El Consejo Directivo de la Federación Rural expresó a través de un comunicado su “preocupación por la alarmante escalada de inseguridad” que afecta al medio rural, marcada por el incremento de casos de abigeato y los ataques de jaurías de perros a majadas ovinas.
La organización señaló que esta situación “se ha vuelto una normalidad y un total desánimo a poder desarrollar la vida de las personas de bien” y recordó que “la seguridad rural debe ser una prioridad nacional”.
La Federación advirtió además sobre la “lentitud en la convocatoria de las Comisiones de Seguridad Rural departamentales” y exigió su “inmediata formación en todo el territorio, con trabajo activo y coordinado que comience YA”, de forma de diseñar estrategias adaptadas a cada región.
En relación a los ataques de perros sueltos, la gremial se preguntó “hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esto” y reclamó que “hay que hacerse cargo”, dado que estos hechos están “diezmando la producción ovina” y provocando un nuevo golpe al sector.
“El derecho a trabajar en nuestra tierra, tener nuestros animales y dormir tranquilos” es, según el comunicado, una demanda central de los productores rurales en el actual contexto.
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