Este escenario desnuda un manto de incertidumbre no solo en el mercado local sino también en la región y en el mundo.
La voz de La Mañana, programa que se emite los sábados en radio Oriental entrevistó al presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) y Vicepresidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) Francisco Rodríguez, quién a modo de introducción reveló que la apertura de fronteras fue el punta pie inicial para la reactivación del sector en forma lenta pero sostenida. Ante la incertidumbre que presenta este escenario en el sector, Rodríguez informó que hay buena disponibilidad del gobierno para establecer algunas medidas que gestionen de mejor forma esta situación.
Con el 70% de la ocupación
Sin datos cerrados sobre el comportamiento del sector turismo durante los primeros 15 días del año, desde AHRU se maneja un promedio de ocupación del 70%, más halagüeña que la del año pasado, pero bastante menor si se toma en cuenta una temporada normal. Durante el fin de semana la ocupación fue del 90%, mientras que en zonas como Piriápolis durante la semana la ocupación fue menor al 40%.
Rodríguez informó que en los próximos días se presentará al gobierno una serie de medidas relacionadas con los seguros parciales y totales de modo de mantener las fuentes laborales del sector gastronómico, uno de los más perjudicados por esta situación.
La pandemia dejó al descubierto ciertas ineficiencias que tienen que ver con las reglamentaciones y regulaciones en el sector hotelería a pesar que se ha intentado proyectar la regulación de los alojamientos turísticos. Muchos establecimientos no pudieron aggiornarse y están pagando las consecuencias. Rodríguez puso el caso de Montevideo donde se vio afectado el 50% de su hotelería. Dijo que cuando se cierra un hotel de término medio se ven afectados entre 30 y 50 fuentes laborales directas.
Promoviendo el turismo interno
La Asociación viene fomentando el turismo interno e impulsando el flujo desde Montevideo hacia el interior y promoviendo el turismo capitalino aprovechando la cartera de oferta de servicios culturales, gastronómicos entre otros. Rodríguez puso como ejemplo el crecimiento que registra las termas de Salto en pleno enero, algo impensado hace un tiempo atrás. Para fortalecer el turismo interno habría que reeditar el IVA a tasa 0, no solo para bajar los costos sino también para dar un respiro a los servicios gastronómicos y hoteleros del país.
Maldonado es un departamento que presenta una muy variada oferta de productos turísticos que van desde los campings hasta los hoteles más exclusivos. Rodríguez insistió que “los costos se van adecuando al mercado”. Los que presenta Punta del Este son inferiores a los del año pasado. Sin embargo, sostuvo que el covid-19 genera costos que los operadores “los están asumiendo con responsabilidad”. Reconoció que el país es caro, pero indicó que “si no hubiera esos beneficios fiscales que se le dan a los turistas hoy en día sería mucho más difícil la llegada” de estos al país.
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