China, la Unión Europea y Estados Unidos lideraron las compras de productos uruguayos en noviembre, mes en que también se dio el primer paso formal para integrar un bloque que representa el 18% del comercio global.
El último informe mensual de Uruguay XXI destaca que las ventas externas del país alcanzaron los US$ 1057 millones el mes pasado, impulsadas por la carne bovina y la soja. En paralelo, el bloque comercial del Pacífico autorizó el inicio del proceso de adhesión de Uruguay, una oportunidad estratégica para productos clave.
Las exportaciones de bienes uruguayas, incluidas las realizadas desde zonas francas, totalizaron US$ 1057 millones en noviembre de 2025, lo que representa un aumento interanual del 2%. El crecimiento del último mes se explica por el fuerte desempeño de la carne bovina, cuyas ventas alcanzaron los US$ 268 millones (un 26% más que en noviembre de 2024), consolidándose como el principal producto de exportación. Le siguió la soja, con un salto del 80% interanual, alcanzando los US$ 94 millones, impulsada por un aumento en el volumen exportado y en los precios. Los productos lácteos también crecieron un 11%, con ventas por US$ 90 millones.
Por el contrario, la celulosa mostró una retracción del 21% interanual, con ventas por US$ 142 millones.
En el acumulado de enero a noviembre de 2025, las exportaciones totales sumaron US$ 12.398 millones, un 4% más que en el mismo período del año anterior.
Los destinos clave
China se consolidó como el principal destino en noviembre, con compras por US$ 241 millones (un 30% más), impulsadas por la soja, la carne bovina y la celulosa. Le siguieron la Unión Europea (US$ 163 millones), Estados Unidos (US$ 146 millones), Brasil (US$ 134 millones) y Argentina (US$ 54 millones).
La gran oportunidad: la adhesión al Tratado Transpacífico
El informe dedica su tema central a un hito estratégico para la política comercial uruguaya: la decisión de los miembros del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico de aceptar la solicitud de adhesión de Uruguay, ocurrida en noviembre.
Este bloque, integrado por 11 economías de la cuenca del Pacífico más el Reino Unido, representa un mercado de 600 millones de personas y el 18% del comercio global de bienes. “La adhesión al Tratado Transpacífico ofrece una oportunidad estratégica para ser más intensivos en un conjunto de exportaciones que ya compiten exitosamente sin acuerdos”, señala el informe de Uruguay XXI.
Actualmente, cerca del 40% de las exportaciones uruguayas a los países del Tratado Transpacífico se realizan sin preferencias arancelarias, principalmente en bienes agroindustriales y forestales donde Uruguay ya es competitivo, como carne bovina, colza, madera, soja y celulosa.
El análisis de Uruguay XXI indica que los países del Tratado Transpacífico importaron en 2024 US$ 170.000 millones en carnes y subproductos y US$ 144.000 millones en oleaginosos, entre otros rubros clave para Uruguay. Esto muestra una “brecha amplia” entre la demanda del bloque y las exportaciones actuales del país, sugiriendo un “margen cuantificable” para crecer.
Un camino por delante
El proceso de adhesión, que tomará varios años, implica que Uruguay deberá negociar su lista de compromisos y demostrar la capacidad de cumplir con las disciplinas del acuerdo en áreas como acceso a mercados, servicios, inversiones y propiedad intelectual. El caso del Reino Unido, que tardó unos tres años en completar su ingreso, sirve como referencia.
De concretarse, Uruguay accedería a preferencias arancelarias en al menos ocho mercados con los que hoy no tiene acuerdos comerciales, lo que “permitiría reducir las brechas frente a competidores que ya acceden con condiciones preferenciales”.
El informe de Uruguay XXI pinta un panorama de crecimiento moderado pero estable de las exportaciones, liderado por los productos tradicionales, en un mes donde el país dio un paso crucial en su estrategia de integración internacional. La potencial adhesión al Tratado Transpacífico se erige como una herramienta para profundizar la inserción global de productos en los que Uruguay ya es fuerte, mejorar su competitividad y diversificar mercados hacia la dinámica región de Asia-Pacífico.



















































