De mi mayor consideración:
En relación con el proyecto de Ley Forestal recientemente aprobado por el Parlamento, he de mencionar que lo que se busca no es más que respetar el concepto de áreas de prioridad forestal, procurando reordenar este tema, en relación al tipo de suelo, en general los de menor índice CONEAT, así como a la preservación de áreas aptas para otras producciones tanto agrícolas, granjeras y ganaderas, inclusive aquellas en las cuales pueden coexistir con la forestación es decir el “silvo pastoreo”.
Éstas áreas que no son de prioridad forestal tienen en promedio los índices CONEAT mas altos y estas se encuentran en regiones de basalto profundo y en las planicies entre las estribaciones de las cuchillas que bajan de NE al SO del territorio nacional, lugar además donde se encuentra la zona de recarga por percolación de los acuíferos que integran el Sistema Raygón-Guaraní.
El Código Rural establece para la plantación de montes de Eucalyptus, el borde de éstos montes, tanto sea para madera, como para sombra, abrigo o doble propósito, no puede estar a menos de 50 metros del alambrado perimetral.
Este requisito se basa en el hecho de que este tipo de árboles tienen raíces que se extienden por debajo del suelo y pueden llegar a afectar la captación de agua de las praderas vecinas, sean éstas naturales o artificiales.
Desde un tiempo a la fecha se han plantado en zonas que no son de prioridad forestal, esto es un hecho conocido por todos quienes observamos los campos y conocemos algo de las zonas más apropiadas para cada producción. Que nuestro país por sus características si bien puede admitir producciones forestales, éstas tienen que adaptarse a las mismas dado que los montes naturales y los de galería están compuestos por especies de mucha menor altura, con fauna adaptada a dichas circunstancias y que sobre todo ejercen un control biológico de poblaciones depredadoras en especial para los cultivos, por ejemplo: Cotorras.
Lo que viene a hacer éste proyecto es a ordenar el tema en base a los criterios originalmente trazados evitando la pérdida de más áreas apropiadas para otras producciones agrícolas y pecuarias recogiendo además las disposiciones departamentales y nacionales en la materia, procurando que el país se beneficie económicamente y socialmente de su diversidad productiva.
Sin otro particular, saluda muy atentamente,
Dr. Diego Bimonte
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