Hasta el momento se han incendiado 75 hectáreas forestales en campos propiedad de la Caja Notarial. Aunque los focos están controlados, las altas temperaturas de estas horas son un verdadero dolor de cabeza, por el impacto que puede tener sobre la vegetación y el desarrollo del fuego. Participan dotaciones de Bomberos de varios departamentos.
Todavía está fresca en la retina de los uruguayos y fundamentalmente en la de las zonas afectadas, la intensidad de las llamas que recorrieron 37 mil hectáreas de bosques forestados en Río Negro y Paysandú apenas estaba comenzando el 2022. Justamente un año después, los fantasmas de esos lamentables acontecimientos se despertaron cuando fue corriendo la noticia que un nuevo foco se desataba en Algorta en el departamento de Río Negro. Corrían las primeras horas de la tarde de este miércoles y nuevamente se encendían las alarmas entre pobladores de la zona en cuestión, productores y autoridades nacionales y departamentales.
Controlado pero alerta
El vocero de Bombero Pablo Benítez dijo a La Mañana que la situación está controlada, no hay “fuegos activos en propagación” pero sí mucha preocupación por las altas temperaturas que se están produciendo en esa zona del país. Hasta el momento fueron afectadas 75 hectáreas de terrenos forestados pertenecientes a la Caja Notarial. Varias dotaciones de los departamentos de Río Negro, Paysandú y Salto se encuentran trabajando en el combate al fuego. Dentro de todo este escenario negativo la buena noticia es que no se deben lamentar personas lesionadas ni viviendas afectadas.
En esta jornada la preocupación estuvo por el lado de las altas temperaturas que inciden “en la vegetación y el desarrollo de los incendios”. Benítez señaló que hay que “esperar como sigue evolucionando” la situación mientras continúan manteniendo “las columnas de humo que surgen” controladas dentro del perímetro establecido. Las autoridades dispusieron que el departamento de investigación de siniestros de Bomberos realice el peritaje “y en estos días se estará trabajando para poder establecer alguna hipótesis de la causa” del incendio.
Situación altamente proclive a incendios
La situación en esa parte del país sigue siendo complicada con muy pocas precipitaciones. De acuerdo a los pobladores de la zona, Algorta registró 20 milímetros a fin de año, que de alguna manera ayudaron a aplacar una sequía que se está profundizando. Si a esto se le suma las altas temperaturas y la continuidad de viento importantes, el escenario para este tipo de siniestros es muy alto.
Para suerte de la población local el incendio desatado en Algorta se puedo acotar y “restringir a una área relativamente pequeña” dijo un vecino del lugar. El Instituto Uruguayo de Meteorología publicó en los últimos días un mapa que luce absolutamente en rojo. El grafico está acompañado por una serie de advertencias donde se indica entre otros elementos que entre el 4 y 10 de enero habrá riesgo de incendio forestal muy elevado. Además se informa que este período se presentará con escasa nubosidad, aumento gradual de la temperatura e índice de UV extremadamente elevado durante las tardes.
Estas advertencias sumado a los anuncios de Inumet preocupan a la población que ya sabe de qué se trata cuando se habla de incendios forestales. Teniendo en cuenta el conocimiento que tienen del lugar, esperan que hasta mediados de enero se presenten los días más complicados porque “aparentemente después empezaría lentamente quizás a llover” dijo Santiago Schneider, productor de Piedras Coloradas.
En esta parte del país llovieron 55 milímetros en Navidad y “me dieron una terrible ayuda” aunque son lluvias absolutamente dispares. Agregó que su predio está relativamente bien si se tiene en cuenta que hay otros lugares con mayores necesidades de agua. Además “el hecho que esté bastante quemado acá en la vuelta” -fue uno de los lugares afectados por los incendios de principios del año pasado- es menos proclive a incendios porque “hay menos combustibles”. Agregó que las empresas han limpiado un poco más e inclusive por estos días realizan trabajos con rotativas para limpiar los predios forestados aunque “todavía no estamos a salvo de ninguna manera de algún incidente más complicado”.
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