En una reciente reunión en la sede de Cabildo Abierto, referentes de las agrupaciones de Montevideo y Canelones junto con asesores del partido discutieron temas relacionados con el diálogo social y la seguridad pública.
Jorge Gómez Arbiza, integrante del equipo asesor en seguridad, dijo a La Mañana que “se hablaron temas generales de cómo está evolucionando el planteamiento del diálogo social y el diálogo por la seguridad”. Participó junto a otro asesor en la materia, Gustavo Sánchez Paleo, en lo que fue un panel sobre las propuestas de seguridad de Cabildo Abierto. En el encuentro estuvieron entre otros el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, el exsenador Guillermo Domenech y la diputada Silvana Pérez, mientras que el diputado Álvaro Perrone no pudo asistir por otros compromisos. También había referentes de Montevideo y del interior del país.
Gómez Arbiza dijo que “previo al gobierno de la coalición en 2020 había una desconformidad en la ciudadanía con respecto al tema de seguridad en el gobierno del Frente Amplio. Durante la administración de la Coalición Republicana, la velocidad y el impacto que pretendíamos para cambiar la pisada en materia de seguridad no fueron lo radicales que queríamos y que podían haber sido”.
Cuando se lo consultó sobre el actual gobierno del Frente Amplio, expresó preocupación por las declaraciones del ministro del Interior, Carlos Negro, quien afirmó que “la guerra contra el narcotráfico está perdida”. Gómez Arbiza señaló: “No se trata de ganar o perder, se trata de combatir y seguir mitigando los efectos, porque las razones y la economía de mercado que giran en torno al narcotráfico no están radicados en nuestro país, sino que es una cuestión global. Todas las acciones que se puedan tomar tienen que tender a mitigar o hacer un ambiente hostil en Uruguay para ese tipo de actividades o negocios”. Añadió que hay un “campo muy fértil” para seguir evolucionando en este aspecto, pero que las medidas no se han implementado con la intensidad necesaria.
En cuanto al accionar policial, Gómez Arbiza dijo a La Mañana que existen avances en la profesionalización. “La Policía se ha profesionalizado y en algunos aspectos tecnológicos ha evolucionado. Eso es un impulso propio de la Policía porque las generaciones nuevas están más motivadas a ese avance tecnológico”, sostuvo. Sin embargo, criticó la falta de una estrategia nacional integral, ya que “si la estrategia que maneja el gobierno es cubrir toda la parte preventiva y responder cuando ocurre el evento, no se va a estar disminuyendo los factores de riesgo que involucran el aspecto de la seguridad nacional”.
Propuso potenciar todos los componentes de la cadena de seguridad con “la prevención del delito, la tarea comunitaria, el acercamiento de la población, la cercanía, la información para dentro y para fuera del instituto, la represión del delito, tanto cuando ocurre reciente, como cuando se plantea una investigación”. Subrayó la necesidad de un “dominio territorial” más intenso en las 300 comisarías del país, ya que el patrullaje actual no logra controlar adecuadamente las jurisdicciones. “Hay una falta de dominio territorial que no se puede suplir con patrullaje o con responder cuando ocurre algo”, afirmó.
La propuesta de Cabildo
Gómez Arbiza recordó una propuesta de Cabildo Abierto del 19 de agosto de 2024, cuando el partido impulsó una declaración de emergencia en seguridad para destinar fondos al combate y prevención de homicidios. Recordó que “Guido Manini Ríos dijo: ‘Estamos en agosto y no podemos esperar a marzo y casi son 200 muertos porque tenemos un promedio de 30 por mes’. Lamentablemente, tuvimos razón. Hubo más de 200 muertos de agosto a marzo y se podía haber evitado si se hubiesen implantado medidas que Cabildo impulsaba”, afirmó. Según él, esta falta de acción reflejó una oportunidad perdida para mitigar la violencia y salvar vidas.
