La Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu) denunció un perjuicio al transporte de carga tras la concesión del paso fronterizo de Fray Bentos a una empresa privada, que cobra $ 850 por camión. La gremial considera esto un “peaje encubierto” e injusto, ya que la estadía en el predio es obligatoria por los controles estatales. En entrevista con La Mañana, el gerente general de la institución, Gastón Landa, explicó los daños que esto causa al sector y las soluciones que proponen.
Catidu emitió un comunicado en el que señala un grave perjuicio y trato desigual al sector tras la concesión del paso de frontera de Fray Bentos a un privado por parte del gobierno anterior.
La ejecución de obras de mejoramiento en el paso fronterizo fue otorgada a la empresa Ciemsa a cambio de la concesión por 20 años del estacionamiento, el área de comidas y el free shop. Las obras ya fueron realizadas y la inversión efectuada ascendió a US$ 14.000.000.
Catidu informó que desde diciembre de 2024 se comenzó a cobrar indebidamente una tarifa a cada camión que ingresa al predio que hoy alcanza los $ 850. “Considerando un promedio de 400 camiones diarios, esto representa $ 340.000 por día, lo que equivale a aproximadamente US$ 8.500 diarios. En términos anuales, este ingreso alcanza los US$ 3.100.000, y proyectado a 20 años supera los US$ 62.000.000 solo por el cobro al transporte de carga”, indicaron desde la gremial.
Según entienden, esto deja en evidencia el desequilibrio de la ecuación económica del contrato de concesión, en beneficio de la empresa privada que recupera su inversión inicial en menos de cinco años y obtiene un retorno varias veces superior “a costa” del transporte de carga.
Además, “la estadía de los camiones en el predio no es voluntaria, sino consecuencia de controles obligatorios del Estado, lo que significa que el transportista no tiene margen para evitar este costo”, agregaron.
¿Por qué consideran que la concesión del paso de Fray Bentos a un privado perjudica al transporte de carga?
Cuando se empezó a hablar de la reforma del paso de frontera de Fray Bentos nosotros nos entusiasmamos porque eran necesarias las obras allí dado que había tierra, pozos, cuando llovía se formaba barro. Lo que nos sorprendió fue que después el transporte terminó pagando todo eso. A partir de noviembre empezamos a tener reuniones con el entonces ministro de Transporte, Armando Castaingdebat, planteando nuestra situación, porque entendíamos que no éramos nosotros los que debíamos pagar ese estacionamiento, que es un peaje encubierto. En realidad, los que deben pagar, como sucede en otras partes de la región, son los responsables de la carga, porque un camión cuando entra al Área de Control Integrado lo hace obligado por los controles que tiene del Estado: Aduana, Ministerio de Ganadería, Transporte, Migraciones, todos los trámites que se hacen en el paso de frontera, pero quienes llevan la mayoría de los controles son los dueños de la carga. Hicimos gestiones con el gobierno anterior, nos prometieron que antes de que se terminara el mandato se iba a solucionar el tema, asumió esta administración, solicitamos una reunión con la ministra de Defensa actual, Sandra Lazo, y todavía estamos esperando que nos fijen una fecha. Sí nos hemos reunido con la Dirección de Paso de Frontera, con el director anterior y con el actual, también con el director de Transporte.
¿Cuál ha sido la respuesta de las autoridades que los han escuchado?
En esas reuniones todos nos dan la razón, pero en los hechos seguimos pagando el estacionamiento.
¿Qué impacto económico ha tenido para los transportistas el cobro de esta tarifa?
Es un costo alto, porque para cruzar de Fray Bentos a Gualeguaychú tenés que pagar el peaje de CARU [Comisión Administradora del Río Uruguay], que son US$ 85. A eso ahora se le sumaron estos $ 850, que son unos US$ 22 más, entonces, un camión que sale de Uruguay y después regresa al país, ya de base tiene que pagar US$ 200 solamente de estacionamiento y peaje. Lo más grave de todo es que se les cobra hasta a los camiones que van vacíos, o sea, los camiones que van a buscar carga o vienen de retorno vacíos, que solamente cruzan.
¿Esto es algo que no sucede en otros pasos de frontera?
Claro. Por ejemplo, en el caso de Brasil, cuenta con centros privados de control y el ingreso y la estadía de los camiones a ese predio siempre son a costo de la carga de los importadores y exportadores. Al camión no le sirve estar dentro de un paso de frontera, cuanto antes pueda ser liberado, mejor. Y acá incluso se dice que va a haber otra etapa más, que le van a dar cuatro hectáreas más a Ciemsa para que siga haciendo estacionamientos. Eso lo vemos con preocupación porque no queremos estacionamientos de frontera, lo que necesita el transporte internacional es hacer trámites rápido y circular. Y hay una discriminación: el transporte de pasajeros y los autos particulares tienen una tolerancia de dos horas para estar gratuitamente dentro del Área de Control Integrado, mientras que el camión paga.
¿Este caso podría marcar un precedente para que se haga también en otros puntos fronterizos?
La infraestructura de Argentina del otro lado es lamentable, está todo roto el pavimento. Si ellos resuelven arreglar del otro lado y quieren cobrarte, no podés decir nada. O sea, siguen incrementando costos para el comercio exterior.
En el comunicado mencionan que este contrato genera un “enriquecimiento indebido”. En ese sentido, ¿qué alternativas proponen?
Nosotros, tanto Catidu como el Círculo del Transporte, que representa a empresas extranjeras en Uruguay, iniciamos un trámite administrativo en el Ministerio de Defensa, con una petición simple que ya cursó todos los canales, están por vencerse los plazos y no ha habido una respuesta concreta. Vencidos los plazos en la vía administrativa, se habilita la vía judicial. Por otra parte, hay empresas particulares que iniciaron una petición calificada y que también, si no tienen respuesta, vencido el plazo acudirán a la vía judicial. Tampoco se descarta que después de una asamblea de socios de empresas se resuelva tomar alguna medida.
¿Qué tipo de medida se está manejando?
Alguna medida de corte o algo de eso, todavía no se ha manejado.
Decía que han pedido reuniones con las nuevas autoridades. ¿Qué esperan que resuelva el gobierno frente a esto?
Básicamente, hay que rever la tarifa esa, que no se le cobre al transporte de carga y que, si la quieren cobrar, se la cobren a la carga, que es como sucede en otros países de la región, como te decía. Es más bien una decisión política, si hay voluntad política esto tiene que salir. Hoy se está castigando a un sector que pelea. Convengamos que somos el país más caro de la región y todavía se nos siguen agregando costos. Lo que nos tendrían que dar es justicia y no sobrecargarnos más.
¿A qué atribuyen que el gobierno anterior haya firmado el contrato en estas condiciones?
Eso es lo que nos gustaría saber. Nos hubiera gustado que nos dieran una explicación.
¿Esto genera riesgos para la competitividad del transporte nacional?
Lo que tiene este costo en particular es que no discrimina, porque nos cobran a nosotros, a los argentinos, a los paraguayos, a cualquiera que pase por el paso de frontera. En ese sentido, no te genera solamente el extra a vos, pero sí encarece el comercio exterior. Después escuchamos que el flete es lo que encarece los productos y no, no es el flete, son todas estas tasas y peajes que se nos agregan que van encareciendo el comercio exterior.
¿Creen que esto afecta el clima de desarrollo logístico del país?
Eso es relativo. Sí encarece, pero no sé si lo va a afectar, porque lamentablemente tenemos que seguir pasando todos por ahí. Fray Bentos es el paso de frontera que tiene más movimiento de camiones.