La Conferencia Episcopal del Uruguay expresó su “profunda preocupación” por la normativa aprobada en el Parlamento y reafirmó su defensa de la vida como valor insustituible.
Obispos uruguayos reafirman su postura frente a la eutanasia
Frente a la reciente aprobación de la ley que habilita la eutanasia en Uruguay, la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) emitió un comunicado en el que vuelve a levantar su voz “a favor de la vida”, y advierte sobre el impacto que esta decisión legislativa puede tener en la cultura y en la salud de la sociedad.
“Como ya hemos manifestado en varias ocasiones consideramos que esta ley fomenta la cultura de la muerte”, expresaron los obispos. La declaración, firmada por el Consejo Permanente de la CEU, enfatiza que en un país con “una alta tasa de suicidios” y con dificultades estructurales para abordar la salud mental, avanzar en este camino “nos pone en un riesgoso camino de naturalizar la búsqueda de la muerte como solución a situaciones de la vida que se pueden enfrentar de otra manera”.
“Cada vida humana es única, irrepetible e insustituible”
Los obispos reiteraron conceptos ya expresados en un pronunciamiento anterior, recordando que la dignidad humana es inherente a toda persona, sin importar sus circunstancias.
“Cuando hablamos de dignidad humana, nos referimos al valor incomparable de cada ser humano concreto. Cada vida humana aparece ante nosotros como algo único, irrepetible e insustituible”, señalaron, y destacaron que ese valor “es independiente de su estado de salud, etnia, sexo, cultura, situación socioeconómica, o cualquier otra circunstancia”, expresan en el comunicado
En el texto se plantea además una definición sobre lo que implica una muerte digna, en contraposición a la idea de interrumpir voluntariamente la vida: “Morir con dignidad significa morir sin dolor u otros síntomas mal controlados; morir a su tiempo natural, sin que se acorte o se prolongue de forma innecesaria la vida; morir rodeado del cariño de la familia y los amigos; morir con la posibilidad de haber sido informado adecuadamente, eligiendo, si se puede, el lugar (…) y participando en todas las decisiones importantes que le afecten”.
“Queremos seguir trabajando a favor de la vida”
El comunicado subraya que la Iglesia en Uruguay continuará “trabajando a favor del cuidado de la vida y de su dignidad”, recordando que este principio está reconocido tanto por la Constitución nacional como por tratados internacionales firmados por el país.
“Estamos convencidos que compartir los momentos humanos de mayor debilidad se puede transformar en la gran oportunidad para encontrar juntos el sentido trascendente y profundo de nuestra vida”, concluyen los obispos.
El pronunciamiento lleva la firma de monseñor Milton Tróccoli, obispo de Maldonado-Punta del Este-Minas y presidente de la CEU; el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo y vicepresidente; y monseñor Heriberto Bodeant, obispo de Canelones y secretario general.
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