En cuanto a las mesas de diálogo multipartidario propuestas por el ministro Negro para un Plan Nacional de Seguridad Pública, Gómez Arbiza confirmó la participación de Cabildo Abierto. “No nos negamos a colaborar. La prioridad es la seguridad de nuestra familia, de nuestra gente, de nuestros vecinos y eso no se puede dejar de lado porque tengamos una ideología política diferente”. Sin embargo, expresó reservas sobre los tiempos de implementación sosteniendo “nos rechina un poco la forma paquidérmica del movimiento, como un elefante que va avanzando muy despacito, demasiado cauteloso. Tenemos que encontrar un animal que sea un poco más rápido e intenso en el accionar”. Reconoció coincidencias con algunas propuestas del Frente Amplio, especialmente en el ámbito carcelario y el combate a la drogadicción en los penales, pero señaló discrepancias en el enfoque preventivo y en la velocidad de aplicación. “El asunto es si el contexto general de aplicación coincide con nuestra velocidad. Hay algunas medidas que no van en discordancia con nuestra visión del asunto”, afirmó.
Cárcel de máxima seguridad
Un punto central de la postura de Cabildo Abierto es la construcción de una cárcel de máxima seguridad. Gómez Arbiza explicó que el hacinamiento, las extorsiones dentro de los penales y los traslados de reclusos a cárceles del interior generan un “desparramo” de la delincuencia a regiones previamente menos afectadas. “Cuando se traslada a un delincuente que lidera un grupo criminal a una cárcel del interior, muchas veces su familia o conocidos se trasladan a ese departamento y continúan con las actividades delictivas”, señaló. Esto, según él, ha incrementado la violencia y el tráfico de drogas en varias zonas del país. “Eso se soluciona primero por una cárcel de máxima seguridad instalada estratégicamente”, afirmó. Propuso también tercerizar la alimentación en las cárceles para evitar el ingreso de drogas a través de comestibles traídos por familiares y establecer un plan progresivo para abordar el consumo problemático de drogas entre los reclusos. “La administración carcelaria debe tener un plan progresivo e intenso para poner en práctica estos aspectos”, indicó.
Sobre las innovaciones tecnológicas, como la vigilancia con drones propuesta por el gobierno, nuestro entrevistado señaló que “todo lo que involucre actividades de seguridad interna, quiere decir la información, la prevención, represión, investigación, puede estar apoyado por avances tecnológicos”. Sin embargo, destacó que estas herramientas requieren un marco legal claro. “Algunos necesitan normas legales para garantizar el acceso a los datos e imágenes, pero está perfecto” que se sumen a la vigilancia. También sugirió que la prevención no debe centrarse solo en tecnologías, sino complementarse con un patrullaje callejero más efectivo y una mayor cercanía con la comunidad.
En el ámbito de la violencia en el fútbol, Gómez Arbiza abogó por el retorno de la Policía al interior de los estadios, como el Centenario: “Durante 84 años, la Policía cumplió servicios dentro y fuera del estadio. En 2014, en la época de Mujica y Bonomi, se dispuso que el fútbol era un espectáculo privado y la seguridad debía correr por parte de los organizadores, sacando a la Policía del interior”. Según él, la Policía tiene la potestad legal para prevenir y reprimir actividades ilegales, a diferencia de la seguridad privada. “La Policía pudo haber actuado cuando se vio una bengala dentro del estadio. También puede combatir otros delitos como la venta de droga o rapiñas en los baños”, afirmó. Citó el artículo 7 de la Constitución, que obliga al Estado a garantizar la seguridad y la integridad física de las personas, sin distinguir entre eventos públicos o privados. “No se puede renegar de eso”, enfatizó, añadiendo que la presencia policial en los estadios podría prevenir incidentes como los ocurridos en el pasado.
Acuerdos en el Presupuesto
Gómez Arbiza expresó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos en las mesas de diálogo sobre seguridad. “Si se llegan a acuerdos rápidos en cosas elementales, se puede empezar a hacer una planificación que llegue dentro de los parámetros de la ley presupuestal. No lo vemos como difícil”. Propuso establecer metas a corto y mediano plazo para avanzar en la implementación de medidas efectivas. Entre las prioridades de Cabildo Abierto están el fortalecimiento del sistema carcelario, la profesionalización policial, la prevención de la violencia en eventos deportivos y una estrategia integral que combine prevención, represión e investigación. “Hay que potenciar absolutamente todos los componentes de la cadena de seguridad para que no quede una pata flaca”, afirmó, destacando la importancia de un enfoque general para recuperar el control territorial y garantizar la seguridad de la ciudadanía.