La moneda estadounidense tuvo, en el año, un retroceso del 10,7%, lo que tiene consecuencias, una de ellas es que frena la generación de empleo, y ya hay empresas que han cerrado por falta de competitividad.
Este jueves 2 de junio, la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) manifestó “enorme preocupación” por la evolución del dólar en el mercado local. En los primeros cinco meses del año “acumula una baja de 10,7%”, señaló la institución, y agregó que eso repercute de negativamente en la formación de empleo. Además, en épocas anteriores, esa estrategia tuvo “consecuencias muy negativas para el sector exportador de bienes y servicios como para la economía en general”, advirtió.
Los exportadores manifestaron que no es correcto que la caída del dólar sea “un fenómeno global” porque “en lo que va del año como en los últimos 12 meses, el dólar ha registrado un descenso en Uruguay mientras ha aumentado en países clientes y competidores” y publica las siguientes gráficas para demostrarlo.
El comunicado agrega que con el régimen de tipo de cambio flotante, como el que tiene nuestro país, se “requiere de la participación de todos los compradores y vendedores en el mercado, en particular de las empresas públicas, grandes demandantes de la divisa”.
Efectos negativos
Mantener una “política monetaria contractiva, orientada a contener el aumento de precios y las expectativas inflacionarias” tendrá un impacto “sobre el tipo de cambio y está teniendo -y tendrá- consecuencias sobre el empleo”.
En definitiva, la situación actual “perjudica a todo el sector exportador, en sus diferentes rubros, y en particular a la industria manufacturera exportadora, gran generadora de puestos de trabajo”.
“Lamentablemente, hay empresas que ya han decidido cerrar su negocio en nuestro país debido a la pérdida de competitividad y no queremos que esta situación se extienda”, por lo que la UEU continuará en “permanente contacto con las autoridades, planteando su profunda preocupación por la actual situación”.
En “épocas anteriores” ya se pasó por instancias como las actuales “con consecuencias muy negativas tanto para el sector exportador de bienes y servicios como para la economía en general”, finaliza.
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