Llamó a los militantes a “cambiar broca por esperanza”, ya que “una cosa es perder las elecciones, y otra es ser derrotados, y nosotros no estamos derrotados”.
A las 20.30 horas, acompañado por su familia y de todos los dirigentes y referentes más destacados de la coalición de gobierno, Álvaro Delgado subió al estrado y reconoció la victoria de Yamandú Orsi, con un discurso en el que reiteró su disposición a lograr acuerdos.
“Voy a hablar del corazón en uno de los discursos más difíciles que debo dar en mi vida, pero uno tiene que respetar la voluntad soberana”, comenzó diciendo. “En Uruguay nació un nuevo tiempo, donde nadie tiene mayorías; la ciudadanía definió quien va a encabezar la Presidencia de la República, y con toda esta gente de la coalición quiero mandar un fuerte abrazo a Yamandú Orsi y el Frente Amplio”, expresó.
Sostuvo que “el camino elegido es el que nos convalida para ir a buscar los acuerdos, por eso hoy, con tristeza pero sin complejo de culpa, podemos felicitar a quien ganó, y hacerlo con sinceridad y con corazón, con desprendimiento y sentido muy republicano. En política las elecciones se ganan y se pierden, y una cosa es perder las elecciones, y otra es ser derrotados. Nosotros no estamos derrotados”.
“Esta coalición republicana la integran cinco partidos, y a ellos agradezco que pusieron el amor, el compromiso, las fuerzas y las ganas con un programa común, y una ilusión única”.
Explicó que en una composición parlamentaria sin mayorías para ningún candidato, el presidente de la República adquiere una importancia especial, y ahora será Yamandú Orsi quien tendrá “la llave para empujar, conseguir y habilitar los acuerdos nacionales. Si nosotros decíamos que si nos tocaba ganar íbamos a ser un presidente no de mayorías sino de acuerdos, ahora seguimos pensando lo mismo, desde otro lugar, y lo que estábamos dispuestos a ofrecer, estamos dispuestos a dar, para que el país tenga la tranquilidad de que volemos a pensar con luces largas y en función de la gente”.
Ese era el espíritu de Wilson Ferreira que “al ser librado en marzo del 84, pudo tener otra actitud, pero hablando del Partido Nacional, dijo que iba a votar (al Gobierno del Dr. Julio Sanguinetti) todo aquello que fuera necesario y que estuviéramos de acuerdo”. Pero también decía que “dar eso es dar nada”, porque todos votan en lo que están de acuerdo, por lo que aseveró “que también votaría por aquellas coas en que no esté de acuerdo y que si no están contra los principios esenciales, pero necesarias para que el país avance, eso también vamos a votar”. Esa actitud de Wilson fue lo que se llamó “gobernabilidad”.
Hoy es Yamandú Orsi quien “tiene la llave para buscar y encontrar los acuerdos, pero sepan que acá hay una suma de partidos en una coalición que vino para quedarse, y si este país necesita una mano, le damos las dos”.
Delgado agradeció “enormemente a todos los dirigentes de la coalición” porque “estuvieron espalda con espalda”, y finalizó con un mensaje para los votantes y militantes que acompañaron su candidatura: “Pido a los militantes que cambien la bronca por esperanza, porque seguiremos levantando la bandera del Partido Nacional, contamos con ustedes y ustedes pueden contar con nosotros”.
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