El correo electrónico de Gustavo Basso era [email protected]. Él accedía generalmente desde su celular. Desde su fallecimiento nadie ha usado su casilla de correo, hasta ahora…
Llegado el momento de cobrar a clientes de Basso, del escritorio llaman por teléfono a sus clientes, en algunos casos les dejan mensajes. Algunos clientes no saben si tienen que pagarle a el escritorio (Gustavo Basso Negocios Rurales) o al síndico del concurso de Conexión Ganadera, Alfredo Ciavattone. Era muy confuso el manejo. Basso actuaba como si fueran lo mismo, manejaba su cuenta personal y la de Conexión Ganadera como propias y lo mismo con los cheques. Gente que compró ganado al escritorio no sabe a quién tiene que pagarle, por ejemplo, Gladenur SA, la empresa más grande de venta de ganado en pie. Esta última ha depositado en cuentas de Gustavo y Agustina Basso. ¿El ganado que le vendía Basso no era en parte de Conexión Ganadera?
La semana pasada empezaron a salir correos desde la casilla de Gustavo Basso pidiendo cobrar a acreedores vía bitcoins. Los correos no tienen firma, Alfredo Rava (delfín de Gustavo Basso) dice no tener nada que ver. Es más, no se sabe dónde está el celular de Basso. El número fue dado de baja y al otro día se le adjudicó a otra persona. Con ese número se puede tener acceso al correo de Gustavo Basso y con eso a su historial de WhatsApp. Sería muy interesante leer los últimos mensajes y correos de Baso antes de su muerte.
Alfredo Ciavattone autorizó el remate del apartamento de la Torre I del complejo Imperial de Punta del Este, donde está viviendo Daniela Cabral. Entendemos que debería estar con prisión efectiva, ya que hay indicios de que sigue trabajando para el escritorio Basso moviendo dinero de Conexión Ganadera. No ha colaborado y sus abogados son una máquina de presentar escritos trancando la sucesión y la investigación de Conexión Ganadera.
Se dice que en la lista de personas a imputar por Fiscalía antes de la feria se encuentran algunos tomadores. Martín Muttoni se encuentra fuera del establecimiento donde viviera, el campo era arrendado por Basso. Alfredo Ciavattone, luego de varias instancias, logró cortar con esa sangría, ya que el costo se pagaba de los activos de Conexión Ganadera. Tenemos a Maximiliano Rodríguez de Pasfer, que viene ofreciendo distintas propuestas al síndico y al fiscal para pagar el dinero de los inversores que tenían contratos con él. Ambos tienen presentados créditos a cobrar de Conexión Ganadera. En el caso de Pasfer se ofrecen como forma de pago.
Se termina el año y todavía se siente la impotencia, la bronca de lo perdido y de ver cómo son los tiempos de la Justicia y la impunidad de algunas personas. Todavía seguimos peleando por un país más justo, motivando, buscando debajo de cada piedra. Se ha perdido la trazabilidad, la confianza en las instituciones y en la plaza nacional para invertir. De los sueños de la gente ya hemos hablado en otras columnas. Esperemos que, más allá de las imputaciones justas y necesarias, aparezcan activos y se pueda ir devolviendo a los damnificados. Hay que apurar la verificación de los créditos y seguir apostando a toda la gente que quiera colaborar. Hasta el hueso.



















































